Wacker Neuson amplía su gama con rodillos de cinco y siete toneladas

Wacker Neuson sigue ampliando su gama de rodillos. El rodillo para zanjas RTx está ahora disponible con el control de compactación Compatec. En septiembre saldrá al mercado una versión modificada del rodillo de conducción manual RD7. Además de los 15 modelos de rodillos tripulados para la compactación de tierras y asfalto de 1,5 a 4,5 toneladas, Wacker Neuson ofrece ahora los rodillos compactos en la categoría de cinco y siete toneladas, RC50 y RC70, que destacan por un potente rendimiento de compactación, sobre todo, en terrenos irregulares, y también por su elevada maniobrabilidad y capacidad de ascenso.

“Wacker Neuson cuenta con muchos años de experiencia y especialización en el sector de la compactación. La nueva ampliación de la gama nos convierte en un socio aún más interesante para nuestros clientes, especialmente para las flotas de alquiler europeas”, comenta Dieter Freisler, presidente regional de Wacker Neuson EMEA. “Con la introducción de los rodillos seguimos ampliando nuestra gama. Ahora nuestros clientes pueden seleccionar de un solo proveedor toda la gama de compactación de suelos y asfaltos, desde apisonadores hasta rodillos de siete toneladas y, además, beneficiarse de nuestras variadas y extensas ofertas se servicios. Nuestro servicio es la imagen de la rapidez, la calidad y la fiabilidad absoluta”. Es por ello que los repuestos para todos los productos de Wacker Neuson están disponibles en menos de 24 horas. Todas las sedes cuentan con talleres equipados a nivel profesional y empleados con la formación adecuada para la venta y el asesoramiento, así como para el mantenimiento, la reparación y el servicio.

El rodillo vibratorio doble conducido a mano RD7 es idóneo para la compactación de asfalto y material granular. Ha sido rediseñado y ahora dispone de una barra de mando optimizada. Gracias a su diseño ergonómico, se puede acceder sin esfuerzo a todos los elementos de control, ya que están directamente montados en la empuñadura y la barra de mando. Además, la barra de mando ofrece un mejor control de la máquina y permite una maniobra de giro más rápida mediante las agarraderas laterales con palanca del acelerador integrada. Gracias a su diseño compacto con un bastidor que se estrecha hacia arriba, el rodillo RD7 permite compactar hasta el borde de muros u otros límites.

Demostración en 'Wacker Neuson Universe'. A la izq. el rodillo RD27 y a la dcha. el RC50.

Otra de las novedades es la disminución de la distancia entre los rodillos con un centro de gravedad más bajo, que permite maniobrar el rodillo con mayor facilidad que otros modelos equiparables. Por tanto, las secuencias de trabajo son más rápidas y fluidas. El rodillo RD7 está disponible a elección con arranque manual o eléctrico. El sistema de operador presente garantiza una mayor seguridad del operador: el rodillo vibratorio se detiene automáticamente en caso de peligro. El operador queda protegido contra la vibración mano-brazo mediante los topes de caucho-metal y los amortiguadores de la barra de mando.

Los rodillos para zanjas articulados son idóneos para la compactación de zanjas y capas base para la construcción de cimientos, calles y plazas de aparcamiento. Los rodillos destacan particularmente en la aplicación en suelos cohesivos, ya que los tambores pata de cabra junto con la fuerza centrífuga regulable proporcionan los mejores resultados de compactación. Los tambores están disponibles en dos anchuras distintas. El uso de tambores desmontables permite cambiar de forma flexible de un ancho de trabajo de 56 a 82 centímetros.

Rodillo para zanjas RTSC3.

El control remoto de los rodillos funciona con una tecnología por infrarrojos que ofrece los máximos estándares de seguridad: el equipo se detiene tan pronto como el usuario pierde el contacto visual. Un área de seguridad impide que el rodillo se acerque a menos de dos metros del operador. Los tres puntos de contacto infrarrojos del rodillo para zanjas (el tercer punto es nuevo y se encuentra en un punto prominente de la parte superior del rodillo) garantizan el contacto permanente entre el control remoto y el rodillo, incluso en el encofrado de zanjas. A partir de otoño de 2015, el rodillo RTx estará disponible opcionalmente con el control de compactación Compatec.

Los nuevos rodillos compactos de la categoría de cinco y siete toneladas, RC50 y RC70, destacan por un potente rendimiento de compactación, una elevada maniobrabilidad y una gran capacidad de ascenso. Una visibilidad óptima en todas las direcciones hace que el trabajo con los rodillos sea seguro y cómodo. Gracias a su construcción compacta y a la forma especial del capó del motor, el operador siempre tiene visibilidad sobre el campo de trabajo y los tambores. La unión articulada pendular de tres puntos ofrece un mayor confort en la conducción y garantiza una distribución uniforme del peso, un principio de funcionamiento estable y unos resultados de compactación homogéneos.

Rodillo RC70.

El innovador concepto de motorización y la eficiente tracción de las ruedas optimizada contra el deslizamiento, permite una capacidad de ascenso de hasta el 60 por ciento. Gracias a las numerosas opciones, los clientes pueden configurar el rodillo según sus necesidades, por ejemplo, con aire acondicionado, distintos modelos de asiento, tipos de iluminación y control de compactación. Los dos modelos están disponibles con cabina, techo protector o barra antivuelco.

La gama de Wacker Neuson comprende diez rodillos tándem y cinco rodillos combinados para la aplicación en terrenos irregulares y pendientes, cada uno en distintos acabados. Los rodillos tándem se pueden equipar con tambores vibratorios u oscilantes. Los rodillos con tambores oscilantes ofrecen una compactación extremadamente eficiente, ya que los tambores mantienen un contacto permanente con el suelo y son óptimos para la compactación de superficies. Con sus dos masas excéntricas de rotación síncrona, el tambor conduce toda su fuerza de compactación al suelo mediante movimientos hacia delante y hacia atrás, lo que representa una ventaja en zonas sensibles a la vibración, por ejemplo, en puentes. Además, en la compactación de asfalto se puede utilizar un mayor rango de temperatura, ya que el material también se puede compactar a temperaturas más bajas.