Aprobado el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos
El Plan establece las líneas estratégicas para la gestión de los residuos en los próximos seis años y las medidas necesarias para cumplir los objetivos comunitarios en esta materia. Se trata de un instrumento clave para aplicar la jerarquía de gestión de residuos y para avanzar hacia la denominada economía circular, que reincorpora al proceso productivo los materiales que contienen los residuos para la elaboración de nuevos productos. Impulsa, además, la coordinación entre administraciones, la mejora de la transparencia e información en materia de residuos, la inspección, el control y la sensibilización social.
El objetivo final del Plan, al igual que el de la política comunitaria de residuos, es convertir a España en una sociedad eficiente en el uso de los recursos, que avance hacia una economía circular. Se trata, en definitiva, de sustituir una economía lineal basada en producir, consumir y tirar, por una economía circular en la que se reincorporen al proceso productivo una y otra vez los materiales que contienen los residuos para la producción de nuevos productos o materias primas.
Este Plan, que es el instrumento para orientar la política de residuos en España en los próximos seis años, promoverá las actuaciones que proporcionan un mejor resultado ambiental y que aseguren que España cumple con los objetivos legales de gestión de residuos.
Desde el inicio de su tramitación, la Federación de Áridos ha participado muy activamente, en coordinación estrecha con COMINROC, CEPCO, CONFEDEM y otras organizaciones, incluyendo las de gestión de RCD, para tratar los capítulos relacionados con el reciclado de los residuos de construcción y demolición y con los residuos de industrias extractivas, para los que el PEMAR establece diferentes objetivos y recomendaciones, en su mayoría consensuadas con nuestros sectores.
Se ha realizado un gran trabajo de alegaciones y propuestas, acompañado de numerosas reuniones para lograr un adecuado alineamiento del PEMAR y de los objetivos de la industria extractiva en general y del sector de los áridos, en particular, buscando potenciar el objetivo de alcanzar, en la medida de lo razonablemente posible, la economía circular.
Puesto que esta cuestión es una prioridad para la industria de los áridos y la industria extractiva en España y en Europa, próximamente se publicará un análisis más detallado de las implicaciones del PEMAR sobre estos sectores, partiendo de la base de que se trata de un instrumento marco de planeamiento para encuadrar las políticas nacional y autonómicas – siendo estas últimas quienes ostentan las competencias.
El PEMAR aplica el principio de jerarquía establecido en la normativa comunitaria de residuos, para reducir la eliminación de residuos -fundamentalmente, a través del depósito en vertedero-, mediante el incremento de la preparación para la reutilización, el reciclado y otras formas de valorización, incluida la valorización energética. Para lograrlo, el Plan apuesta por aumentar la recogida separada de residuos, especialmente en relación con la fracción de biorresiduos de los residuos municipales.
El Plan Estatal Marco consta de 25 capítulos, 15 de ellos dedicados a flujos de residuos con normativa específica. Para todos ellos, describe la normativa y los objetivos aplicables, así como la evolución de la gestión en los últimos años y su situación actual y establece los objetivos y las orientaciones y líneas estratégicas para conseguirlos.
También destaca la necesidad de continuar trabajando en la coordinación con todas las administraciones competentes en este ámbito, de mejorar la información y la transparencia en el ámbito de los residuos y de armonizar las tasas y el uso de instrumentos económicos para evitar barreras entre comunidades autónomas.
Junto a los beneficios ambientales del Plan (protección de la salud humana, de los recursos naturales y el clima), esta iniciativa aporta además beneficios sociales y económicos asociados a la mayor actividad económica relacionada con los residuos, al incremento de la disponibilidad de materias primas en condiciones seguras y a la creación de empleo derivada del fomento de la preparación para la reutilización y del reciclado.