Portugal, preparado para cualquier reto
En los dos polos moldistas portugueses, Marinha Grande y Oliveira de Azeméis, se puede encontrar una de las mayores concentraciones de fabricantes de moldes por metros cuadrados del mundo. Este singular emplazamiento les permite tener ventajas como la posibilidad de cooperar, subcontratar la fabricación de una parte de la producción en un radio de pocos kilómetros y compartir el vasto “know how” de muchas empresas del sector.
Un sector maduro
Está caracterizada por un alto índice de exportación que asciende al 90 por ciento del total de la producción de la industria. Portugal es uno de los mercados mejor preparados de todo el mundo.
Precisamente, el volumen de exportación en 2004 supuso 335 millones de euros, y un valor de producción de 368 millones de euros.
Oliveira de Azeméis cuenta con 86 empresas moldistas que emplean a 1.600 trabajadores. La concentración de compañías moldistas representa en esta región el 29 por ciento del total y se caracterizan por la producción de moldes de grandes dimensiones.
El segundo eje es Marinha Grande, región que acoge a 190 empresas dedicadas a la fabricación de moldes y a 5.000 trabajadores. Este área concentra el 63 por ciento de empresas de Portugal, mientras que el 8 por ciento restante se condensa en otras áreas geográficas.
La clave de su éxito
La implementación de tecnologías y de herramientas que aseguran la competitividad ha conseguido que Portugal reduzca los tiempos de entrega del molde a precios competitivos.
Según Manuel Oliveira, secretario general de Cefamol “en los últimos años las empresas de moldes han prolongado su cadena de valor. No sólo fabrican el molde sino que además llevan a cabo el desarrollo de producto. Asimismo, muchos fabricantes han invertido en líneas de transformación de plástico para hacer piezas o pequeños sistemas y dar así otro servicio al cliente. Esto ha permitido que muchas empresas se encuentren fuertemente consolidadas en el mercado”.
Numerosas empresas portuguesas, que tienen como destinatario al endeble sector de la automoción, pretenden también diversificar su producción y abrirse a nuevos sectores y mercados. No obstante, el mercado español continua siendo un mercado importante por factores obvios como son la proximidad, la similitud cultural e intereses comunes. En este sentido, Portugal mantiene estrechos lazos de colaboración en España, comparte proyectos con Centimfe donde hay entidades españolas, con AITIIP en Aragón, Gaiker en el País Vasco y la Fundación Ascamm y el nuevo Centro Tecnológico del Plástico de Tein en Cataluña. “Queremos crear redes de colaboración con diferentes empresas, institutos, universidades, asociaciones y centros tecnológicos de diferentes países para trabajar en común en un mercado global, muy vasto y muy competente.”
Cooperación empresarial
Y esta actitud es sin duda una de las claves para afrontar cualquier amenaza del mercado. “Hay competencia entre ellas, pero es muy sana. Las empresas se reúnen en la misma mesa a discutir, tienen sensibilidad para la cooperación para poder trabajar en común, entrar en el mercado de forma conjunta, definir las estrategias de mercado o analizar cómo superar problemas o bien con recursos humanos o bien con formas de trabajo”, añade Manuel Oliveira.
¿Qué cambios de mercado sortea la industria?
Según el secretario general de Cefamol, a las amenazas del mercado se suman unas condiciones de pagos difíciles que sin duda condicionan al sector.
“Lamentablemente, vemos cómo muchas se ven obligadas a cerrar sus puertas en muchos países como Alemania, Inglaterra, Francia y España. En este sentido, pensamos que nosotros vamos a continuar manteniendo nuestra posición. Hemos depositado mucha confianza en el futuro”, asegura Oliveira.
En este nuevo escenario, la industria está sujeta a fuertes inversiones en modernización de equipamiento, en la necesidad de emplear técnicas en procesos con elevado nivel tecnológico y en utilizar cada vez más nuevos factores de competitividad como son el diseño, marketing, etc. Tampoco hay que olvidar que las empresas compiten con mercados cada vez más sofisticados y exigentes.