"La clave del reciclaje es la prevención"
Entrevista a Josep Simó, director del Área Municipal de la Agencia de Residuos de Cataluña
14 de mayo de 2009
La Agencia de Residuos de Cataluña es la entidad a través de la cual la Generalitat de Cataluña ejecuta sus competencias en la planificación de las infraestructuras para el reciclaje de los residuos que se generan en la Comunidad Autónoma. Entre sus principales objetivos figuran promover la minimización de residuos y su peligrosidad, fomentar la recogida selectiva, valorizar los residuos y recuperar espacios y suelos degradados por descargas incontroladas de residuos o por contaminantes. Hemos hablado con Josep Simó sobre la situación de los RCD en Cataluña.
Josep Simó, director del Área Municipal de la Agencia de Residuos de Cataluña.
Empecemos con cifras ¿qué cantidad de residuos genera la obra pública en Cataluña?
Resulta muy difícil de cuantificar aunque, según los gestores autorizados, edificación y obra civil generan aproximadamente la mitad cada uno. En el año 2007 se generaron alrededor de 10 millones de toneladas y en 2008 hubo un descenso de generación de residuos de un 30%. Este año yo diría que la caída será del 50%.
En este caso la reducción de generación de residuos no es un buen dato…
Desde luego, pues se ha producido por el descenso de la actividad; lo ideal sería que manteniendo los niveles de actividad se diera el descenso de residuos.
¿Cuál ha sido la evolución y los objetivos que se habían fijado como institución responsable de los residuos que se generan en esta Comunidad?
En el Programa de Gestión de Residuos de la Construcción, que es donde se establece el modelo, se fijan los objetivos, las líneas de actuación, etc. se planteaban unos objetivos ambiciosos a nivel de reciclaje, objetivos que no hemos logrado. La actividad de reciclaje no ha logrado incrementarse hasta llegar a los niveles que sería deseable: el 50% del reciclaje sería un objetivo importante.
“Todos los agentes deben implicarse para introducir el árido reciclado en el mercado”
¿A qué lo atribuye usted?
Hay varios motivos. Lo que se pide es una planificación desde el origen; si no hay una buena planificación desde la primera concepción de la obra es muy difícil que después, en el desarrollo de la misma, se logre llevar el material a reciclar. Eso es lo que queremos impulsar desde el nuevo Programa de Gestión de Residuos de la Construcción, que se ha aprobado hace unas semanas y que cubre el periodo hasta el año 2012. El programa pretende que esta planificación previa, desde el momento de la redacción del proyecto, contemple el reciclaje, ya no sólo de los residuos que se generen en obra sino de las posibilidades que la propia la obra tiene de admitir materiales reciclados. Esto supone entrar en una fase de prevención.
Desde la publicación del Real Decreto en febrero de 2008 se obliga a que todas las obras cuenten con un estudio de gestión en el proyecto (cuántos residuos se generarán y qué gestión se puede hacer) y con un plan de gestión, que lo hace quien ejecuta la obra y en el que se debe detallar cómo se gestionará el material residual que salga de la misma. Por tanto hoy existe un marco normativo que obliga a las empresas constructoras y a los promotores de los proyectos a realizar esta planificación.
“Existe un marco normativo que obliga a las empresas constructoras y a los promotores de los proyectos a realizar una planificación previa”
¿Cuál es la respuesta del sector a tales requerimientos?
Estamos intentando impulsar el cumplimiento del Real Decreto; aunque todo el mundo esta obligado a cumplirlo… Para ello contamos con varios instrumentos, uno de los más importantes es el fiscal, como el canon de gestión de residuos de la construcción, implantado a primeros de este año, por el que todo residuo que entra en el depósito ha de pagar tres euros de canon. La ley plantea una exención de pago de este canon a aquel que desarrolle la obra de acuerdo con el plan de gestión.
Pero, si es obligatorio…
Estas cosas entran poco a poco. Y el sector no está en el mejor momento; seguramente en épocas “dulces” hubiera sido más fácil implantarlo. Este tipo de cosas siempre son percibidas por promotores y constructores como una complicación, de hecho, no tiene porqué estar ligado a un incremento económico, yo diría que todo lo contrario. Pero es un elemento nuevo que cambia los planteamientos, la planificación en la propia obra…
Me hablaba de los motivos que impiden incrementar los niveles de reciclaje; continúe…
Otra de las barreras es el propio mercado del producto reciclado. Todos los agentes deben implicarse para introducir el árido reciclado en el mercado. El árido reciclado no puede ser utilizado para todo pero sí en determinados ámbitos como preparación de algunos drenajes, protección de tuberías, o en obras de urbanización; se han hecho pruebas y funciona. Si el proyectista prevé la utilización de este material en una obra, toda la cadena se lo encuentra escrito, de manera que no hay problema. Pero no podemos pretender que se incorpore por convencimiento de quien es responsable de la ejecución de la obra, que trabaja de acuerdo con un proyecto; es lógico que no quiera buscarse complicaciones cambiando el material, incluso si por precio fuera más competitivo; si utiliza un árido reciclado y luego algo falla…
En el proyecto de obra se debe prever la utilización del material reciclado; hay que llevar a cabo una tarea de formación en el sector, a través de los colegios de aparejadores, arquitectos e ingenieros, para que los profesionales conozcan las posibilidades de utilización de este material, pues vemos que la vertiente únicamente económica no es suficiente para reactivar el mercado.
“En épocas ‘dulces’ hubiera sido más fácil implantar la normativa de reciclaje”
¿Puede hacer una valoración general de los distintos modelos de gestión que existen en nuestro país?
La actividad ambiental está delegada a las comunidades autónomas y cada una debe regularla dentro de un marco general; pienso que el Real Decreto 105/2008, que coloca a todos en el mismo marco de gestión, va a ser de gran ayuda. En términos generales el estado español es muy heterogéneo en cuanto a actuaciones en este ámbito. Esta heterogeneidad se manifiesta en que en determinadas zonas ha habido una acción muy específica y contundente que ha regularizado el tema, mientras que en otras el vertido incontrolado es una práctica habitual.
Hay comunidades en las que se ha actuado como servicio público, impulsando las infraestructuras de reciclaje desde la propia administración. Aquí se ha hecho de otro modo: las infraestructuras son privadas, excepto en algún caso. Se ha pretendido que sea el propio sector privado el que genere sus infraestructuras para tratar un problema que se origina en el ámbito privado, a pesar de que el promotor de muchas obras pueda ser la administración pública.
¿Se ha demostrado qué sistema es más eficiente?
La verdad es que encontramos ejemplos de éxito tanto en un modelo como en otro, se trata de ser consecuente con el modelo impulsado. En Cataluña hemos ido regulando lo suficiente para que haya un control de flujos importante de cara a la erradicación total del vertido incontrolado, a pesar de que ahora, en época de crisis económica pueda haber tentaciones diferentes…, pero yo diría que, de forma general, hemos logrado el control de los flujos.
Una conclusión
La clave del reciclaje es la prevención, entendida como una buena planificación desde el inicio, tanto en la gestión de los residuos que se generen como en la posible utilización del material reciclado en la obra.