El sector de la deconstrucción analiza el pasado, presente y futuro de su actividad
Del 12 al 14 de junio pasados Madrid acogió el Foro de Deconstrucción, un encuentro internacional en el que se analizaron en profundidad los retos a los que se enfrenta el sector de la demolición así como todas sus industrias afines: descontaminación de residuos peligrosos, corte y perforación, reciclaje, etc. La cita de este año logró congregar a más de 200 profesionales y contó con un cartel de ponentes de prestigio mundial.
Coincidiendo con la presidencia de Pilar de la Cruz Romero en la Asociación Europea de Demolición (EDA), el Foro de Deconstrucción tuvo lugar este año en Madrid, confeccionando para esta edición un completo e interesante programa de encuentros, visitas y ponencias en el que también participaron otras entidades como la Asociación Internacional de Corte y Perforación (Iacds), el Instituto Europeo de Descontaminación (EDI), la Federación Internacional de Reciclaje (FIR) y el Instituto de Ingenieros de Demolición (IDE).
Acto de inauguración del Foro de Deconstrucción 2014.
El primer día del foro, el 12 de junio, los inscritos pudieron realizar dos visitas, primero al Salón de la Recuperación y el Reciclaje, que esos días se celebraba en Feria de Madrid (Ifema), y posteriormente a los trabajos de demolición que está realizando Detecsa en el centro de la capital. También hubo tiempo para la reunión de los miembros de las diferentes asociaciones, y para el cóctel y discurso de bienvenida a cargo de la presidenta de EDA.
El 13 de junio estuvo reservado para la jornada de ponencias, estructuradas en cuatro grandes sesiones de conferencias. La primera estuvo moderada por Pilar de la Cruz y comenzó con una presentación a cargo de Michael R. Tayler, de NDA (EE UU) sobre los retos que presenta el plomo en los trabajos de descontaminación. Con los años, éste se ha confirmado como un elemento muy dañino para la salud de las personas, pudiendo tardarse hasta 25 años en eliminarlo del organismo. Diferentes países, especialmente EE UU, han tomado medidas para rebajar su uso en industrias como la construcción e incluso en la gasolina, intentando con ello rebajar la exposición al mismo de segmentos muy vulnerables a sus efectos como son los niños.
A continuación, el ingeniero alemán Walter Werner detalló el trabajo de demolición realizado en el viaducto más largo de Alemania, una imponente infraestructura de 770 m de largo, 5.200 toneladas de peso y una altura hasta 50 m sobre el suelo.
A pesar de las dificultades que entrañaba el proceso (líneas de alta tensión enterradas bajo el puente, paso de líneas de telecomunicaciones, canalizaciones de gas…) al final se demolió con éxito mediante explosión. Se demolieron los siete pares de pilares con 28 niveles de explosión y 2.460 cargas, necesitándose 200 kg de ammongelite y dos semanas para colocar todas las cargas.
Posteriormente Lindsay Pepperell, de la consultora medioambiental ERM (Reino Unido) expuso cuatro casos de éxito realizados por esta firma en materia de descontaminación de residuos peligrosos, concretamente en una industria farmacéutica, en la eliminación de espuma de aislamiento (CFCs), en hormigón contaminado con hidrocarburos (TPH) y de amianto en hormigón reciclado.
La importancia de reciclar
La segunda sesión de conferencias estuvo moderada por el presidente del Instituto de Ingenieros de Demolición, Steve Jack, y fue inaugurada por Geert Cuperus, miembro holandés de la Federación Internacional del Reciclaje, quien señalaba que la importancia de reciclar se basa en la necesidad de reducir las emisiones de CO2, en ahorrar materias primas y en generar nuevos empleos a través de esta industria (potencial de más de 560.000 puestos de trabajo, según sus estimaciones).
De izquierda a derecha: Lindsay Peeerell (ERM), Walter Werner, Michael R. Taylor (NDA) y Pilar de la Cruz (EDA).
El objetivo marcado por la UE es alcanzar el 70% en materia de reciclaje para el año 2020, algo perfectamente alcanzable como han demostrado ya varios países donde ya se ha alcanzado e incluso rebasado esta barrera. En el caso de los RCDs, como se señala desde la FIR, para fomentar su reciclaje es fundamental acabar con los vertederos ilegales, potenciar la demolición selectiva, crear un estándar para los agregados reciclados (reconociéndolo como producto útil) y favorecer la prescripción de los agregados reciclados en las licitaciones.
A continuación, Francisco Cobo, de Detecsa, describió el trabajo que está realizando esta empresa española en lo que se conoce como ‘Proyecto Canalejas’, uno de los mayores proyectos de rehabilitación urbana, que se está realizando a pocos metros de la Puerta del Sol de Madrid. El proyecto consiste en demoler siete edificios de 40.000 m2 sobre rasante y 10.000 m2 bajo rasante, para poder construir en esa superficie un gran complejo comercial, un hotel y varias viviendas nuevas.
El desarrollo del proyecto ha requerido un estudio inicial (caracterización estructural de los edificios, catalogación de edificios singulares, identificación de residuos…) y diferentes fases de deconstrucción: retirada de residuos peligrosos, limpieza de edificios, estabilización de fachadas, realces de muro de bataches… En cuanto a la demolición, se realizará tanto manual como mecánicamente.
La segunda sesión terminó con la intervención del ingeniero alemán Rainer Melzer, quien describió otro caso de éxito, en este caso la demolición que se hizo de la Torre AFE de Frankfurt, un rascacielos de 116 metros de altura y 31 plantas sobre suelo. Las principales dificultades de esta demolición estaban en la propia estructura del edificio (esqueleto + parte superficial) y por la zona donde se ubicaba, rodeada de otras edificaciones. Al final, el 2 de febrero de este mismo año, se realizó con éxito la voladura, generándose menos de 10 m de altura de residuos.
Hacia una labor sostenible
La tercera sesión de conferencias estuvo moderada por Giorgio Bressi, delegado de FIR, y contó con la participación de Christophe Sykes, miembro de Construction Products Europe, quien señaló cómo la industria de la demolición puede contribuir al desarrollo del concepto de sostenibilidad, siendo también éste un elemento clave a la hora de relanzar este mercado y promover la competitividad.
Posteriormente fue el turno para Gunther Wolff, miembro de la Comisión Europea, quien mostró el punto de la vista de Bruselas sobre la gestión de los RCDs, manifestando la voluntad de la Administración de crear un marco normativo que vele por el buen desarrollo de esta actividad.
Stine Egsgaart, de la empresa danesa J-Jensen, y John Rimmer, de la británica Cantillon, fueron los encargados de cerrar esta parte del Foro.
Zona de expositores.
La cuarta y última sesión estuvo moderada por el sueco Lars Sandsstrom, presidente de la Asociación Internacional de Corte y Demolición, y contó con la participación de Miguel Ángel Prieto (DYR/Detecsa) quien presentó el caso de éxito del desmontaje y demolición de dos estaciones eléctricas en Sant Adriá de Besos y Badalona. Posteriormente Tamer Öztoygar, de Imder, definió las oportunidades que presenta para esta actividad el mercado turco, y para finalizar, Jaime Peribáñez, de la empresa española Perfox, detalló un caso de éxito realizado en materia de corte y perforación en hormigón.
Zona de expositores
El Foro de Deconstrucción también incluyó un completo programa de actividades lúdicas como la visita a San Lorenzo de El Escorial, una cena de gala en el Gran Casino de Madrid, y una visita guiada por el centro de Madrid.
Además, se habilitó una zona de encuentro de los asistentes con los patrocinadores de este Foro, que fueron los siguientes: Ritchie Bros y MB como sponsors especiales; Arden, Hilti, ICS, Liebherr y Tyrolit como sponsors ‘Oro’; y Atlas Copco, Lehnhoff, SMH Products, Trevi Benne, NPK Europe, Deconta, Husqvarna, Demarec, Anzeve, Dehaco y Fraco como expositores.
Entrevista a Pilar de la Cruz Romero, presidenta de la Asociación Europea de Demolición (EDA)
Entiendo que para el sector español de la demolición es importante que esta edición del Foro de Deconstrucción se haya celebrado en Madrid, ¿no es así?
Sí, por supuesto. Desde la Asociación vamos seleccionando diferentes ciudades a nivel europeo y, en esta ocasión, al coincidir con mi presidencia, se eligió Madrid. Todas las ediciones que se han celebrado de este Foro han resultado interesantes pero en esta ocasión hemos querido distinguirnos atrayendo la presencia de todas las asociaciones que están alrededor de la demolición, como es el reciclaje, la descontaminación, el corte y perforación en hormigón… porque, al final, todos somos colaboradores y tenemos intereses comunes. Creo sinceramente que hemos configurado un programa atractivo, capaz de convocar a más de 200 profesionales. Hemos contado con ponentes de gran prestigio internacional, incluido un miembro de la Comisión Europea, al que hemos querido trasladar nuestra opinión sobre los principales asuntos que debería tratar la nueva normativa.
A nivel general, ¿cómo definiría la situación del sector de la demolición en Europa?
Nuestras principales necesidades proceden de la propia situación que atraviesan las economías en Europa. Evidentemente la crisis ha supuesto una bajada de actividad de demolición, no sólo en España, sino también en otros países como Italia, Francia, Reino Unido, Dinamarca… Ante este bajón, al final hemos tenido que diversificar aún más nuestras actividades y si hay menos demolición, potenciar más nuestra presencia en otros trabajos, como por ejemplo, la descontaminación. Aunque la situación sigue sin ser positiva, sí es cierto que parece que ya se empieza a mover algo.
Actualmente la edificación nueva se mueve en mínimos y en lo que más se trabaja es en rehabilitación y reforma. ¿Puede beneficiar esta tendencia a la demolición?
En este Foro se han mostrado varios casos de éxito de demolición de edificios e infraestructuras. De todas formas, la demolición siempre ha tenido cabida en el mercado, incluso en los tiempos en los que se construía mucho, ya que al final todas las edificaciones tienen una vida útil limitada, llegando un momento en el que merece más la pena demolerlas que volver a remodelarlas.
¿En qué medida ha favorecido al sector la entrada en vigor del RD 105/2008?
En favorecer las iniciativas de demolición selectiva con la intención de poder separar convenientemente los diversos materiales que se extraen de una obra y mejorar así los procedimientos de reciclaje. Es algo que ya se realizaba incluso antes de publicarse la norma pero que se ha potenciado con este Real Decreto, buscando soluciones que sean económicamente viables. Cada vez se tiende más hacia la sostenibilidad.
¿Cómo ve el futuro del sector tanto en Europa como en España?
A pesar de que la situación económica aún no ha evolucionado como desearíamos, es evidente que siempre habrá trabajos de demolición. Los años pasan para todos, incluso para las construcciones, por lo que siempre habrá algo que demoler. Además, las ciudades crecen y muchas fábricas o naves quedan encerradas en ellas, por lo que al final es conveniente demolerlas. Por tanto, seguiremos andando… aunque será difícil alcanzar el ritmo anterior a la crisis.
Dentro de las diferentes fórmulas de demolición, ¿hay alguna que presente mayor potencial de crecimiento?
La verdad es que no. Cuando vas a tirar una edificación puedes usar cualquiera de los métodos y al final empleas el más seguro y el más viable económicamente. Todas las fórmulas de demolición tienen su entorno, su edificación, su lugar adecuado… No hay ninguna que se imponga a las demás, aunque sí es cierto que en rehabilitación la preponderante es la demolición manual.
¿Y en voladuras? ¿Se ha avanzado mucho en materia de seguridad y de respeto medioambiental?
Sí, sin duda. Mi empresa, por ejemplo, hace voladuras y esta opción, siempre que el entorno lo permita, me parece la más segura. Al explosivo no hay que tenerle miedo, hay que tenerle respeto.