Talisman: el yate clásico que se vuelve eléctrico con Torqeedo

La historia nos pertenece a todos. A veces, se nos confía un trozo de ella. El nuevo propietario del Talisman, de 1920, valoraba la importancia histórica del yate, pero no pudo evitar preguntarse cómo su diseñador original, Henry Rasmussen, mejoraría su diseño clásico con acceso a la tecnología actual. ¿Podría restaurarlo, junto con sus sistemas, para que siguiera dando alegrías a los que subieran a bordo? ¿Podría hacerlo manteniendo su elegancia y su carácter ecológico?

El Talisman, cuando era nuevo, funcionaba estrictamente con energía eólica. Este barco de 75 pies fue el primer yate con casco de acero construido en el astillero de Rasmussen y navegó bajo varios nombres, con diferentes propietarios, durante 99 años. Sobrevivió a un incendio y a la caída de un rayo, pero los daños no se repararon y el tiempo pasó factura. En 2019, una ambiciosa tripulación navegó el maltrecho yate hasta HCC Badeverft, un socio preferente de Torqeedo para el reacondicionamiento, en Dinamarca. El encargo del propietario: la historia se une a la tecnología. El equipo de HCC estaba preparado para asumir el reto. Se trataba de una restauración completa.

“Los socios preferidos de Torqeedo para el reacondicionamiento son astilleros con conocimientos y formación especializados en los sistemas integrados de propulsión eléctrica y gestión de la energía del Deep Blue”, explica Matthias Schubert, director de ventas de proyectos de Torqeedo. “Son el mejor lugar para comenzar su viaje de electrificación”.

Se recurrió a otro experto en propulsión eléctrica, Hauschildt Marine, para definir el tren motriz de alta tecnología del Talisman. Los datos clave más importantes se establecieron rápidamente: el sistema de propulsión eléctrica Deep Blue de 100 kW de Torqeedo sustituiría al motor diésel. Se añadiría una hélice de proa eléctrica de 25 kW para la maniobrabilidad. Ambos se alimentarían de un banco de baterías de iones de litio Deep Blue que se cargaría con energía renovable procedente de los paneles solares de a bordo y utilizando el propulsor eléctrico como hidrogenerador cuando el yate estuviera navegando.

El sistema de accionamiento de Torqeedo en la instalación. Crédito: Stefan Schorr.

“Me gustaría hacer mi pequeña contribución a una mayor sostenibilidad y mostrar lo que es posible”, dijo el propietario del Talisman. Considera que la renovación de su yate clásico de 1920 es un proyecto de faro, similar a la nueva construcción del Spirit 111, donde “el respeto al medio ambiente desempeñó un papel importante”.

Pero la visión del propietario fue más allá de un yate de propulsión sostenible que genera su propia energía. Se evaluaron todos los materiales y sistemas para garantizar un bajo impacto ambiental. Todo lo que se retiró del yate durante la restauración se evaluó detenidamente, se catalogó, se limpió y se reparó. Todo lo que no pudo reutilizarse se recicló. Incluso las velas viejas se transformaron en bolsas únicas y hermosas para los invitados del propietario a bordo.

Dado que el Talisman está clasificado por la sociedad internacional de clasificación DNV, se requería un tren motriz híbrido. La capacidad del banco de baterías, de unos 120 kWh, permite navegar a motor hasta 189 millas náuticas (con tiempo tranquilo, a una velocidad media de seis nudos). Para una navegación prolongada a motor, se ha integrado en el sistema del Deep Blue un generador diesel de reserva. Está situado en el castillo de proa y es gestionado completamente por el sistema central.

Instalación de las baterías Torqeedo 40 kWh Deep Blue. Crédito: Stefan Schorr.

Gracias a la gestión energética integrada del Deep Blue Hybrid de Torqeedo, el yate se alimenta casi exclusivamente de la energía renovable generada por el sol y el viento. Esta energía puede utilizarse allí donde se necesite: para la propulsión, para la alimentación de 24 V a bordo o para el funcionamiento de dispositivos con corriente alterna de 230 V. La cocina se realiza en una estufa de inducción y la calefacción eléctrica por suelo radiante calienta esta belleza clásica. Así, el Talisman prescinde por completo del uso de gas y gasolina. Incluso el motor fueraborda de la embarcación auxiliar es eléctrico de Torqeedo.

Las velas y los cabos se producen de forma sostenible a partir de botellas de PET 100% recicladas. La teca y la caoba que no se han podido rescatar proceden de plantaciones certificadas: cada tabla procesada en el astillero está numerada y se puede rastrear su origen. “Esto me parece un compromiso razonable para el resultado deseado, sabiendo que las maderas locales serían aún más sostenibles”, dice el propietario.

“El reacondicionamiento del Talisman ha sido un gran viaje de sostenibilidad. Como astillero, ha sido un honor tener un cliente que valora tanto nuestro planeta. Es una buena sensación mirar el proyecto al final y saber que hemos hecho todo lo posible para ser respetuosos con el medio ambiente”, dijo Ole Jonge, de HCC Bådeværft.

El astillero Abeking & Rasmussen (A&R), donde se construyó originalmente el Talisman, también está dando pasos hacia la construcción naval sostenible. En la actualidad, sus yates están equipados con sistemas energéticos eficientes y sistemas de recuperación de calor, y los ánodos de zinc están siendo sustituidos por ánodos activos que no contaminan los océanos.

Las velas y las cuerdas se producen de forma sostenible a partir de botellas de PET 100% recicladas. Crédito: Stefan Schorr

“A finales de 2022 estará disponible un primer informe de sostenibilidad bajo el título 'Sustainability A&R'”, explica el director del proyecto, Jens Bottke. “Sin embargo, probablemente la forma más hermosa de sostenibilidad es ver que el Talisman, construido en A&R hace más de 100 años, sigue en uso y brilla con tanto esplendor”.