Centaur, atención al futuro
En honor a su nombre, que en inglés denomina a ese ser mitológico mitad hombre, mitad caballo, el dúmper Centaur es flexible, rápido, fuerte e inteligente. Y, aunque se le reconoce el toque Volvo, Centaur aporta un aire totalmente nuevo al perfil tradicional de los dúmperes. Con su unidad delantera ultracompacta, su trasera arqueada y sus enormes ruedas, no cabe duda de que es un animal fuerte y ágil.
¿El final de la escalada?
El operador del futuro ya no tendrá que trepar por las escaleras de la cabina: ésta ‘se arrodillará’ a nivel del suelo, lo que permitirá que el operador sólo tenga que subir unos pocos peldaños para entrar en su cabina, bien iluminada, por la puerta delantera. El nuevo diseño de la unidad delantera, junto con el acristalado inteligente que cubre por completo la cabina, permite que el operador tenga una magnífica visión para dirigir el dúmper y, gracias a una pantalla de ‘cabeza arriba’, puede mantener la vista fija en la carretera.
La llave pasa a ser la huella dactilar del operador y el modelo Centaur ajusta de forma automática todos los mandos para que se adecuen a las preferencias del operador. El trayecto no tendrá sobresaltos ya que la cabina flota, suspendida en el aire por medio de un campo electromagnético.
El dúmper Centaur casi no hace ruido al moverse gracias a su sistema de transmisión híbrido y eléctrico extra eficaz, que además viene respaldado por un sistema de frenado regenerativo y paneles solares que alimentan los mandos auxiliares. No hay tantos dispositivos hidráulicos en el Centaur, pero ‘haberlos, haylos’ y se llenan con agua que no perjudica al medioambiente en lugar del aceite.
Este nuevo sistema de suspensión también permite que se ajuste la altura de desplazamiento de la máquina, subiéndola para dejar mayor espacio en terrenos desiguales y bajándola para que las labores de carga sean más fáciles y el transporte se haga de forma rápida y segura en terrenos más lisos. Y el Centaur es rápido. Aunque lleva una gran carga a la espalda, puede alcanzar hasta los 70 kilómetros por hora, lo que reduce drásticamente la duración del ciclo de transporte.
El delicado acto de mantener el equilibrio
Sin duda alguna, el elemento más sorprendente del Centaur es su capacidad de separar la ‘unidad’ delantera del ‘trailer’. Se equilibra gracias a potentes ordenadores y giroscopios, y su capacidad de desconectar el trailer concede la oportunidad de cambiar su empleo rápidamente. El Centaur puede ser un dúmper en un momento dado y pasar a ser después un portatubos o portatroncos y más tarde un contenedor de líquido.
La seguridad y la eficacia se combinan magníficamente en la forma que tiene el cuerpo de realizar la descarga. El Centaur supera esta tarea con un ingenioso cuerpo de transporte de dos piezas. Cuando se inclina, la parte delantera del cuerpo se desliza hasta colocarse en la parte trasera y comprime el material cargado de una forma controlada hacia abajo y hacia fuera, por lo que el peso de la carga permanece bajo y se alcanza de este modo una mejor estabilidad.
El proyecto de diseño del Centaur no es pura ciencia ficción. La inteligencia que subyace en la idea tiene potencial en el mundo real. Es obvio que el cálculo de energía y la comunicación directa entre máquinas tendrán un papel más destacado en un futuro. El Centaur, o muchas de las ideas que contiene, está destinado a convertirse en una influencia para los dúmperes de obras en los años venideros.