Epiroc ST1030, la primera pala transformada de diésel a eléctrica en Europa
Epiroc se ha propuesto electrificar buena parte de su flota de vehículos para dar respuesta a una necesidad latente en la industria de la minería. Con esta ST1030, la primera pala convertida de diésel a eléctrica de Europa, transformada en España, la compañía sueca avanza en su firme estrategia de electrificación. Con la ST1030 se incorporan baterías con una autonomía de hasta 5 horas, pero, en especial, mejora las condiciones de los operarios en túneles o minas, al reducir la emisión de gases fruto de la combustión y la temperatura de sus motores.
Imagen de la presentación de la ST1030 convertida en eléctrica, en una jornada celebrada en el Món Sant Benet (Sant Fruitós de Bages), con asistentes procedentes de 20 países distintos.
El Món Sant Benet, uno de los emplazamientos más espectaculares de la Catalunya interior, fue escenario de la puesta de largo de la nueva ST1030. Una pala desarrollada por la División de Parts and Service de Epiroc Iberia, en colaboración con los departamentos de I+D de Suecia, India y Canadá, y de la empresa Himesa para transformar este vehículo diésel en eléctrico. Un importante hito, no sólo para la empresa, sino también para la industria minera, de ahí que el proyecto se haya denominado ‘Revolution#1’.
La versión electrificada de la ST1030 es la primera de Europa y traza la hoja de ruta de Epiroc que, bajo el lema ‘Make the Switch’, contempla la progresiva transformación de su flota. “Está claro que éste va ser el camino a seguir. La progresiva sostenibilidad de Epiroc está en el ADN de la compañía. De hecho, las empresas suecas siempre van un paso por delante. No sólo con la apuesta por la electrificación de nuestros vehículos, sino que los aceros que utilizamos también son sostenibles, así como toda la cadena de suministro, que va en línea con los ODS. Este salto ha tardado en darse porque la tecnología no estaba suficientemente madura, en especial, en torno a las baterías. Ahora ha llegado el momento”, ha comentado al respecto Jaime Huidrobo, director general de Epiroc Iberia.
Proyecto colaborativo
Una transformación que llega fruto de una necesidad concreta. La compañía sueca quería impulsar estos modelos eléctricos y, en paralelo, en la mina de Sallento de ICL-Iberpotash, que cuentan con una ST1030 y otros camiones de Epiroc, que también se encuentran en pleno proceso de electrificación, requerían unas mejoras de las condiciones de temperatura en el interior de la propia mina. Este fue el punto crucial para confiar en la división española y liderar este importante proyecto de I+D global, que ha tenido a Himesa, el Servicio Técnico Oficial de Epiroc, como uno de los partners imprescindibles en la conversión de la ST1030.
La ST1030 ha sufrido una importante transformación en su chasis, así como en los ejes, para alojar las baterías eléctricas.
“El mayor reto del proyecto era entender el concepto. A la complejidad técnica para el pleno desarrollo de la conversión, era importante olvidar por completo el tren de energía anterior, que era el diésel, y diseñarlo a partir de algo completamente diferente. El cambio es completo, pero el resultado es una pala con mayores prestaciones que la versión diésel, así como importantes beneficios, ya que no genera gases y mucho menos calor en el interior. Me ha sorprendido la audiencia que hemos tenido, ya que da buena muestra de que existe un gran interés en el mercado ante esta nueva tecnología. Éste es un camino que ha empezado al asociarnos con grandes referentes europeos en esta materia, como es Northvolt en la implementación de las baterías. Contamos con la tecnología y debemos avanzar hacia la estandarización de este modelo”, ha añadido Jaime Huidrobro.
Un desafío para el equipo de Epiroc en España que, gracias al desarrollo de la ST1030 eléctrica, cuenta con un importante know-how y, especialmente, con una base de desarrollo, para la implementación de nuevos modelos de la marca en el futuro. Una ST1030 que ha sufrido una importante transformación en su chasis, para albergar las baterías, así como cambios sustanciales en sus ejes, para soportar el peso extra del equipo de electrificación.
“Después de un año de trabajo estamos muy orgullosos de presentar la pala convertida. El proyecto ha sido realizado por profesionales de diferentes países distribuidos en tres continentes distintos, con todo lo que ello implica. Durante la reconversión hemos modificado el chasis de la máquina para alojar la batería y la transmisión, y han sido reemplazados varios componentes del equipo diésel. Además, hemos obtenido el certificado CE del equipo, garantizando así este primer prototipo de una ST1030 de diésel a eléctrica”, ha señalado Claudia Hortelano, especialista de producto en Epiroc Iberia, durante la presentación.
Una jornada en la que también participaron Cemre Akalin, Product and Sales Support Lead Electrified Solutions en Epiroc Underground and Parts and Service; y José Antonio Ciutad, Epiroc Regional Vice President Operations de Epiroc para Europa, África y Oriente Medio.
Precisamente, Hortelano avanzó que “esta reconversión de la ST1030 ha tenido muy buena recepción en países como Turquía o Sudáfrica, donde hay un importante nicho minero. Ha sido un proyecto de I+D, con distintos equipos de trabajo en distintos países, que ha supuesto un gran desafío, pero del que hemos aprendido, para trasladar todo nuestro conocimiento a futuros proyectos de electrificación”.
Los asistentes pudieron comprobar ‘in situ’ las capacidades de la versión eléctrica de la ST1030 en una jornada en la que Epiroc Iberia adelantó que se encuentra inmersa en el diseño y desarrollo de la conversión del MT436B a eléctrico, algo que verá la luz a mediados de 2023.
Enlace al vídeo del evento de presentación: https://www.facebook.com/watch/?v=737325604252250