La industrialización se posiciona como el nuevo paradigma constructivo

El sector de la construcción clama a favor de un cambio que no sólo aporte valor a la profesión, sino que también se adapte a los nuevos requerimientos constructivos. Términos como sostenibilidad, eficiencia energética, digitalización e industrialización se han convertido en proclamas que deben asentarse y asumirse como propios tanto entre la opinión pública como en entornos privados. Y en este nuevo paradigma, la figura de la mujer y la captación de talento juvenil se convierten en una necesidad que trasladó a Construtec, el Salón Internacional de Materiales, Técnicas y Sistemas Constructivos, que se celebró en Ifema- Madrid bajo el paraguas de ePower&Building.

Expertos presentes en la pasado edición de ePower&Building manifestaron de forma unánime la responsabilidad que debe asumir el sector público como auténtico tractor en la digitalización de la construcción en las distintas ponencias celebradas bajo el umbral de The Miss Conference. El sector reconoce los beneficios que la industrialización puede comportar tanto en términos económicos como sociales, ya que facilitaría el acceso de la mujer a un entorno muy masculinizado.

La automatización de procesos permite reducir el esfuerzo físico en estas jornadas laborales y, consecuentemente, el personal no se determinaría por razón de sexo. Incluso contribuiría a la inclusión de colectivos más desfavorecidos, que tendrían una oportunidad laboral real.

Ésta fue una de las conclusiones de la mesa redonda impulsada por Grupo Prescripción s.XXI ‘El papel de la mujer en la industrialización de la construccion’, en la que participaron Diana Torres, del Comité Técnico Consorcio Passivhaus y Manager Specification & Technical Support- Pitched Roof Iberia; Begoña López, CEO de Unidades y Componontes Cnstructivos; Guillermo Hornero, secretario General del Consorcio Passivhaus y CEO en Paee Constructora Passivhaus-ECCN; Luís Ilundain, vicepresidente del Clúster de la construcción de Navarra y CEO en Viguetas Navarra. Una sesión moderada por Alba Romero, arquitecta técnica, Tradesperson Passivhaus y Project Manager en PAEE.

En este sentido, las condiciones laborales que la industrialización de la construcción permite una mejor conciliación laboral y unas condiciones de trabajo no sujeta a la climatología y a factores externos. “La industrialización no sólo será una manera de integrar a la mujer en los procesos productivos, sino que va a permitir que aparezcan nuevos puestos de trabajo. El tema no es si son cosas de hombres y mujeres, sino que existe un problema de falta de mano de obra”, reconoció Begoña López.

“La perfección no está reñida con el sexo. La robotización ofrece un entorno seguro, mayor productividad y cualquier actividad la pueden desempeñar tanto hombre como mujeres”, añadió Luis Ilundain, quien expuso su ejemplo de automatización en Viguetas Navarra, cuya inversión no es una estrategia empresarial en el foco de las empresas del sector “por miedo”, pero es una apuesta de futuro que “generará beneficios tanto económicos como medioambientales”.

Los expertos tienen claro y existe la necesidad de hacer atractivo el sector. Trabajar en la obra no es una salida laboral para los jóvenes y muchos proyectos, no sólo están acusando la subida de precios de las materias primas, sino que se están quedando sin personal cualificado para terminar promociones que se dilatan en el tiempo.

Precisamente, en la sesión ‘¿Hay diferencias entre industrialización y prefabricación?’, en la que participó Luís Ilundain, junto a Koldo Monreal, CEO en OnHaus; Germán Velázquez, Passivhaus architect en VArquitectos; Juan Carlos Cabrero, director Curso de Técnico Especialista en Construcción Industrializada en el COAATM y Jesús Rodriguez, Specifier Director Iberia en Simon. Una mesa de debate moderada por Álvaro Pardo, arquitecto en Innovación y Sostenibilidad, donde se expusieron los retos que debe asumir el sector, para materializar esta disrupción constructiva.

La falta de personal cualificado en obra unido a los beneficios de la industrialización en calidad, plazos de entrega y control de gastos se antoja una auténtica revolución para las empresas vinculadas a la construcción. Esta transformación conllevará una colaboración total entre empresas y la automatización de procesos puede ser el factor determinante para captar la atención del talento juvenil.

Además, como se constató en ‘Empleabilidad de mujeres y jóvenes en el sector de la edificación’, que impulsó el Clúster de la Edificación, en la que participaron Maite Rodríguez, RRHH de Danosa; Beatriz Torresano y Begoña Mazo, RRHH de Sika; además de Alicia Hernández, RRHH de Vía Ágora, “existe un envejecimiento de la mano de obra y sin relevo generacional. De hecho, en los últimos 15 años, la tasa de trabajadores menores de 30 años ha pasado del 25% al 9%; mientras que, por el contrario, los mayores de 30 años suponen el 55%”.

La industrialización no sólo puede ser un impulso para que los jóvenes se reencuentren con la profesión, sino que conllevará disponer de empleados mejor cualificados, donde se dejará de lado la fuerza por la tecnología, que siempre es un mayor atractivo para las futuras generaciones. “Existe una necesidad habitacional y en los próximos años se tendrán que construir viviendas. La pregunta es cómo y con qué personal. Si no se asume este cambio, que además comportará una mayor igualdad entre las personas, no se cumplirán con los objetivos marcados”.

La descarbonización de la construcción y la Agenda 2050 están ene l horizonte. La industrialización contribuirá a reducir las emisiones de CO2 y, por ende, a edificar de forma sostenible y eficiente energéticamente. Sin embargo, ¿qué ocurre con el parque inmobiliario actual? “Los fondos Next Generation son compatibles con el plan de rehabilitación actual”, reconoció Isabel Alonso de Armas, directora de Sostenibilidad y Desarrollo de Negocio en BMI Group en la sesión ‘BMI: Reducción de la demanda energética vector de la Rehabilitación edificatoria’, en la que también participaron Javier Martín, director General de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Isabel Calzas, directora General de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración del Ayuntamiento de Madrid; Felipe Castro, gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla; y Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica.

“El edificio más eficiente es que el consume menos energía y apostar por la envolvente es un paso al frente para cumplir con estos objetivos”, añadió Javier Martín del Mitma. A la eficiencia se le debe sumar la salubridad de los habitantes de los edificios, así que la industrialización se convierte en una oportunidad para renovar el parque de viviendas actual.

Y por qué no, cambiar la estética de los entornos urbanos actuales. Para muestra la labor desarrollada en Sevilla, para dar una segunda oportunidad a patrimonio municipal en desuso, en concreto, en el distrito de Los Pajaritos, apostando por la economía circular y remodelando un entorno urbano, que se adapta a las necesidades sociales actuales.

Instantáneas de los pabellones de Construtec y Matelec de la pasada edición de ePower&Building en Ifema, Madrid.

El Clúster de la Edificación también apuntó hacia esta misma dirección en su mesa redonda ‘Industrialización de la rehabilitación’, donde debe primar una planificación para una correcta actuación, ya que el 45% de los edificios de nuestro país son previos a 1980 y, por lo tanto, sin el amparo de ninguna CTE vigente. Además, alrededor de 1 millón de viviendas están en mal estado y no cumplen con soluciones de eficiencia energética.

Así, para alcanzar la descarbonización del sector se debe atender, no sólo a obra nueva sino también prestar especial atención a la rehabilitación, para adaptar estas viviendas. Aspectos como la envolvente y aislamiento térmico se antoja como una necesidad latente. Sin embargo, viviendas más actuales también deben pasar su correspondiente reconocimiento y garantizar un buen mantenimiento, para ser eficientes.

La innovación es clave para reducir los errores y los residuos, optimizando así todo el proceso productivo. Pero los sistemas constructivos deben ser flexibles y adaptarse a cada proyecto, con lo que la industrialización podría contribuir, en gran medida, a mejorar los entornos urbanos y el parque de viviendas actual.

Casos reales y experiencias empresariales completaron el programa de The Miss Conference en torno a la industrialización y sus ventajas frente al modelo tradicional que impera en la actualidad. Empresas como Ávita, JIT Housin, Lignum Tech, Butech, Manni Green y BMI manifestaron que el cambio de modelo debe empezar por generarse una demanda, para llegar a los niveles de industrialización ya existente en países de Europa.

Per la industrialización conlleva, a su vez, con una nueva forma de construir, en el cloud, de forma colaborativa, con una gestión de procesos más controlada y, en definitiva, una apuesta off site, para un montaje más optimizado en obra. En cualquier caso, en ePower&Building se remarcó la hoja de ruta que debe trazar la construcción, auspiciado, eso sí, con el apoyo del sector público, para que la edificación siga siendo el auténtico motor económico del país.