Nueva solución de Brokk para la demolición segura de costra y refractario de las torres de precalentamiento
Brokk, referente mundial en la fabricación de robots de demolición a control remoto, representado en España por Anzeve, presenta el nuevo Brokk Descaler, una solución especialmente diseñada para la demolición de refractarios, recubrimientos y acumulaciones en diversas áreas de las torres de precalentamiento, principalmente en plantas de cemento y alúmina. Mediante un brazo telescópico que ofrece un alcance sobresaliente y el manejo a control remoto con la misma precisión que los robots, el Brokk Descaler revoluciona el método de trabajo a la hora de extraer material en torres de precalentamiento.
La salud y la seguridad son un desafío constante y un problema importante para las plantas de cemento en todo el mundo. El peligroso trabajo de arrancar el material refractario y la acumulación en hornos y refrigeradores de cemento ha puesto históricamente en peligro a muchos trabajadores… pero al usar robots Brokk controlados a distancia, la seguridad ha mejorado enormemente. También se han dado problemas similares con el refractario y el revestimiento en las zonas superiores de las torres de precalentamiento durante años, al no existir una solución segura y eficiente.
Nuevo Brokk Descaler.
Los métodos convencionales a menudo implican una inspección previa manual antes de enviar a los trabajadores a los andamios con herramientas de mano, lo que hace que el trabajo sea crítico y lento. En este sentido, el Brokk Descaler ofrece muchas ventajas, sobre todo en materia de productividad. Con una instalación rápida, una demolición más ágil y sin necesidad de instalar andamios, el tiempo de parada se reduce notablemente. Y dado que el Brokk Descaler no requiere que las personas entren a la torre, el trabajo puede comenzar a temperaturas de hasta 80°C.
Hoy en día, los trabajadores no solo están expuestos al riesgo de caída de escombros, sino también al polvo de sílice que ingresa al cuerpo y la piel. Además, la vibración de las herramientas de mano es un problema conocido causante del síntoma de los 'dedos blancos'. El Brokk Descaler mantiene a los operadores a distancia segura y, por lo tanto, riesgos como estos se eliminan o reducen significativamente.
Mediante un brazo telescópico que ofrece un alcance sobresaliente y el manejo a control remoto con la misma precisión que los robots, el Brokk Descaler revoluciona el método de trabajo a la hora de extraer material en torres de precalentamiento.
“Los robots Brokk han sustituido a los trabajos manuales para la eliminación de revestimientos y refractario en hornos de cemento en todo el mundo durante años. Con esta solución también podemos proteger a los trabajadores en la torre del precalentador, donde el riesgo de caída de escombros es tan alto como en un horno”, dice Joakim Furtenback, director de Ventas Internacionales en Brokk AB, Suecia.
El Brokk Descaler evolucionó de un robot Brokk estándar y se modificó para adaptarse a la aplicación en torres de precalentamiento sin comprometer la potencia. El brazo telescópico es extensible en una o dos secciones que permiten el desarrollo de trabajos de demolición en instalaciones de hasta 9,5 m de diámetro.
Como las torres del precalentador son de diseños diferentes y la acumulación aparece en varios lugares según el diseño, el material y otros factores, se requiere una solución flexible. El Brokk Descaler está cuidadosamente diseñado para usarse en una gran variedad de instalaciones y es fácil de movilizar a cualquier lugar de la torre, ya que puede transportarse en la mayoría de los ascensores. La instalación se puede completar en menos de tres horas y una vez instalada, el operador puede controlar de manera segura el trabajo desde el exterior a través de ventanillas, lo que permite una demolición precisa y controlada.
El operador puede controlar de manera segura el trabajo desde el exterior a través de ventanillas, lo que permite una demolición precisa y controlada.
“Una vez que haya visto los beneficios de usar el Brokk Descaler, no hay vuelta atrás a los métodos peligrosos utilizados anteriormente”, concluye Joakim Furtenback.
Cientos de toneladas de refractario pueden eliminarse con cero contacto físico y a un ritmo mucho más rápido que mediante trabajos manuales. Esto garantiza una alta productividad y seguridad para los trabajadores. En definitiva, un lugar de trabajo más seguro y eficiente.