Una fábrica ‘maxi’ para las minis de Bobcat
Históricamente, Dobris, ciudad checa ubicada a unos 40 kilómetros al sur de Praga, estuvo asociada a la fabricación de guantes, pero desde hace unos años su nombre remite también a una de las marcas líderes en el mercado de la maquinaria de construcción y obras públicas, Bobcat, ya que allí se asienta la planta de producción europea de sus reconocidas minicargadoras y miniexcavadoras. Visitamos estas instalaciones para conocer de primera mano la implantación de las últimas tecnologías en el proceso de fabricación de estas máquinas.
A pesar de que la fábrica de Bobcat en Dobris (República Checa) apenas supera los seis años de vida (comenzó su actividad en septiembre de 2007), pisar estas instalaciones es adentrarse en una parte importante de la historia de la maquinaria de construcción y obras públicas, ya que su interior atesora los más de 50 años de tradición y experiencia de esta marca en el segmento de las minicargadoras, conocidas en el mundo anglosajón como las ‘skid steer loaders’.
Vista panorámica de la fábrica de Bobcat en Dobris.
No hay más que visitar la recepción de esta fábrica para darse cuenta de ello, ya que allí se encuentra expuesta una unidad de la mítica M-200, la primera cargadora compacta fabricada por Melroe Manufacturing Company en EE UU en el año 1959, una máquina que revolucionó por completo en aquella época los modos de trabajo que hasta entonces se empleaban.
Flanqueando a esta histórica máquina, se encuentran otras dos unidades destacadas en la trayectoria de Bobcat. Por un lado, una de las primeras minicargadoras que la compañía fabricó en Europa, concretamente en Aumenau (Alemania) en el año 1972. Y por el otro, una cargadora dorada S175 con la que Bobcat celebró en 2008 su 50 aniversario en este mercado y que finalmente subastó con el objetivo de recaudar fondos para Unicef (se recaudaron 45.000 euros).
En el hall de entrada de la fábrica, se puede ver una unidad de la primera máquina fabricada por Bobcat (Melroe) y una minicargadora dorada subastada por la compañía en 2008 con el objetivo de recaudar fondos para Unicef.
Cuatro grandes áreas
La fábrica de Bobcat en Dobris se extiende sobre una superficie cubierta de cerca de 20.000 metros cuadrados, distribuidos en cuatro grandes áreas: factoría, líneas de ensamblaje, líneas de suministro y zona de pintura. En todas ellas se han implementado los últimos avances tecnológicos en procesos de producción para, entre otras ventajas, reducir los costes, aumentar la flexibilidad y garantizar el mayor control de calidad.
Así, esa apuesta por la calidad se puede apreciar desde el mismo suministro de las planchas metálicas (sometidas a altas exigencias en sus componentes) que a través de diferentes procesos van cogiendo la forma de las estructuras que conforman las máquinas Bobcat. Para ello se cuenta con modernos y precisos centros de mecanizado y corte, así como con robots de soldadura que permiten realizar las uniones con una precisión milimétrica, asegurando así grandes resistencias de torsión. Los cerca de 8.000 metros de cable de soldadura que se emplean al día en esta planta dan una idea de la actividad que se da en su interior.
Destacada también es la zona de pintura, por donde pasan las piezas para someterse a un proceso llamado ‘e-coating’ que permite garantizar el buen estado de las máquinas durante años a pesar de estar sometidas a las más altas exigencias operativas en la obra. Para poder realizar estas tareas de pintura, en la fábrica se cuenta con un tanque de 105.000 litros de capacidad. Como se puso de relieve durante la visita, las instalaciones tienen, además de un túnel de pintura blanca, color característico de las máquinas Bobcat, un segundo túnel para pintar, con otras tonalidades, componentes especiales o bien las máquinas de clientes que quieren recibir los equipos con sus colores corporativos, algo muy común sobre todo en el mercado del alquiler de maquinaria.
Las piezas pasan por un proceso de pintado llamado 'e-coating' que garantiza su buen estado durante años.
En el área de suministro se reciben todos aquellos componentes que no se producen en Dobris pero que son necesarios para la fabricación de las minis Bobcat, como pueden ser los motores (en su gran mayoría, de la firma Kubota).
La última zona corresponde a la línea de ensamblaje, diferenciada del resto, entre otras cosas, por el tratamiento que ha recibido su suelo para evitar cualquier traspaso de suciedad a las máquinas. Estas líneas están perfectamente divididas en varias estaciones monitorizadas que agilizan el proceso de montaje y que permiten subsanar rápidamente cualquier incidencia. Existe una línea destinada a diferentes modelos de minicargadoras (se fabrica según los pedidos recibidos) y otra para las miniexcavadoras, un tipo de maquinaria que Melroe Europe introdujo en su gama en diciembre de 1986 con el objetivo fundamental de diversificar su oferta y penetrar más fácilmente en el mercado europeo. Hoy, precisamente, buena parte de su crecimiento viene de la mano de las miniexcavadoras, lo que confirma el acierto de esta estrategia.
Al final de las líneas de montaje, de las que pueden salir un máximo de 20.000 máquinas al año, esperan los tests, con los que Bobcat prueba diferentes parámetros de los equipos para garantizar el buen estado de los mismos antes de su suministro a los clientes.
Además de miniexcavadoras y minicargadoras, en la fábrica de Dobris Bobcat también desarrolla algunos de los implementos que otorgan a estas máquinas el calificativo de ‘multiusos’.
En las líneas de montaje todos los procesos están perfectamente controlados.
Doosan Academy
Anexa a la fábrica de Dobris, se encuentra el centro de formación del Grupo, la llamada Doosan Academy, en la que se ofrece demostraciones de producto, formación a profesionales y cursos de servicio postventa a la red de distribución y al personal de la compañía. Además, acoge numerosos eventos para clientes a lo largo del año.
Las instalaciones disponen de un edificio de 1.467 m2 de superficie útil para formación, y de una campa exterior para prácticas de cerca de 5.000 m2. Los asistentes pueden recibir la formación en alguna de las cuatro salas, en los dos talleres (uno para maquinaria compacta y otro para pesada) o en el centro de mantenimiento que tiene el edificio.
Línea de montaje de las miniexcavadoras Bobcat.
Para el Grupo Doosan, la formación es un aspecto clave en su actividad, como demuestran los 147 cursos que desarrolló durante el pasado año y las 2.278 personas que asistieron a los mismos, cubriendo con ellos todos los productos de la gama Doosan Infracore Construction Equipment.
Los cursos se pueden impartir hasta en ocho idiomas diferentes: inglés, francés, italiano, español, alemán, holandés, polaco y checo.
Bobcat, en el organigrama de DI CE
Bobcat es una de las marcas de Doosan Infracore Construction Equipment (DI CE), de la que también forman parte Doosan (excavadoras, palas de ruedas y dúmperes articulados), Doosan Portable Power (compresores portátiles, grupos electrógenos y torres de iluminación), Montabert (martillos hidráulicos y otros implementos) y Geith (acopladores rápidos e implementos).
Bobcat fue adquirida en el año 2007 por Doosan, tiene su sede central en Dakota del Norte (EE UU) y cuenta además con otras instalaciones en Minnesota (EE UU), Francia (fábrica de manipuladores telescópicos) y Corea del Sur (excavadoras compactas). Además, dispone de dos centros logísticos para maquinaria y repuestos, y de una red mundial de cerca de 1.000 distribuidores.
Antes de salir al mercado, las máquinas Bobcat deben pasar por exigentes tests de control de calidad.
Doosan Infracore Construction Equipment, creada en 2010, es una de las tres unidades de negocio de Doosan Infracore, que además incluye ‘Machine tools’ y ‘Engines’. Doosan Infracore está considerado el número uno mundial en cargadoras compactas (39% de cuota de mercado), en implementos (8% del mercado internacional) y en compresores portátiles (28% de cuota de mercado).
A su vez, Doosan Infracore pertenece al Grupo Doosan, una de las multinacionales que han experimentado un mayor crecimiento durante los últimos años, manteniendo una tasa media anual del +19,5% desde el año 2000. Doosan cuenta con 117 años de historia, tiene 38.200 empleados en 34 países y disfruta de presencia global gracias a sus 56 filiales y 3.700 distribuidores.