La pandemia de COVID-19 acelera el proceso de digitalización en el sector de la construcción
El 11 de noviembre, Espacio Sothis ha reunido a expertos en infraestructuras y digitalización para analizar las posibilidades que la innovación tecnológica puede ofrecer a la construcción en un momento tan singular como el actual. En el encuentro, celebrado en formato de videoconferencia, han participado Carlos Martínez, director gerente de la Plataforma Tecnológica de la Construcción, María Moreno, directora técnica y del área Internacional de Seopan (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras), Roberto Rodríguez, CIO de Collosa, Joaquín Alonso, director corporativo Administración e IT de Grupo Aldesa, David González, director de Negocio General en SAP, y Jesús Cervera, responsable sectorial de construcción en Sothis.
Como introducción, Carlos Martínez señalaba que el sector de la construcción aporta tan solo el 6,57% del total de empresas innovadoras y que de cada euro facturado, las empresas innovadoras del sector construcción apenas invierten 0,01 euros en I+D+i. Y eso que el 71,44% de las empresas de este sector han visto cumplidas o superadas las expectativas generadas por sus procesos de innovación. Todo ello lleva a la conclusión que en esta industria aún hay mucho camino por recorrer en materia de innovación en general y de digitalización en particular. Y para andar ese camino, las líneas estratégicas de las empresas deben pasar por la capacitación de las personas, por un cambio de cultura, por apostar por nuevos modelos de negocio, por la adecuación de las normativas y, claramente, por invertir en I+D+i.
A continuación y como directora técnica y del área Internacional de Seopan, María Moreno ponía el acento en el rol de la innovación en el creciente proceso de internacionalización y de diversificación de actividades que están siguiendo las 40 compañías que conforman esta Asociación.
Esta apuesta por la I+D+i es, entre otras razones, la que permite a las empresas de Seopan tener hoy el 76% de su negocio fuera de España (un porcentaje que se eleva incluso hasta el 90% si solo se tiene en cuenta la actividad constructiva) y consolidarse en los primeros puestos de los rankings internacionales del sector. Actualmente, los grandes grupos españoles abarcan entre el 12% y el 15% de toda la actividad constructiva mundial y tan solo son superados en volumen de negocio por las pujantes empresas chinas.
Un liderazgo que, como añadía María Moreno, también es extensible a las concesiones, donde las empresas de Seopan están presentes en las principales infraestructuras (carreteras, aeropuertos, hospitales, agua, residuos…) de 27 países. Actualmente, cuatro de las diez principales concesionarias en todo el mundo son españolas.
Carlos Martínez, director gerente de la Plataforma Tecnológica de la Construcción.
En cuanto a los retos que tienen que afrontar las empresas de infraestructuras, la directora técnica de Seopan los agrupaba en cuatro grandes grupos: empresariales (mantener la cifra de negocio y la capacidad productiva, desarrollar proyectos complejos, logística de obra, ubicación de los trabajos…); internacionalización (dimensionar la empresa de forma adecuada, formación del personal, capacidad tecnológica, requisitos de calidad, capacidad financiera…); ejecución de trabajos fuera de España (conocimiento del país de destino, cambio de moneda, gestión de personal expatriado, resoluciones legales…); y adaptación al nuevo contexto socioeconómico, influenciado por acontecimientos como, por ejemplo, el terrorismo, el Brexit, las tensiones entre EE UU - China, las crisis migratorias, el COVID-19, etc. Aunque bien es cierto que de cara al futuro, los grandes retos tendrán su origen en el crecimiento demográfico (sobre todo urbano), en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en la creciente introducción de la tecnología en la construcción.
Innovación tecnológica y construcción: el gran reto
Como introducción a la mesa redonda, María Moreno terminaba su intervención destacando que el sector de la construcción sigue ocupando los puestos de cola en cuanto al uso de las TIC por parte de sus empresas en los ámbitos de infraestructura y conectividad, presencia y usos de internet, comercio electrónico, usos de tecnologías clave y talento digital. Aunque también es verdad que las empresas españolas del ramo están, en líneas generales, por encima de la media europea en la gran mayoría de estos epígrafes (en comercio electrónico, por ejemplo, están por debajo).
María Moreno, directora técnica y del área Internacional de Seopan.
Carlos Martínez retomaba la palabra para asegurar que el sector necesita un cambio de mentalidad y de modelo de negocio que implique quitarse el miedo a la transformación digital y que venga coordinado desde la cúpula directiva de las empresas. Cambios para los que se tiene que ir de la mano de empresas de referencia en el ámbito de la digitalización (innovación abierta) y que hagan más fácil esa transformación. Hay que tener en cuenta que el 95% de las 400.000 empresas que operan en el sector de la construcción son pymes y, por tanto, no cuentan ni con los recursos ni con el conocimiento para ejecutar de forma individual este proceso.
Una transformación digital, añadía Carlos Martínez, que no solo debe centrarse en la obra en sí, sino en todo lo que le rodea: recursos humanos, compras, etc., aprovechando todas las ventajas que ofrece el Big Data a la hora de recopilar datos y de analizarlos.
David González, director de Negocio General en SAP.
David González, director de Negocio General en SAP, añadía que las empresas deben asumir la tecnología no como un fin sino como una herramienta muy valiosa para ganar en competitividad. De hecho, aseguraba que la tecnología es la que realmente permite a las pymes competir en el mercado con grandes empresas a pesar de disponer de menores recursos.
Además, la tecnología es el mejor aliado de las empresas en sus procesos de internacionalización en todas sus etapas, desde la captación de negocio hasta la finalización de la obra, pasando por el acuerdo con proveedores, el uso de recursos, la facturación… Para reafirmarlo, David González sacaba a colación el ejemplo de una empresa española que se ha implantado con éxito en México, en varios proyectos de obra pública, gracias a haber hecho previamente un estudio de mercado mediante herramientas digitales. Una implantación que, si esta empresa hubiera seguido los cauces tradicionales, habría sido, sin duda, más costosa en tiempo y en inversión económica.
Jesús Cervera, responsable sectorial de construcción en Sothis.
Por su parte, Jesús Cervera, responsable sectorial de construcción en Sothis, centraba su intervención en cómo la pandemia de COVID-19 ha acelerado los procesos de digitalización que algunas empresas ya estaban acometiendo; y en otros casos cómo ha supuesto para otras empresas su introducción en el mundo digital para poder sobrevivir.
La irrupción de la pandemia ha implicado que muchos trabajadores ya no operen en oficinas, ni en casetas de obra…, sino que lo hagan desde sus casas teletrabajando. Y ante este nuevo escenario todas las miradas se dirigieron a los departamentos de IT para poder garantizar la continuidad de las actividades. Estamos ante una implantación tecnológica que ha supuesto un esfuerzo “titánico“como lo definía Jesús Cervera. Lo que antes de la llegada del COVID-19 era poco más que un”deseo”, de la noche a la mañana se ha convertido en una “obligación“y en una”necesidad”. Hay que mantener plenamente comunicados tanto a los que están en la obra como a los que trabajan en casa o en la oficina.
En definitiva, la pandemia ha acelerado un camino, el de la digitalización, que antes o después las empresas constructoras tenían que recorrer y, además, ha servido para hacernos ver que procesos y situaciones que parecían imprescindibles (por ejemplo, trabajar todos los días en la oficina) no lo son. Se pueden cambiar rutinas sin merma de rendimiento y eficiencia.
Joaquín Alonso, director corporativo Administración e IT de Grupo Aldesa.
Buena cuenta de cómo la digitalización está cambiando los modelos de negocio la daba Joaquín Alonso, director corporativo Administración e IT de Grupo Aldesa, quien ponía el ejemplo de cómo la tecnología les ayudó a mantener la actividad en Polonia, donde él estaba destinado cuando llegó la pandemia. “Me maravilla ver cómo hemos logrado en tan poco tiempo cambiar el modelo de negocio simplemente usando de otra manera la tecnología de la que ya disponíamos”. Las empresas, por ejemplo, ya tenían Skype y otras plataformas de videoconferencia pero apenas se usaban en el ámbito profesional. Hoy, por el contrario, son elementos fundamentales para mantener la actividad.
Las empresas, resumía Joaquín Alonso, deben adaptarse a la nueva situación y el que no lo haga no sobrevivirá. “A la fuerza ahorcan”, decía. Grupo Aldesa ya tuvo que adaptarse a la nueva sirtuación derivada de la crisis de 2007 con un claro proceso de internacionalización (el 20% de sus ingresos hoy proceden de España cuando en 2007 eran prácticamente el 100%), y esta nueva crisis también va a suponer un cambio en los modelos de negocio que debería verse impulsado por la digitalización. Evidentemente, no se podrán “teletrabajar” las obras pero sí muchas tareas asociadas que hasta ahora se hacían de forma más tradicional.
Roberto Rodríguez, CIO de Collosa.
En la misma línea se manifestaba Roberto Rodríguez, CIO de Collosa, destacando cómo la pandemia ha puesto en valor el importante trabajo que desempeñan los departamentos TI en las empresas, también en las constructoras. Estos departamentos han pasado de ser poco menos que “un mal necesario“en las compañías, con escasos recursos en sus manos, a un elemento clave para garantizar el mantenimiento de la actividad de la compañía. De hecho, buena prueba de su creciente importancia es lo que introducía María Moreno:”la pandemia ha hecho que por fin el departamento de IT y el resto de departamentos de las empresas hablemos el mismo idioma”.
Roberto Rodríguez también incidía en la necesidad de buscar socios tecnológicos y fabricantes sólidos y adecuados a la hora de acometer la digitalización de cualquier proceso, aunque éste parezca “baladí”.
¿Y a partir de ahora qué?
La mesa redonda terminaba con la visión que cada uno de los ponentes tiene sobre la implantación de la digitalización en las empresas constructoras a corto, medio y largo plazo.
Joaquín Alonso afirmaba que “la digitalización ha venido para quedarse“y que irá mucho más allá de la pandemia. Será un proceso que seguirá cambiando nuestra forma de operar y no solo favoreciendo el teletrabajo (no hay que llevar el teletrabajo al extremo -decía- sino que hay que buscar fórmulas híbridas de trabajo presencial y remoto), sino también en otros aspectos como los viajes (nos hemos dado cuenta que no tenemos que desplazarnos miles de kilómetros para visitar a un cliente sino que podemos hacerlo desde el ordenador en nuestra propia casa u oficina). E incluso hay cambios en nuestro vocabulario: ”hoy ya todos saben lo que es una VPN”, concluía.
Roberto Rodríguez señalaba que la pandemia ha dado la razón a todas aquellas empresas que venían siguiendo la línea de la digitalización desde hacía tiempo. El “ya lo decía yo” cobra ahora más sentido que nunca. Y sí, eso se manifestará en un mayor volumen de teletrabajo pero la construcción nunca podrá dejar al 100% la modalidad presencial porque esto está en el ADN de su actividad.
David González añadía algunos aspectos en los que irá entrando cada vez más la digitalización, como el BIM, la gestión de datos en materia de seguridad laboral y trazabilidad de los contactos de los empleados (no solo por COVID), encuestas de satisfacción para retener el talento, herramientas de colaboración con otras empresas, aplicaciones de campo en obra (firma digital, logística…), gestión de subcontratas y captación de clientes, entre otros.
Por su parte, Jesús Cervera señalaba que una vez superado el impacto inicial de la pandemia y después de haber cubierto lo más urgente, la digitalización seguirá dos vías en el sector de la construcción. Las empresas que ya habían avanzado en esta línea de trabajo, sobre todo a partir de 2008, seguirán progresando en el control de la obra en tiempo real y se esté dónde se esté (certificaciones, firmas digitales, seguridad…). Y las empresas más retrasadas en digitalización han visto en esta pandemia un “punto de inflexión” y ya aprecian en las nuevas tecnologías un aliado para sobrevivir. De hecho en Sothis han firmado en estos últimos meses varios contratos de implementación de ERP en empresas del sector construcción.
Por último, Carlos Martínez apuntaba a las ventajas que también aporta la digitalización a la productividad de las empresas, advertía de la necesidad que tiene el sector de un incremento de licitación por parte de la Administración Pública, destacaba el potencial de mejora que aún existe en la conexión entre obra y oficina, y resaltaba el peso que pueden tener las nuevas tecnologías a la hora de atraer y retener talento en las empresas. La digitalización no tiene por qué suponer pérdida de puestos de trabajo sino la irrupción de empleos más tecnológicos y de nuevas herramientas que permitan hacer el trabajo de forma más eficaz.