España tardará 15 años en cumplir los ODS del agua al ritmo de inversión actual
Seopan, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras, ha puesto cifras al déficit de España en infraestructuras del agua. Lo ha hecho “Realidad y futuro del sector del agua en España”, una jornada organizada junto al diario Expansión.
Con la inversión media anual realizada en 2016/2019, de 1.103 millones de euros, las inversiones propuestas en el tercer ciclo hidrológico se terminarían en 2045, 18 años más tarde de lo previsto (2027) y sobrepasando en 15 años el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030, según ha señalado durante su intervención Julián Núñez, presidente de Seopan. Además, han añadido, que la ejecución ha sido tan baja estos últimos años que se ha multiplicado el déficit inversor y ahora estas actuaciones del tercer ciclo de planificación hidrológica 2022/2027 requieren un 80% más que el ciclo anterior, llegando a los 26.418 millones de euros, de los cuales 5.587 millones son de naturaleza básica, es decir, aquellas cuyo no cumplimiento derivaría en sanciones comunitarias.
Y es que, a pesar de que España tiene más de la mitad del territorio en riesgo de desertización, con un 72% de su superficie bajo estrés hídrico severo, ha sido el país, de entre las mayores economías europeas, con menor inversión por habitante en protección del medio ambiente entre 2011 y 2019 con tan solo 24€/habitante en 2019 frente al promedio de 40€/habitante (datos Eurostat). Esta escasa inversión supone un grave problema ya que el agua es un elemento clave para el desarrollo de otros sectores estratégicos para nuestro desarrollo económico como el turismo y la agricultura y ganadería.
Según las conclusiones de la Jornada, es incompatible liderar un turismo global sostenible y de calidad siendo el país europeo con mayor número de sanciones medioambientales. También existe un gran potencial de desarrollo de nuestro sector agrícola en su productividad comparado con otros países más eficientes, siendo posible aumentar el valor añadido tanto en proporción al área de cultivo como en proporción al volumen de agua utilizado con fines agrícolas, pero estamos desaprovechándolo por no invertir en agua y dejar que este sector se vea afectado, entre otros problemas, por las pérdidas que se producen durante el abastecimiento.
El sector del agua es el más necesitado y el más sancionado, apuntan, ya que la mayor multa de la historia de Europa a España es sobre Agua y sigue creciendo cada año: ya van 53,4 millones por no depurar las aguas residuales urbanas en aglomeraciones de más de 15.000 habitantes. Una multa que sigue aumentado 10 millones cada semestre sin cumplir y que el Gobierno prevé que supere los 80 M€.
Asimismo, Julián Núñez ha lamentado “una falta de compromiso y voluntad manifiesta” en que las subvenciones europeas asignadas por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia a las inversiones en infraestructuras hidráulicas (ecosistemas resilientes y preservación de recursos hídricos) ha sido únicamente de 1.850 millones de euros, es decir el 3,6% del total de 51.096 millones para el periodo 2021/2022. Estos Fondos Next Generation, en lo relativo a agua, son “una oportunidad desaprovechada, de manera que se tendrá que impulsar el modelo concesional para poder acometer las inversiones prioritaria en la materia”. El presidente de Seopan ha destacado que “este sistema de colaboración público-privada (PPP) funciona con éxito fuera de España, ya que, por concesión, las empresas de infraestructuras españolas han contratado de media 12.070 millones de euros al año, representando las concesiones hidráulicas el 7,4%. España es un país atractivo para los inversores, pero la regulación actual impide la atracción de financiación privada”.
Finalmente, desde Seopan han recordado los ODS afectados por esta falta de inversión; ODS 6 “Agua limpia y saneamiento” (para garantizar la disponibilidad), ODS 9 “Industria, Innovación e Infraestructura” (en lo referido a solucionar las pérdidas en distribución de agua y mejora de la calidad de las redes de saneamiento, distribución y suministro de agua) ODS 11 “Ciudades y comunidades sostenibles” (ya que un 22% de las viviendas siguen sin servicios de depuración y un 4% sin servicios de alcantarillado) y el ODS 15 (que reclama luchar contra la desertificación, la sequía e inundaciones que, en el caso de España, son causa de las mayores catástrofes naturales; los daños en bienes, personas y pérdidas pecuniarias ascienden a 5.320 M€ desde 1981).
En busca de un modelo sostenible
Previamente, Ana Marczark, Police Officer de la Dirección General de Medioambiente de la Comisión Europea, intervino en la jornada mediante video conferencia para ofrecer la visión europea sobre el problema del agua. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), España necesitará invertir 25.000 millones de euros hasta 2030 en el sector del agua para asegurar y cumplir los objetivos. Este significaría aumentar los niveles de inversión aproximadamente un 50%. Asimismo, Marczark señaló la digitalización para una mejor monitorización y garantizar el acceso de los ciudadanos a agua sanitaria como aspectos clave a tener en cuenta.
Sentiago Otero, socio de Estrategia de PwC en España, ofreció una ponencia sobre prácticas internacionales. “No somos conscientes de la complejidad técnica y tecnológica que tiene el agua para que salga por el grifo. Pensamos que es algo gratis”, comenzaba su intervención.
Como explicó Otero, España ocupa el puesto número 18 el ránking mundial de calidad de la infraestructura del agua, elaborado por el Global Competitiveness Index en 2018. “Si queremos estar en la vanguardia de las infraestructuras del agua es importante hacer inversiones elevadas”. Conclusión que contrasta con la realidad en España; si en el periodo 2007-2009 las inversiones en infraestructuras del agua representaban el 0,36% del PIB, entre 2014 y 2017 este porcentaje descendió hasta el 0,14%. Asimismo, Otero habló de la importancia del principio de recuperación de costes como impulsor de la inversión un principio que en España “estamos tremendamente lejos de cumplir”. Además, señaló que el esfuerzo inversor ha estado más en manos de los operadores que de la administración. “Tenemos la oportunidad de hacer las reformas que hagan que todo esto ocurra”, concluyó su intervención.
La jornada continuó con la celebración de tres mesas redondas en la que se abordaron las fortalezas y debilidades del modelo, así como modelos de éxito en el ámbito internacional en materia de gestión e infraestructuras del agua.
Rosa Arce, directora del Centro de Investigación del Transporte (TRANSyT) de la Universidad Politécnica de Madrid, lamentó que en España se rechazan las infraestructuras del agua bajo el principio de “en mi patio no”: “No tiene glamour inaugurarla, a nadie la importa la calidad del agua y estamos pagando multas de la Unión Europa”.
Para Arce, el problema no está tanto en las infraestructuras como en la demanda, argumento recogido por Gonzalo de la Cámara, director del Foro Académico del Agua: “Como sociedad no estamos enfrentando el problema de garantizar el suministro a largo plazo. Tenemos que pensar en el desafío que se nos presenta en 25 años de adaptación al cambio climático, asumir el concepto de seguridad hídrica”. Por su parte, Fernando Calancha, responsable del sector de Aguas de PwC, puso el foco en el “problema de gobernanza” y lamentó que “estamos desaprovechando la oportunidad que tenemos de distribuir Fondos Next Generation al sector del agua”. Además, señaló la falta de oportunidades para aprovechar la colaboración público-privada en el sector.