La innovación de la gran eslora
Exterior flybridge de un Sanlorenzo SX88
Cuando se fabrica un superyate también se parte de unos moldes que dan forma a la embarcación y estos se colocarán en una estructura fija y de la misma manera, el casco se comienza a construir siguiendo esta transformación.
Uno de los constructores más importantes a nivel internacional, Sanlorenzo Yachts, tiene su sede en Ameglia (Italia), y desde el año 1958 es uno de los astilleros internacionales de renombre en cuanto a yates de gran eslora. Particularmente en España e Islas Baleares, Sanlorenzo Spain, es el representante exclusivo de Sanlorenzo Yachts a través de sus oficinas en Puerto Portals, Mallorca y Puerto Banús, Marbella.
El astillero Sanlorenzo Yachts construye desde 1958 yates a motor de alta calidad, diseñados y hechos a medida según las peticiones específicas de sus propietarios a través de la elección de los materiales y la atención a los detalles. Gracias a las tecnologías más avanzadas y a su equipo de artesanos, cada yate se convierte en una embarcación única porque depende de las directrices y peticiones de cada armador.
La construcción de yates con materiales compuestos
Los materiales compuestos ofrecen a los ingenieros, arquitectos y diseñadores un abanico cada vez más amplio de materiales y soluciones constructivas.
Los cascos y las cubiertas de los yates de Sanlorenzo de 24 a 40 metros están hechos de fibra de vidrio, un material compuesto resultante de la combinación de fibra de vidrio y resinas especiales, mientras que la superestructura se realiza con fibra de carbono más ligera, mezclada también con resina. La estructura del yate, creada a través de un molde, se finaliza con varias capas de fibra de vidrio, según el procedimiento conocido como “laminado“que es seguido por la denominada fase de”infusión”, proceso que consiste en “sellar al vacío” la estructura para hacer las capas de fibra de vidrio más compactas y garantizar de esta manera un mejor rendimiento.
Las tendencias en el coste de los materiales compuestos son cada vez más favorables, especialmente cuando se considera el coste total de fabricación.
El uso de materiales compuestos de fibra de vidrio en aplicaciones náuticas revolucionó la industria desde una actividad meramente artesanal a una de producción en línea y se han utilizado durante décadas en el sector náutico. Las principales ventajas de los materiales compuestos para aplicaciones náuticas son: resistencia al medio ambiente, corrosión, etc, capacidad de moldear estructuras de geometría compleja, y su capacidad para adaptar su resistencia mecánica de acuerdo a las condiciones de carga. Su resistencia mecánica es superior en relación a su peso, bajo mantenimiento, facilidad de reparación y excelente durabilidad.
El uso de materiales compuestos de fibra de vidrio en aplicaciones náuticas revolucionó la industria desde una actividad meramente artesanal a una de producción en línea y se han utilizado durante décadas en el sector náutico
La producción del astillero se articula en 4 líneas diferentes: yates a motor en PRFV de 23 metros a 35 pies (línea SL), yates a motor de semidesplazamiento de 28 metros pies a 38 metros (línea SD), yates crossover (la nueva línea SX de desplazamiento rápido) y Superyates de metal de 40 a 80 metros.
La historia de Sanlorenzo Yacht
Spa Sanlorenzo debe su fundación a Gianfranco Cecchi y Giuliano Pecchia, quienes abrieron el primer astillero cerca de Florencia.
En 1972 Giovanni Jannetti se pone al frente de la empresa entonces llamada “Astilleros Sanlorenzo” y lanza el primer barco con casco de fibra de vidrio en 1985. Tras ocupar en el mercado de superyates un lugar reconocido en los años 80 y 90, trasladó su sede a Ameglia (SP) en 1999, el mismo lugar donde se encuentra actualmente.
En 2005, Massimo Perotti, con más de veinte años de experiencia en este sector, tomó el testigo de Giovanni Jannetti, y añadió una nueva sede de producción en Viareggio, dedicada a la producción de yates de fibra de vidrio de más de 100 pies. Seguidamente otras plantes de producción se añadieron en 2016, una en La Spezia y otra en Massa, esta última dedicada al estudio y desarrollo de nuevos modelos.
Massimo Perotti, presidente de Sanlorenzo
Balance positivo
Siguiendo las estadísticas que nos ha facilitado el propio astillero, su balance positivo le ha llevado a realizar una inversión de 60 millones de euros en 2020, de los cuales: 24 millones de euros destinados a la planta de producción de La Spezia y a su renovación; 20 millones de euros para su sede en Ameglia, donde los espacios dedicados a la producción de artesanías de fibra de vidrio se han duplicado.
Además, Sanlorenzo Yachts ha destinado 16 millones de euros para la adquisición de los astilleros “Fipa” en Massa (unos 20.000 m2) y en Viareggio (7.000 m2), y para la renovación del astillero existente. Y a todo ello se suman más de 30 millones de euros a la creación de nuevos productos y a la investigación y el desarrollo en la construcción de grandes yates. Los nuevos modelos de este año han sido el Sanlorenzo 44Alloy, el SX112 y el 64Steel.
Los nuevos modelos de este año han sido el Sanlorenzo 44Alloy, el SX112 y el 64Steel
Massimo Perotti ha sabido representar a través de Sanlorenzo, una nueva forma de disfrutar del mar, introduciendo algunas innovaciones reales que han revolucionado el mundo de la náutica. Un hito importante en este viaje ha sido su apertura al mundo del diseño: Varios gabinetes de gran renombre internacional han trabajado con Sanlorenzo, entre ellos Dordoni Architetti, Antonio Citterio Patricia Viel, Piero Lissoni y Patricia Urquiola que han contribuido a aportar una nueva visión de estilo e idea de espacio a bordo.
Vinculación con el mundo del arte
Exposición de diseños de Sanlorenzo en la Triennale di Milano
El diseño de sus yates se vincula con el mundo del arte para encontrar otros lenguajes creativos. A lo largo de los años, Sanlorenzo ha colaborado con importantes galerías e instituciones culturales, como la Trienal de Milán en el FuoriSalone del Mobile 2017 y 2018, y ha presentado las instalaciones “Sanlorenzo: Il mare a Milano” (Sanlorenzo: el mar en Milán) y “Il mare a Milano: Yachtsville” (El mar en Milán: Yachtsville) y Tornabuoni Arte. Con este último, con ocasión de la muestra Art Basel Miami Beach en 2016 y de la 57ª Bienal de Arte de Venecia, organizó algunas exposiciones en sus yates.
Ecológicos sistemas híbridos
En los últimos años el astillero ha prestado gran atención al desarrollo de tecnologías para la realización de sistemas híbridos y diesel/eléctricos y las ha aplicado a toda una gama de nuevos modelos llamados E Motion. Los sistemas de propulsión de estos modelos son capaces de garantizar una mayor eficiencia, confort en el anclaje y seguridad y sobre todo una reducción significativa de las emisiones. La línea SL híbrida es un nuevo sistema de propulsión que reduce el consumo de combustible y la huella del carbono, el ruido y fluctuaciones. Un muestra de ello fue su modelo SL106.
Como prueba de la sensibilidad de la empresa hacia las cuestiones ambientales, la sede principal del astillero, situada en Ameglia (La Spezia), dentro del parque natural de Montemarcello-Magra, a orillas del río Magra, cumple los criterios establecidos por la certificación Uni En Iso 14001, que certifica un control del impacto ambiental relacionado con las actividades, los productos y los servicios de la empresa.
Sanlorenzo SD112 representativo de su línea de yates de semidesplazamiento de 28 a 38 metros
La creación y la investigación detrás de cada modelo se llevan a cabo en tres plantas situadas en Massa, Viareggio y Ameglia donde las tres líneas de yates de Sanlorenzo se construyen.
“SL” - Línea que incluye cinco modelos (SL78, SL86, SL96Asimétrico, SL102Asimétrico, SL118) que miden de 24 a 37 metros de longitud.
“SD” -Yates de 28 a 38 metros que son yates de semidesplazamiento que se asemejan a los transatlánticos de la década de 1930
“SX” - Yates de crossover resultado de la combinación de los clásicos yates a motor con flybridge, que Sanlorenzo siempre ha representado, y la gama Explorer (SX76, SX88 y SX112 concretamente lanzada en 2020).
Superyacht Division
Superyacht Division es la división dedicada a la producción de superyates, barcos de metal de 40 a 80 metros de largo, introducida en 2007, está situada en La Spezia y allí se lleva a cabo la producción de superyates de metal.
En este último año, 21 modelos han sido lanzados y 15 actualmente en construcción. Una gran producción que ha provocado adquirir un gran centro de producción de más de 50.000 m2 dedicado enteramente al diseño y la construcción de modelos “sobredimensionados”.
La división de superyates de metal se compone de tres líneas:
Alloy. Grandes prestaciones e innovaciones tecnológicas para la línea icónica de Sanlorenzo que introdujo por primera vez las exclusivas terrazas en la parte de la popa que se despliegan. Este tipo de superyates están totalmente hechos de aluminio y con un casco de desplazamiento rápido.
Gama Steel. Se caracteriza por sus cascos metálicos y amplios espacios interiores que aseguran su habitabilidad. Su distribución externa incluye un club de playa a nivel del mar que puede también convertirse en un garaje para una embarcación auxiliar.
- Gama Explorer. Esta línea de yates se lanzó en el 2015 e incluye yates destinados a cruceros de largo alcance con casco de acero de desplazamiento y superestructura de acero.
Los yates Explorer están destinados a cruceros de largo alcance con casco de acero de desplazamiento y superestructura de acero
El casco de desplazamiento rápido
El consumo de combustible aumenta en estos yates de desplazamiento rápido pero se consigue un buen rendimiento si se mantiene una velocidad moderada
El casco al avanzar, el agua se desplaza y se mueve hacia popa para llenar el vacío dejado por el paso del barco. Este movimiento del agua apartándose de la proa y precipitándose hacia la popa genera una ola que está en relación con la eslora del barco. A velocidades moderadas, un yate con casco de desplazamiento rápido navega muy cómodamente. Sin embargo, en cuanto se aumenta la velocidad por encima de estos valores, el casco comienza a encontrar más resistencia. Esto se debe a que el casco está tratando de elevarse y sobrepasar a la ola que ha producido, pero su forma no genera suficiente fuerza para poder permitírselo.
Generalmente, los barcos de mayor eslora navegan a mayor velocidad que los más pequeños pero debido a la enorme resistencia que resulta de la ola generada por el casco, requiere el doble de energía.
Los barcos de mayor eslora navegan a mayor velocidad que los más pequeños pero debido a la enorme resistencia que resulta de la ola generada por el casco, requiere el doble de energía.
La forma del casco más redondeada mejora su rendimiento y se define con una gran proa que se equilibra con su popa, una pequeña quilla para estabilizar su dirección y unas hélices bien protegidas.