Cemento demoledor CRAS en la eliminación de repiés
Entre los trabajos más habituales que se realizan con el CRAS, cemento demoledor no explosivo fabricado por la firma alavesa Kayati SL, se encuentra la eliminación de repiés.
Los repiés son refuerzos que se colocan al pié de paredes o de pendientes, con objeto de reforzar muros o contener corrimientos de tierras. Su uso es frecuente en construcción de edificios, minería, obras hidráulicas, obras públicas, entre otros sectores. Son elementos de seguridad y, como tales, construidos para que duren y para que resulte difícil su rotura.
Básicamente, un repié está diseñado para durar, lo que hace que, cuando hay que eliminarlo, esto no sea tarea sencilla. Además de las dificultades que presenta el propio material -hormigón, generalmente- hay que tener en consideración el entorno en el que se realiza el trabajo. En ocasiones, se trata de elementos que refuerzan estructuras que hay que mantener. Otras veces la eliminación del repié ha de hacerse en entornos delicados desde el punto de vista de la seguridad, como son zonas urbanas, diques o carreteras.
En este tipo de trabajos, el CRAS facilita la solución al problema de la demolición de estos elementos. Al tratarse de un método de demolición sin explosiones, el uso del cemento expansivo facilita la demolición quirúrgica, sin afectar al entorno.
Las imágenes que acompañan este artículo muestran tres fases de la demolición de un repié en una zona industrial. En primer lugar, se observa la distribución de las perforaciones realizadas en el bloque, realizadas para facilitar una rotura en paralelo con la pared que se quiere mantener sin dañar.
La segunda imagen muestra el inicio de la rotura, que se ve sigue el patrón deseado, mientras que en la tercera imagen se aprecia ya la rotura del repié con claridad, paralela al muro. Pocas horas después de esta foto se pudo realizar el retirado de escombro, que liberó el espacio ocupado por el repié para su uso en el proyecto en el que se integró esta demolición controlada.
Este tipo de proyectos permiten sacar el máximo partido de las características del CRAS: facilidad de manejo, economía en la aplicación y rapidez en la rotura, ventajas que son apreciadas por cada vez más contratistas de obra en los cinco continentes.