“El sector de la construcción está en plena metamorfosis, porque existe una necesidad real de construir de otra forma más eficiente y sostenible”

La transformación del sector de la construcción es ya una realidad imparable y la construcción industrializada se posiciona como el mejor modelo, para dar respuesta a las nuevas necesidades residenciales. Un sistema que agiliza los plazos de ejecución, pero, sobre todo, permite construir un ecosistema eficaz que va a transformar la forma de construir en España, como confirma Fernando Izquierdo, Head of Industrialized Construction at CEMEX EMEAA y co-director de Wallex, en la siguiente entrevista.

CEMEX y Grupo Avintia somos dos empresas de referencia en el sector construcción. Grupo Avintia está especializada en la construcción residencial en España y CEMEX es una gran multinacional de materiales de construcción a nivel mundial. En este proyecto sumamos fuerzas, para motivar un cambio en el modelo constructivo, en este caso en España, creando un ecosistema en alianza con otras compañías presentes en toda la cadena de suministro. Tomamos como ejemplo otros países que llevan apostando con éxito desde hace años, por una construcción mucho más eficiente y sostenible.

Fernando Izquierdo, Head of Industrialized Construction CEMEX EMEAA y co-director de Wallex.

Destacaría varios puntos clave. Uno de ellos es la reducción de plazos de construcción. La construcción industrializada puede llegar a reducir alrededor del 30% en los plazos de entrega de edificios residenciales. También supone un mayor control de costes. La construcción tradicional tiene una incertidumbre alta en los plazos de construcción y esto redunda en los costes finales del proyecto. Con un sistema industrializado esto se asegura mucho más, y no sólo en la parte del proceso constructivo, sino también en los costes, durante el ciclo de vida del proyecto, algo que es fundamental. Otro punto importante es la mayor calidad del producto terminado, los elementos prefabricados se producen en una planta con mayores controles de calidad, y control sobre toda la cadena de suministro, se trata de un proceso industrializado y, al final, redunda en un producto final de mayor calidad.

Luego la sostenibilidad y mejora del impacto climático, mediante el uso de materiales, como los que proponemos en CEMEX: cementos de bajo CO₂ que reducen la huella de carbono, sistemas constructivos con elementos envolventes, que eliminan los puentes térmicos de los edificios, y su eficiencia energética, mejorando su climatización y una mayor reducción de consumos energéticos y mantenimiento.

Otro punto importante es la reducción de los residuos en obra. Los elementos prefabricados 'offsite' se fabrican a medida de cada proyecto y se ensamblan sin apenas generar residuos. Son obras limpias. Además, las obras son mucho más seguras y con menos fases constructivas, con menos personal en los tajos y más en la fábrica, llevando a cabo un montaje más eficiente y mucho más seguro. Esto conlleva también una reducción drástica de defectos postventa. En definitiva, la construcción industrializada permite una significativa reducción de plazos, mejor coordinación de oficios, materiales y productos más controlados y de mayor calidad, más eficientes y sostenibles y con muchos menos defectos que en obras tradicionales.

En mi opinión, lo que se está produciendo es un cambio muy importante y pienso que ya es imparable. Hace poco estaba recordando una entrevista a un colega del sector que explicaba que más que un cambio radical e inmediato lo que se está produciendo es una metamorfosis, una transformación, y estoy muy de acuerdo con él.

Poco a poco, todos los sectores implicados en la construcción entienden la construcción industrializada como algo más ágil y de mayor calidad, edificios más modernos en diseño y eficientes, que se adaptan a la nueva demanda de vivienda. Muy importante también la implicación de los arquitectos a la hora de concebir viviendas con estos sistemas, tanto en la parte de diseño conceptual, como en el propio desarrollo de los proyectos.

También desde las propias promotoras que, poco a poco, van apostando por contar con edificios industrializados, dentro de su parque de promociones, y por parte de las entidades financieras entender bien las ventajas que suponen frente a la construcción tradicional. Todo esto está contribuyendo a una transformación muy importante del sector.

En este sentido, en España, bajo mi opinión, vamos un poco por detrás de otros países europeos. Esto no es ni mejor ni peor. Cada país construye de una forma distinta porque cada forma de vivir también es distinta, el clima, factores culturales, tradición, disponibilidad de materiales y medios… condicionan la forma de construir, pero hay algo que está cambiando, estamos percibiendo esta transformación porque existe una necesidad real de construir de otra forma mucho más eficiente y sostenible.

Aporta varias cosas muy diferenciadas. La primera es que Wallex, como tal, es un sistema constructivo que forma parte de la columna vertebral de un ecosistema que se llama ÁVIT-A y éste es su hecho diferencial.

Se trata de un ecosistema colaborativo entre las empresas más importantes a nivel global en equipamiento, materiales, etc… y todo esto se gestiona, para cada proyecto, desde una plataforma digital que coordina toda la cadena de suministro de forma eficiente y con todos los actores implicados.

Una cosa es prefabricar, o construir 'offsite', y la otra es industrializar, llevar todos estos procesos de forma coordinada, controlada y eficiente. Desde el punto de vista Wallex, es un sistema constructivo integrado que traslada a fábrica muchas de las operaciones que, de otra forma, se ejecutarían en obra. Estas tareas se realizan mediante procesos industriales, automatizados y digitalizados, y controlados en todo momento, optimizando el tiempo, sin interfases, con control de calidad exhaustivo, mayor seguridad, etc...

Es como una fábrica de coches, donde en cada estación se realiza una actividad que, generalmente, se realizaba en obra, y se presenta un producto final que integra aislamiento, carpinterías, instalaciones, acabados interiores y exteriores... y, además, todos estos procesos se realizan de forma digitalizada y robotizada. El sistema constructivo está definido por metodología BIM, a partir del cual se adaptan todas las órdenes de fabricación, mediante una plataforma digital integrada en el propio sistema productivo.

Con esto, toda la planificación y proceso se gestiona de forma digital, para toda la cadena de suministro del proyecto, incluido la propia fabricación. Además, en Wallex utilizamos, como hecho diferencial, materiales, en este caso hormigones tecnológicos de altas prestaciones, reforzados con fibras, con baja huella de CO₂ de última generación, que optimizan los procesos industriales en fábrica y, además, mejoran sustancialmente las prestaciones estructurales de los edificios.

El nacimiento de Wallex parte de una necesidad. Grupo Avintia es una de las constructoras más importantes a nivel residencial en España y estaba detectando, a través de sus clientes, como son las grandes empresas de promoción residencial, esa necesidad de construir de otra manera, más rápida, eficiente y sostenible, sin perder atractivo comercial.

Y nosotros como CEMEX, a través de nuestra plataforma de innovación abierta y fondo de capital riesgo corporativo, CEMEX Ventures, vimos la oportunidad de sumarnos con Avintia en este proyecto transformador que llamamos Wallex.

Viendo además otras iniciativas que desde hace años está llevándose a cabo en Europa y otros lugares del mundo, con gran éxito, basadas en ofrecer una mayor sostenibilidad, eficiencia y economía sin renunciar al atractivo, es cuando decidimos conjuntamente poner en marcha Wallex.

Además, la exportación de este sistema es perfectamente posible. En Europa existen modelos similares, en Reino Unido, Alemania, Suecia o Dinamarca. Son sistemas constructivos basados también en ecosistemas colaborativos y funcionan muy bien. Esto nos ha servido de espejo para trasladar toda esa experiencia a España y, llegado el momento, poder también exportar el modelo, si surge la necesidad en otros países.

Hoy estamos muy focalizados hacia el 'Build to Rent', que es un modelo residencial de alquiler, además de hoteles o residencias que son otro de los tipos de edificios que desarrollamos. ¿Por qué? Porque las ventajas que aporta la construcción industrializada a estos segmentos son incuestionables. Es un negocio en el que los plazos son clave, cuanto antes se ponga a disposición la vivienda antes se tiene el retorno económico del proyecto y los costes financieros también se ven significativamente reducidos. Y para este modelo, las promotoras saben que con la construcción tradicional no pueden conseguir estos plazos.

Ahora mismo, lo que tenemos en marcha es la construcción de uno de los lotes del Plan ‘Vive’, el gran proyecto de vivienda de la Comunidad de Madrid, bajo el modelo de 'Build to Rent' y empezaremos a construir varias promociones, próximamente, durante este año. Aparte, estamos trabajando en otros proyectos como residencias sénior, hoteles…

La construcción industrializada, en general en todos sus sectores que son muy amplios, no sólo en viviendas, sino en todas las vertientes como infraestructuras, energía… ofrece grandes ventajas, desde el punto de vista de la sostenibilidad. Construir de forma industrializada es sinónimo de eficiencia, y esto tiene una influencia directa en lo que tiene que ver con la sostenibilidad.

Desde Wallex fomentamos un modelo colaborativo, que es uno de los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, y apostamos por el uso de materiales y procesos de baja huella de carbono, con sistemas constructivos eficientes y una mejor gestión de la cadena de suministro, donde se tiene en cuenta la sostenibilidad y un menor consumo de energía.

Es una pregunta clave y yo pienso que sí. España es un país que tiene grandes empresas, algunas muy reconocidas, tanto en el ámbito de la ingeniería como en el de la construcción, la prefabricación, con profesionales de gran experiencia en estos procesos y sistemas constructivos.

El resto de la cadena de suministro que forman el ecosistema, como empresas de materiales, digitalización, equipamiento auxiliar, etc, también son empresas muy especializadas y se tienen que ir adaptando a estas nuevas necesidades. Creo que este tejido existe.

Venimos de una crisis coyuntural, hace unos años atrás muy importante, y la reacción de las empresas españolas, muy posiblemente, no sea igual que en otros países, donde esto no lo han pasado o no con tanta profundidad como ocurrió en España. Sin embargo, por conocimiento, tecnología y por capacidad de las empresas españolas, que son líderes mundiales en construcción y con la implicación de las promotoras y ayuda del sector financiero, se puede llevar a cabo perfectamente esta transformación.

Esto no surgirá de la noche a la mañana, pero la industrialización de la construcción ya está en marcha y, poco a poco, todas las empresas y la cadena de suministro se tienen que ir adaptando. Todos los actores estamos ya en ello y tenemos un reto apasionante y muy importante por delante para construir mejor y de forma más eficiente y sostenible, que es un reto posible. En nuestro caso, desde CEMEX, hemos dado un paso muy importante en este tema en el sector residencial de forma industrializada, con el proyecto Wallex y con el ecosistema mencionado. Esperamos, desde nuestra parte, aportar nuestro impulso, para contribuir a esta transformación, que en mi opinión que es imparable.