Bienvenido a mi casa pasiva, una silla de playa
20 de febrero de 2009
La creación del espacio adicional y de las condiciones de confort de esta novedosa construcción se consiguen gracias a la utilización de un sistema compuesto de aislamiento térmico externo (ETICS) de 30 centímetros de espesor, fabricado con Neopor (EPS: poliestireno expansible). La elevada capacidad de aislamiento de Neopor permite realizar el aislamiento de fachadas por medio de paneles que presentan un 20 por ciento menor de espesor frente a los fabricados con los EPS tradicionales. Neopor ha desempeñado un papel decisivo en la reducción de las pérdidas de calor y en la disminución de las emisiones de CO2. Una casa pasiva certificada requiere 13 kW/h de calor residual por metro cuadrado al año, que equivale a un poder calorífico de 1,3 litros de fuelóleo doméstico.
Aislamiento interior innecesario
La cubierta arqueada y el paramento en la parte Este, que presenta una inclinación de 5º hacia el exterior, dotan a la casa de la forma típica de una silla de playa de mimbre, a la vez que optimizan la utilización de sus espacios. Además de presentar una lisa construcción de madera, la fachada se ha aislado utilizando el sistema Etics fabricado en Neopor, que es más sencillo y más rápido de instalar que otros materiales de aislamiento. Además, esto implica que el aislamiento interior se hace innecesario junto con el sistema de ventilación, los muros de madera desnuda ofrecen una confortable climatización del ambiente. Como es habitual en las casas pasivas, las zonas habitables y los dormitorios se ventilan con aire fresco que fluye a través de las estancias, que se elimina a través de los cuartos de baño y de la cocina. Las ventanas compuestas de madera y aluminio cuentan con un acristalamiento triple. El sótano está construido con componentes de hormigón prefabricado y su aislamiento está compuesto por paneles de Styrodur C de Basf, resistentes a la compresión e hidrófugos, también llamados XPS (paneles de espuma rígida de poliestireno extruído), que sirven para aislar al perímetro bajo la losa de cimentación y en el área que se encuentra en contacto con el terreno.
Todas estas medidas contribuyen a lograr que en su mayor parte esta casa no dependa del suministro de combustibles fósiles. La demanda total de energía primaria de agua caliente, de calefacción y de potencia auxiliar asciende a 118 kilovatios por hora anuales por cada metro cuadrado, que se distribuye en dos viviendas que ocupan unos 250 metros cuadrados. La energía que sigue siendo necesaria para la calefacción y el uso de agua caliente se genera a través de una bomba de calor compacta y de recolectores para bombas de calor geotérmico; las caras frontal y posterior de la casa suministran la mayor parte del calor solar. Las tuberías adicionales necesarias para el reajuste de los módulos térmico-solares se han instalado en el paramento sur.
Una casa pasiva no necesita los sistemas de calefacción y de aire acondicionado tradicionales, y sin embargo se mantiene fresca en verano y cálida en invierno. Las características típicas de este estilo de construcciones son: una envoltura del edificio correctamente aislada, un refinado sistema de ventilación y un sistema de recuperación de calor. Las fuentes de energía necesarias son escasas: en los edificios certificados, toda la energía primaria necesaria para generar cualquier excedente de calefacción, agua caliente y electricidad debe limitarse por debajo de los 120 kW/h por metro cuadrado al año. Las casas pasivas no sólo se destacan por su bajo consumo energético, sino que además presentan una climatización del ambiente habitable palpablemente mejor que la de los edificios convencionales. Una estipulación actual de la UE define a las casas pasivas como los modelos energéticos homologados que se exigirán por ley en el futuro en todas las nuevas construcciones.