El tren «sostenible» al puerto exterior de A Coruña perfila su construcción
A Coruña, 23 abr (EFE).- El enlace ferroviario al puerto exterior de Punta Langosteira, en A Coruña, es la primera gran obra en los 46 puertos españoles que se financia con fondos Next Generation, 171 millones de euros que serán desde este lunes, cuando finaliza el plazo de presentación de ofertas de las empresas constructoras, la ‘avanzadilla’ de la utilización de estos fondos de recuperación.
Una de sus principales características, además de la enorme repercusión económica para el propio puerto y la comarca de A Coruña, es que se trata de un tren «sostenible», ya que se invertirán cuatro millones de euros en su integración ambiental y además se construirá el 80 % del trazado en túnel, por lo que la afección a los suelos es reducida, como también lo es el efecto a nivel del paisaje.
La memoria de este proyecto ferroviario, que iniciará las obras este verano promovido por la Autoridad Portuaria de A Coruña y desarrollado conjuntamente con Adif, el Ministerio de Transportes y Puertos del Estado, contempla que el excedente de material utilizado en la construcción de la línea, alrededor de 1,5 millones de metros cúbicos de áridos, se reubicará como relleno portuario en Punta Langosteira.
Asimismo, constata que no hay ningún espacio natural protegido cercano ni hay afecciones potenciales a ningún humedal o hábitat prioritario, y la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia añade que los trabajos proyectados no afectan a ningún monte catalogado de utilidad pública, monte vecinal en mano común o consorciado.
Según varias consultas y como resultado de la realización de una prospección arqueológica, se han inventariado en la zona 19 bienes arqueológicos, tres arquitectónicos y nueve etnográficos, entre ellos un hórreo, un cruceiro y un molino en Uxes, así como dos yacimientos, uno en Galán y otro en Santa Icía, de los que se ha distanciado el trazado, por lo que a nivel de patrimonio cultural su efecto es positivo.
A nivel de vertidos se dispone de balsas de tratamiento de las aguas extraídas en los túneles y en los parques de maquinaria, por lo que se devolverán a los cauces hídricos próximos en condiciones adecuadas; la memoria de este proyecto prevé que pueda existir un ligero incremento a nivel de residuos por la modificación de los radios de las galerías para permitir el acceso de vehículos y otros cambios, pero añade que no sería significativo, en torno a un 2 %.
El estudio acústico realizado pone de manifiesto el bajo impacto de la infraestructura. Así, los trenes de mercancías para los que se ha diseñado esta línea, de 6,55 kilómetros -4,52 en túnel- entre el puerto exterior y la Red General de Ferrocarril, circularán a una velocidad máxima de 100 km/h sobre un tipo de vía única de ancho ibérico y en pendientes máximas compatibles con su carga, según indica la Autoridad Portuaria.
Se ha tenido en cuenta en el estado actual de la línea la puesta en marcha del Eje Atlántico de Alta Velocidad, por lo que se ha previsto en ancho ibérico con traviesas equivalentes; asimismo, la vía no estará electrificada de momento pero se ha dimensionado también en túnel para hacerlo cuando sea oportuno, detallan a Efe fuentes de la Autoridad Portuaria de A Coruña.
El tren a Langosteira contempla tres proyectos, el más importante el tramo en licitación por 135 millones cuyo plazo de presentación de ofertas finaliza este lunes. Este trazado conecta el puerto exterior con la Red General de Ferrocarril -teniendo en cuenta la conexión con el Eje Atlántico ferroviario-, con acceso norte en sentido A Coruña por el polígono de Pocomaco y el primer kilómetro del acceso sur en sentido Santiago por el polígono de Vío.
El segundo proyecto es la red interior del puerto, que se licitará el próximo año, y el tercero la continuación del ramal sur, pendiente de que Adif defina el trazado exacto para poder licitarlo, añaden las fuentes.
Además del impacto en el puerto exterior, pues este tren permitirá atraer más clientes y las empresas serán más eficientes, el puerto interior se verá beneficiado al liberar espacio, una vez se trasladen todos los graneles, de modo que se podrá dedicar a otros tráficos de mercancías y también a su apertura a la ciudadanía.
En definitiva, se trata de una «megaconstrucción» de gran ambición y complejidad técnica, en palabras de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que considera que esta obra «de Estado» es «esencial y necesaria» para el desarrollo del país porque supone un «enorme avance» en la consolidación de su estructura logística y territorial.
Elizabeth López