Bobcat entrega la primera excavadora 444
Ruscalleda S.A ha adquirido recientemente la nueva excavadora Bobcat 444.
Narcís Ruscalleda, administrador de la compañía señala: “Nuestro parque de maquinaria consta de más de 38 máquinas, de todo tipo y tamaño, de diversas marcas. Nuestra última incorporación ha sido la nueva excavadora Bobcat 444, una gran máquina.”
La Bobcat 444 es una máquina grande en peso, sin embargo es compacta en cuanto tamaño. Las medidas de esta cargadora permiten trabajar en espacios limitados en los que una máquina mayor no tendría acceso; pero con el rendimiento de una máquina grande. En las zonas urbanas, en calles estrechas e incluso en viviendas unifamiliares en las que los espacios son realmente reducidos, la Bobcat 444 accede sin problema alguno y cumple su misión satisfactoriamente.
Pertenece a la categoría de 12,5 toneladas. Es una máquina de alta tecnología desarrollada para proporcionar excelentes resultados. Cuenta con el radio de giro más corto de las máquinas de su clase.
La parte trasera de la Bobcat 444 es de giro de voladizo cero, lo que permite trabajar a ras de paredes, y proporciona una mayor agilidad de maniobra. Además el movimiento axial del brazo permite apurar más las tareas junto a los muros. Esto se agradece en obras pequeñas, como por ejemplo la realización de piscinas en jardines de casas o labores en casas residenciales o adosadas.
“Sus dimensiones, además, nos permiten desplazar la cargadora Bobcat 444 en nuestro propio remolque de una obra a otra, o bien en cualquiera de los camiones que poseemos, lo que agiliza y facilita considerablemente los transportes de la máquina. Ésta puede estar trabajando una mañana en una población y por la tarde puede estar realizando otro tipo de trabajo en la localidad vecina”, señala Narcís Ruscalleda.
“Cuando la vimos nuestra única duda fue el tema de las orugas no sabíamos si escoger orugas de goma o de hierro y nos dejamos aconsejar por el distribuidor Bobcat. Por las características de la propia máquina y las de nuestro tipo de trabajo, nos recomendaron las orugas de hierro. Su desgaste es mínimo lo que se traduce en mayor rentabilidad para la compañía ”, añade Ruscalleda.
