Desarrollan una nueva generación de componentes de acero para el sector de la gran minería
Los equipos utilizados por el sector de la gran minería se encuentran sometidos a importantes cargas de trabajo que dan lugar a un deterioro acelerado. Dichos equipos demandan componentes de tamaño considerable, con geometrías especialmente complejas y que, en servicio, están expuestos a solicitaciones de una severidad extrema. Por esta razón, para su producción se recurre a aceros de alta resistencia.
Sin embargo, como explica el investigador de Azterlan especializado en acero moldeado David Aristondo, “la presencia de gases y las dificultades que plantean los tratamientos térmicos másicos a los que son sometidos en su proceso de fabricación, se traducen en ciertas limitaciones en las propiedades actualmente alcanzadas”. Alargar la vida útil de estos componentes y equipos, es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector minero, ligado a la eficiencia y a la sostenibilidad.
El consorcio del proyecto NEXTsteel está compuesto por las empresas Piezas y Rodajes, S.A. (PYRSA), coordinadora del proyecto, Industrial Furnaces Insertec, S.L., el Centro de Investigación Metalúrgica Azterlan y el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM), y su trabajo se orienta al desarrollo de una nueva generación de aceros sostenibles y con propiedades mejoradas, con los que se fabricarán nuevos componentes avanzados para el sector de la gran minería.
Aceros de alta resistencia y nuevas rutas de tratamiento térmico para desarrollar componentes de acero ‘premium’
Para afrontar los mencionados retos, el equipo del proyecto trabajará sobre las propiedades mecánicas de los materiales, actuando en primer lugar sobre la calidad del metal en estado líquido y, posteriormente, en conferirle propiedades específicas en estado sólido a través de tratamientos térmicos ad hoc. “Uno de nuestros objetivos principales consistirá en minimizar la presencia de gases disueltos en el acero líquido hasta valores de bajo riesgo”. Además, “trabajaremos la metalurgia secundaria, asegurando que evitamos que los elementos de traza presentes en el metal no representen un problema para las aplicaciones posteriores”. Para este proceso de preparación del metal en su estado líquido se utilizará una innovadora tecnología basada en el calentamiento por plasma.
Una vez en estado sólido, el equipo investigador desarrollará también nuevas rutas de tratamiento térmico para maximizar las propiedades mecánicas del material, con el fin de obtener transformaciones estructurales de naturaleza bainítica.
En palabras de Fernando Hernández, CEO de Pyrsa, “somos conscientes de que para seguir manteniendo un puesto de liderazgo en nuestro sector, tenemos que seguir innovando y evolucionando nuestra oferta. Mediante este proyecto, queremos desarrollar componentes de acero ‘premium’ y sostenibles para un sector altamente exigente como el de la gran minería. Desarrollaremos nuevas rutas de fabricación que nos permitan superar las propiedades mecánicas que ofrecen los componentes actuales, a la par que mejoraremos su sostenibilidad. Un aspecto que, sin duda, reclama la industria cada vez con más fuerza”.
Los integrantes del consorcio coinciden al afirmar que este destacado proyecto se ha configurado como un salto tecnológico en términos de colaboración e innovación, para desarrollar conocimiento aplicable al diseño y fabricación de componentes de acero moldeado a través del dominio de su metalurgia, la apuesta por tecnologías avanzadas de fabricación y la minimización del impacto ambiental.