‘Unos por otros, la casa sin barrer’

Por ello, y para seguir en la línea, expondré la situación actual, y el resumen de un año lleno de situaciones desagradables, y compensadas por otras más deseadas que nos ayudan a seguir trabajando.

Ya son cinco años completos de crisis. Estamos inmersos en una situación mala, y lo peor es que no parece ser que a corto plazo mejore. Ha sido un año muy inestable y me explico: un buen mercado es aquel en el que se opera de forma más o menos regular. En nuestro país parece ser que la regularidad no existe. Me pregunto, ¿Es que no queremos que exista? o ¿Quizás somos unos egoístas que intentamos de forma muy aguda sacar el máximo provecho?

Llevo toda mi vida dedicado a este sector y no recuerdo una situación de equilibrio, o casi de equilibrio. Exceso de demanda y falta de oferta. Exceso de oferta y falta de demanda. Pero nunca iguales, o casi iguales.

Lo mismo sucede en relación a las actitudes que toman unos y otros, demandantes y propietarios. Pongo un ejemplo para que se entienda mejor:

Un demandante busca una nave industrial, y aunque consciente que la situación ha cambiado y que el mercado ya se ha ajustado, siempre intenta negociar más y más y este 2012 lo ha hecho de tal manera que, en la mayoría de los casos, se ha quedado sin nave o no la ha encontrado. Esta actitud es propia de los demandantes de naves en alquiler.

Todos o casi todos los demandantes de compra, que pueden comprar, no compran porque están convencidos que todavía van a descender más los valores. En muchos casos es verdad pero hay otros cuantos que no lo es. El comprador va con ‘machete’ en la boca. Una cosa es comprar a precio rebajado y negociado, y otra es comprar a precio ‘reventado’. Afortunadamente los propietarios de inmuebles industriales en su mayor parte no necesitan vender a precio por los suelos. Sólo lo hacen los que no pudiendo atender sus deudas (cargas financieras, impuestos…), les obliga la necesidad.

Lo cierto es que ‘unos por otros, la casa sin barrer’.

Hay un tema a resaltar que a los Agentes Inmobiliarios nos ha perjudicado y mucho, pero algunos hemos tomado ya medidas y hemos podido controlarlo. La demanda nos ha utilizado este 2012 en muchas ocasiones para lo mismo que decíamos antes, pero lo ha hecho muy descaradamente.

Haciendo uso de nuestros servicios se centra en un inmueble hasta conseguir las mejores condiciones; incluso se llegan a solicitar los planos, borradores de contratos, etc. Aparentemente la operación se va a realizar. Y cuando se encuentra todo a ‘punto de caramelo’ este demandante acude a su propietario y le comunica que tiene otra oferta a unas muy buenas condiciones, y que sólo se quedará en la que está si se iguala o mejora la otra.

Este procedimiento ha existido siempre, pero en la tesitura actual más, mucho más, y de forma sistemática.

El año 2012 ha sido un año de muchos destrozos, robos, saqueos, etc. La mala situación del país, el paro, y la pobreza han provocado que muchas naves vacías sean ‘visitadas’ por intrusos que se llevan todo lo que se pueden llevar y más. Esto provoca que el propietario de esa nave tenga que poner remedios mediante alarmas y sistemas de seguridad, pero el mal ya está hecho y su coste es brutal. La comercialización de ese inmueble se complica por lo que aquí también los agentes sufrimos las consecuencias.

SOLUCIÓN: ‘Llenar las naves’. No al precio que sea, no. Pero sí intentar llegar lo antes posible a ese equilibrio que antes decía que no existe. Tenemos que acabar con esa manera de operar en el mercado. No funciona. No hace país. Nos estamos quedando solos. Los inversores extranjeros no confían; no se les ayuda; ni la propia sociedad ni los nuestros organismos públicos. Estamos ante un problema cultural difícil de arreglar.

En cuanto a los precios, seguimos en la misma situación que en los últimos años. Descienden, SÍ; pero ya NO como antes. Ahora los precios descienden para rematar las operaciones. Y los que no lo han hecho están con sus propiedades cerradas. Han tenido que pasar dos o tres años para que muchos propietarios se den cuenta que adaptándose a las circunstancias, se realizan operaciones. Y no sólo eso, en otros casos, muchos inmuebles han tenido que ser adaptados a normativas para poder ser ocupados, y esa inversión la han tenido que llevar a cabo los propietarios.

HOY la demanda quiere entrar y ocupar lo antes posible, y además pide carencia para compensar su traslado, sus licencias respectivas….Estamos frente a una demanda muy exigente. Y tampoco es bueno.

La situación económica, política y social no acompaña.
Realmente no me importa mucho el que bajen o no bajen los precios; lo que realmente es importante es que el mercado no se paralice, se mueva. Si no hay mercado, no hay precio.
Preveo todavía un aumento del paro. Seguirá habiendo recortes. Esto es lo que pienso y, haciendo honor a la verdad, no lo puedo esconder.

Sin embargo, también tengo confianza en empresas de nueva creación, en los que ya existen y hacen las cosas bien, en las nuevas generaciones, y sobre todo en los que día a día hacemos lo posible para prosperar y trabajamos cumpliendo con todas nuestras responsabilidades, con la máxima profesionalidad, y dedicación.

A los lectores de este artículo, propietarios, les pediría que reflexionen y que toca ya de una vez por todas olvidar tiempos pasados, cambiar el chip. Vacías las naves cuestan dinero y se asumen riesgos en cuanto a su seguridad.

Si por el contrario el que lea el artículo es demandante, le diría que no tenga miedo, que sea valiente, y que si uno está seguro de lo que hace, de cómo lo hace, y con quien lo hace, que no mire atrás. Pero si da el paso, que lo haga con tranquilidad, confianza, y consciente de que todo tiene un valor, y si se empieza despreciando el inmueble más de lo que vale, empezará mal.