Cementos Molins ve en la exportación una salida a la caída de ventas en España
E.P El fabricante de cemento, hormigón y áridos catalán Cementos Molins centrará sus esfuerzos en aumentar la exportación de cemento para compensar la caída del mercado interno en España, que se ha reducido a la mitad desde 2007, pasando de 54 millones de toneladas anuales a los 24 millones actuales.
En un encuentro con los medios, el consejero delegado del grupo, Joan Molins, ha constatado que el consumo de cemento en España ha disminuido un 15% entre 2009 y 2010, y en Catalunya la caída ha superado el 21%, y ha augurado que la situación empeorará el año que viene.
"La situación en España es fatal para los sectores vinculados a la construcción, y no hay motivos de esperanza ni para este año ni para el que viene, que creo que aún será peor", ha afirmado, aunque ha remarcado que la compañía ha seguido adelante con las inversiones que tenía comprometidas, y que en 2011 la empresa invertirá hasta 191 millones de euros en todos sus negocios.
Molins ha indicado que las inversiones se están focalizando básicamente en construir instalaciones con las últimas novedades técnicas, tanto en México como en Túnez y también en España, lo que permitirá utilizar combustibles alternativos, que ayudarán a eliminar residuos y a reducir el coste de fabricación.
La compañía prevé exportar este año, una vez funcione a pleno rendimiento el nuevo horno de la fábrica de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), unas 300.000 toneladas.
"Tenemos capacidad para exportar y nos conviene hacerlo", ha indicado Molins, que ha explicado que prevén centrarse en mercados cercanos como Canarias y el Magreb, pero también se esforzarán para aumentar las ventas a Sudamérica, que ya han empezado, sobre todo en Uruguay y Paraguay.
El grupo está a punto de entrar en China, con una empresa de prefabricados para la que ha invertido dos millones de euros, y está estudiando también instalarse en Qatar con una filial de su grupo de hormigón.
La compañía es optimista en cuanto a la situación de la fábrica de Bangladesh, que está inoperativa desde febrero de 2010 después de que el Tribunal Supremo de la India le retirara el permiso de actividad, y prevé conseguir el permiso en julio y poder reanudar la actividad en septiembre.
La junta de accionistas ha aprobado este jueves las cuentas del año 2010, con unas ventas consolidadas de 808 millones de euros, un 21,8% más que en 2009, y un resultado neto de 65 millones, un 2% inferior al año anterior.