GeoNovatek refuerza la cimentación de una solera con micropilotes para instalar una línea de producción

GeoNovatek, empresa española experta en la consolidación del terreno y en el recalce de cimentaciones, soluciona un escenario complejo implementando una técnica en la que es referente.

Redacción Interempresas

La mejora de los sistemas de productividad y de las instalaciones en edificios industriales es síntoma de progreso en un negocio concreto. Sin embargo, a la hora de llevar a cabo estos avances, en ocasiones, aparecen obstáculos o limitaciones que impiden proceder a la instalación de dichos equipos con normalidad. Incluso, puede comprometer de forma muy significativa la estructura de la edificación.

Es el caso que afrontó recientemente GeoNovatek. La compañía realizó de manera exitosa el refuerzo de cimentación de una solera en una fábrica de Segovia empleando micropilotes, con el objetivo de instalar posteriormente una línea de producción sin que repercutiese en la estructura original. Una acción que se decidió llevar a cabo al comprobar previamente que, tras la realización de análisis geotécnicos, el suelo inmediatamente debajo de la solera estaba bien compactado y firme, pero al ganar profundidad se mostraba más flojo y falto de compactación.

Ante esta situación, establecer una pesada línea de producción en dicho terreno era arriesgado, configurando un soporte incierto para una solera que iba a ser cargada con unas acciones extraordinarias y no previstas en su origen. El peso de las máquinas, los posibles movimientos y vibraciones de los equipos junto a la dinámica de trabajo podrían ocasionar grandes perjuicios a la cadena de producción.

Respecto al terreno, la solera en cuestión es una estructura metálica porticada de planta rectangular con una superficie aproximada de 187 m². Bajo ella se ubica un grupo de equipos que se apoyan directamente sobre la solera. De acuerdo con los datos aportados por el fabricante de la línea de producción, la mayor carga que transmite esta es a través de los pilares de apoyo sobre la solera, siendo mucho menores los pesos de los equipos que reposan directamente sobre la solera de la nave. La carga que traslada cada pilar varía según la configuración de equipos que soporta.

Conocedores del escenario e identificadas las variables del caso, GeoNovatek utilizó la técnica de micropilotes para reforzar la cimentación, de cara al correcto funcionamiento y durabilidad de la actividad industrial que se desarrolla en la nave. Para que la estabilidad del conjunto estructural fuese correcta, se requirió que los pilares que transmitiesen más de 6 toneladas dispusieran de al menos un micropilote que llegara, cada uno, al nivel de terreno adecuado recomendado en el informe geotécnico. De esta manera, se evitarán posibles asientos diferenciales o falta de comportamiento conjunto de la estructura.

Hay que destacar que los micropilotes tienen un diámetro reducido y, además, su procedimiento de ejecución reduce la cantidad de escombro producido. Asimismo, para su ejecución se emplea maquinaria eléctrica e hidráulica (no genera humos) de pequeñas dimensiones, facilitando tanto su transporte a la nave como el uso dentro de ella; su desplazamiento mediante orugas de goma también contribuye al menor impacto posible.

La aplicación de micropilotes fue un procedimiento imprescindible, ya que, si no se hubiese efectuado el refuerzo con esta técnica, la actividad que se desarrolla en la nave quedaría expuesta ante cualquier futura patología, siendo más costosa la reparación que el presente plan de actuación, además del tiempo de interrupción de la actividad que sería necesario.