Juan Lazcano, presidente de la AEC, distinguido con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil
El rey Felipe VI, a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y previa aprobación en Consejo de ministros, ha concedido al presidente de la Asociación Española de la Carretera (AEC), Juan Francisco Lazcano Acedo, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.
Instituida por el rey Alfonso XIII en 1926, esta Orden tiene por objeto, según detalla su Reglamento, “premiar los méritos de carácter civil adquiridos por el personal dependiente de alguna de las administraciones públicas (...) o por personas ajenas a la Administración que presten o hayan prestado relevantes servicios al Estado, con trabajos extraordinarios, provechosas iniciativas o con constancia ejemplar en el cumplimiento de sus deberes”.
Una vida dedicada a las infraestructuras
Juan Francisco Lazcano (Madrid, 1945) ha dedicado la práctica totalidad de su vida profesional a mejorar las infraestructuras, con especial dedicación a las obras viarias. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, fue entre 1996 y 2000 director general de Carreteras del por entonces Ministerio de Fomento, hoy Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Antes de ser nombrado director general, trabajó en la Subdirección General de Construcción, Conservación y Explotación del Ministerio, de la cual fue responsable máximo durante 11 años. Un tiempo en el que se construyó buena parte de la red de autovías del país, así como los cinturones urbanos de las principales ciudades.
Desde marzo de 2014 es presidente de la AEC, cargo que ha compatibilizado hasta febrero de este año con la presidencia de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Fundación Laboral de la Construcción.
Durante las dos décadas que ha estado al frente de la CNC, Lazcano ha sido una de las figuras más conocidas y respetadas del sector, desarrollando un importante papel en las negociaciones con el Gobierno y los sindicatos. Todo ello, como reconocía tras dejar su cargo en esta institución, con “un único afán: el progreso económico, social, tecnológico y sostenible de la industria de la construcción”.
Su larga y prolija trayectoria le ha sido reconocida a través de numerosas condecoraciones y distinciones, entre ellas, la Encomienda del Mérito Civil, la Medalla de de Plata de Galicia y la Medalla de Honor y el Premio Ingeniero Destacado del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Cuenta, además, con la Medalla de Oro de la Asociación Española de la Carretera.
La concesión ahora de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil -recogida en el Boletín Oficial del Estado de 12 de octubre- viene a confirmar la excelencia de su trayectoria y la ejemplaridad de su trabajo al servicio de la sociedad.