Montabert presentará en Intermat 2012 el nuevo martillo V 3500
Montabert, referencia mundial en la tecnología de martillos hidráulicos, incorpora un nuevo modelo a su gama de martillos automáticos con dos velocidades. Se trata del V3500, que puede ser montado en excavadoras desde 35 t hasta 60 t, y que garantiza una alta productividad en todo tipo de superficies, especialmente las más exigentes. Diseñados para cualquier aplicación, los martillos Montabert pueden emplearse en todas las aplicaciones de obra civil (excavación, desmonte, demolición, avance en túnel) así como en explotación minera ya sea extracción directa o rotura secundaria.
Todos los martillos de la compañía equipan un sistema de recuperación de energía que recicla la energía de rebote del pistón empleándola en el siguiente golpe. De esta forma, puede incrementarse la potencia hasta en un 50%.
El Montabert V 3500, como todos los martillos de la marca, no necesita de recargas periódicas de gas, por lo que el rendimiento siempre es constante.
Variación automática en dos velocidades. En el año 1987, Montabert patentó el primer sistema (BRV) de variación de frecuencia y potencia de impacto de los martillos hidráulicos en 15 velocidades, que tan buenos resultados ha dado durante estos años en los modelos equipados con este sistema BRV 32, BRV 45, BRV 55 y BRV 65.
La tecnología de doble velocidad, patentada por Montabert, permite ajustar desde el primer golpe, la potencia y velocidad de impacto automáticamente dependiendo de la dureza del material sobre el que se trabaja. La familia de martillos V 1800, V 2500 y V 4500 se completa con la incorporación del nuevo V 3500.
Todos los martillos hidráulicos de las gamas media y pesada Montabert equipan de serie los más avanzados sistemas de protección al martillo y la excavadora.
– Optipower y Autopower. Se encargan de evitar daños a martillo y excavadora por excesos de caudal o presión, regulando los excesos e impidiendo daños graves.
– Carcasa de fundición. Para las gamas pesadas, las carcasas se fabrican con piezas de material fundido, mucho más resistentes a la abrasión.
– Rotulas orientables. Reduce la torsión de los latiguillos evitando roturas y fugas.
– Protección especial contra polvo. Un sistema en la parte inferior del martillo reduce la entrada de polvo en los casquillos, alargando su vida útil.
– Protección para golpeo en vacío. Cuando el pistón penetra demasiado, una tobera permite el paso de aceite creando un colchón que impide el golpeo entre materiales, protegiendo las piezas más importantes.
De esta forma los martillos Montabert, permiten el golpeo en vacío, imprescindible para el avance en túnel o troceo secundario, pero sin producir daños al martillo.