Ganvam apuesta por pasar página a la crisis y potenciar la unión del sector en el marco del Comité de Diálogo

El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Juan Antonio Sánchez Torres, reconoce que si bien el Comité de Diálogo no atraviesa su mejor momento, es necesaria la unión y el entendimiento de todos sus miembros para seguir trabajando en la agenda positiva de temas, dejando a un lado las diferencias que generan enfrentamientos innecesarios.

Sánchez Torres -que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, entre otros colectivos- admitió que aunque existen discrepancias lógicas entre fabricantes/importadores y sus redes de distribución que dificultan la tan ansiada ‘Carta a los Reyes Magos’, siempre hay lugar para la reivindicación razonada desde el entendimiento y sobre la base de intereses comunes como la continuidad de los planes de estímulo, la reforma de la fiscalidad del automóvil o la erradicación de la venta y reparación ilegal de vehículos.

Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), durante el ‘Almuerzo Motor y Prensa’.

Si bien para los vendedores existen ya “luces” en la macroeconomía que hacen vislumbrar una pronta recuperación, lo cierto es que también hay “sombras” que dibujan un pesimismo colectivo en torno a unos datos más que alarmantes de paro (26%) y unos costes financieros elevados; lo que llevado al terreno de la automoción, se traduce en un mercado deprimido –con una previsión de 720.000 turismos para 2013- y un parque envejecido.

Por este motivo, para la asociación sería deseable hacer beneficiarios también de estos planes de incentivos a los vehículos de ocasión de hasta cinco años, replicando modelos como el extinto Plan Prever o el más reciente 2000E, en un momento en el que el usado se ha convertido en la solución real de movilidad de muchos españoles, por su buena relación garantía/precio. Las ventas de VO despedirán este año con una subida del 6% y un total de 1.670.000 unidades.

La reforma de la fiscalidad del automóvil es otra de las prioridades en las que el sector trabaja conjuntamente con la Administración para conseguir una tributación orientada a penalizar el uso del coche en lugar de la compra, de acuerdo a los criterios europeos, lo que pasaría por eliminar el anacrónico Impuesto de Matriculación del que actualmente están exentos más del 50% de los vehículos.

Esta revisión fiscal contempla también la reforma del Impuesto de Circulación y su adecuación a criterios medioambientales, así como la eliminación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para concesionarios y compraventas. Además, se pretende una rebaja de la tributación a los conductores con coche de empresa y la desgravación en el IRPF de las cuotas de renting para particulares, lo que favorecerá el cambio de coche cada cuatro años, frenando el envejecimiento del parque y ayudando a cumplir con el objetivo de la DGT de rebajar a siete años o menos su antigüedad media para 2016.

La aprobación de una norma de carácter estatal para erradicar la venta pirata de vehículos en la vía pública es otra de las reivindicaciones históricas del sector. Al prohibir expresamente esta venta por parte de pseudoprofesionales que se hacen pasar por particulares –hablamos del 10% de las ventas en el canal privado (unas 160.000 unidades anuales)- se terminará con un mercado negro que genera al sector unas pérdidas de más de 300 millones de euros al año.

Pero la venta ambulante no es la única práctica fraudulenta por la que el sector automoción debe aunar fuerzas de cara al nuevo curso. De hecho, poner coto a los talleres ilegales –que representan al menos el 20% de las reparaciones totales- ayudará a mejorar las cuentas de resultados de las posventa y frenar una competencia desleal que genera unas pérdidas de 1.000 millones al año al sector legalmente establecido.

Desde que estallara la crisis en 2007, las ventas de coches han retrocedido más del 55%, lo cual supone tres millones menos de vehículos nuevos para reparar que son precisamente los que mayores ingresos reportan a los talleres al estar en garantía y dejar un mayor ticket medio. Esto explica que sólo en los últimos cuatro años las reparaciones de vehículos hayan caído del orden del 20% mientras que la facturación lo ha hecho en más de un 24%.

Con vistas al nuevo año también se hace necesario actualizar determinadas normativas, que aunque tienen una base perfectamente legal, perjudican la actividad del sector. Sin ir más lejos, la peritación e indemnización in situ sin IVA que llevan a cabo algunas aseguradoras deriva con frecuencia en situaciones de fraude y picaresca que agravan la ya de por sí difícil situación de la posventa.

Otra asignatura pendiente es la liberalización efectiva de las ITV's para dar entrada a los concesionarios y talleres. A la espera de conocer el resultado de las alegaciones al proyecto de Real Decreto, las redes de distribución son conscientes de que deberá superarse el principal escollo para que la aplicación real de esta normativa vea la luz: la negociación con las comunidades autónomas.

Por último, la patronal aludió a la necesidad de potenciar la demanda de vehículos industriales que, a pesar de arrastrar una bajada del 73% desde el inicio de la crisis, han sido los eternos olvidados de las políticas de automoción. El PIMA Aire, recién agotado, les dará un cierto respiro en 2014, pero será necesario aprovechar esta inercia con una nueva dotación para impulsar las ventas y sanear este mercado aquejado también de un fuerte envejecimiento del parque.

Las motocicletas también merecen una mención aparte como solución movilidad, especialmente de los más jóvenes, duramente castigados por el desempleo. Otro de los retos para 2014 es conseguir imprimir un mayor impulso a los planes de compra para el mercado de las dos ruedas, que acumula un retroceso del 70% en los últimos seis años. La previsión es que estos vehículos cierren el año con unas ventas de 115.000 unidades, frente a las 390.000 de 2007.

Según Juan Antonio Sánchez Torres, “a la vista está que tenemos problemas que nos colocan a unos y otros en el mismo lado de la mesa. Ganvam está por la unión, la comprensión, la lealtad y la paciencia. Estamos obligados a entendernos y desde luego, debemos y queremos poder hablar de todo. En ese camino del entendimiento y del diálogo siempre se nos encontrará”.