Tecnología sin zanjas

Minimizando el impacto de las obras en la ciudad

Roberto Gómez15/06/2010

15 de junio de 2010

Con tan solo dos aberturas en el suelo, la tecnología sin zanjas es capaz de construir o de sustituir tuberías de diferentes tipos de conducciones. Agua, gas, electricidad… estos sistemas de construcción o rehabilitación pueden no solo reducir costes a las empresas instaladoras, sino ahorrar numerosas molestias a los ciudadanos. Se acabaron los cortes de tráfico, la suciedad y los ruidos causados por las obras de instalación o reparación de canalizaciones en nuestra ciudad.

Foto: Sinzatec

La creación y desarrollo de las infraestructuras hidráulicas de nuestros pueblos y ciudades se realizó mediante la apertura de zanjas y trincheras de forma manual con un gran número de mano de obra. La carencia de tecnología, obligaba a colocar las tuberías manualmente dentro de las zanjas y a cubrirlas con grandes cantidades de arena y material de relleno.

Hoy en día las redes de tuberías que se establecieron necesitan ser rehabilitadas y sustituidas. El mantenimiento correctivo está dando paso al preventivo y al predictivo. “Durante muchos años, los sistemas de saneamiento se han ido dejando de lado”, afirma Jorge Sánchez, vicepresidente de la Asociación Ibérica de Tecnología Sin Zanja (IbsTT). Esta asociación trabaja desde hace 15 años con el fin principal de dar a conocer una tecnología muy beneficiosa en todos los aspectos. “La utilización de estos sistemas pueden reducir en un 15 ó un 20% el presupuesto de una obra ahorrando entre el 80 y el 90% de tiempo de ejecución”, según Sánchez. Además, existen numerosas ventajas visibles para cualquier ciudadano. Se pueden evitar cortes de circulación, reducir el volumen de CO₂ utilizado en el transporte de residuos, minimizar los ruidos, reducir la pérdida de ingresos en comercios afectados y acortar el tiempo de obra. Sin embargo, el desconocimiento de esta tecnología y en ocasiones la desconfianza, hacen que el porcentaje de obras que la utilizan sea “anecdótico, de entre el 2 y el 3%”. A pesar de esta cifra, Jorge Sánchez augura un futuro “descomunal al mundo del saneamiento”, con un crecimiento del 25% anual en algunas empresas, aunque la clave “es la resistencia al cambio”. Existen numerosos programas para elaborar presupuestos y planos para realizar la obra con el método convencional de zanja. Además, muchas de las empresas del sector no poseen una maquinaria que “como todo lo que es minoritario, es cara”, asegura Sánchez.

Los primeros pasos en el desarrollo de la tecnología sin zanja se dieron hace 30 años en zonas industrializadas con gran densidad de población. En España “llevamos ya 20 años utilizando sistemas de sustitución de tuberías sin zanja”, señala el vicepresidente de IbsTT. Inicialmente se utilizó para la renovación o reinstalación de tuberías para saneamiento, situadas generalmente en el nivel más bajo de las capas de las tuberías. Poco después, la atención se centró en el desarrollo de técnicas para la renovación y la rehabilitación de redes de agua potable y gas.

El sector de la industria dedicada a la instalación sin zanja ha crecido, creando su propia maquinaria especial, técnicas de instalación, normas y, por supuesto, desarrollando sus propias tuberías que tenían que ser adecuadas para estas técnicas de instalación sin zanja.

Instalación de tuberías

La utilización de topos neumáticos es la mejor solución para la instalación de acometidas de pequeño diámetro tanto en zonas urbanas como rurales, evitando afecciones al entorno.El sistema de perforación horizontal con topos neumáticos, es una técnica sin zanja ideal para la instalación de pequeñas tuberías de agua, gas, electricidad o fibra óptica. El efecto de percusión o martillo del topo es usado para crear la perforación compactando y desplazando el terreno en vez de extraerlo evitando numerosos residuos.

Un topo es un equipo neumático con forma de torpedo que avanza a través del terreno usando el efecto de percusión del martillo neumático

En todo el mundo son numerosas las empresas que usan esta técnica para la instalación de distintas acometidas. Normalmente son utilizadas bajo aceras o viales en longitudes cortas de hasta 50 metros. Las ventajas principales de los topos neumáticos son los reducidos costes de operación y reposición. Además son relativamente simples de funcionamiento, minimizan o hasta evitan excavación entre los puntos de conexión y de terminación y reducen la afección en los viales públicos.

El equipo necesario es muy compacto y es ideal para aquellos lugares donde el espacio es pequeño o está restringido (viales con tráfico, aceras, jardines..). Con los topos neumáticos, los daños al entorno y al medioambiente son mínimos. Un topo es un equipo neumático con forma de torpedo que avanza a través del terreno usando el efecto de percusión del martillo neumático.

La tubería o conducto se instala normalmente una vez la perforación ha sido completada. Puede también ser arrastrada a su lugar mientras la perforación se va realizando lo cual es perfecto para terrenos sueltos o inestables. La perforación con topos trabaja en línea recta –no como la perforación dirigida que suele ser guiada– y requiere de una cata de partida y una cata de recepción. En la cata de partida, el topo es alineado con la mira telescópica para una adecuada orientación y es directamente puesto en marcha.

Con esta técnica se pueden instalar tuberías de polietileno, PVC o acero de entre 50 y 150 milímetros de diámetro, en longitudes de hasta 50 metros. Los topos neumáticos tienen numerosas aplicaciones. Además de líneas de agua y gas, son utilizados para instalar cables, canalizaciones eléctricas, riego de jardines, iluminación ambiental, drenajes o sustitución de tuberías de plomo.

Sustitución de tuberías

La renovación de las redes de abastecimiento de nuestras ciudades para reducir fugas y averías necesita una elevada inversión y genera grandes molestias por la apertura de zanjas. El sistema de sustitución de tuberías sin zanja Grundoburst presenta una innovadora, económica y sostenible alternativa a la apertura de trincheras.

El sistema de fractura de tubería por tiro con barras (static pipe bursting) está recomendado para la sustitución de líneas de agua potable y gas en suelos sensibles, donde otras canalizaciones subterráneas o edificios se encuentran cercanos. Las barras articuladas de tiro son empujadas desde el pozo de tiro a través de la vieja tubería hacia el pozo de inserción de la nueva tubería. Una vez llegan las barras a este pozo, se acopla una cuchilla de corte, un cono expansor y la nueva tubería, normalmente de polietileno.

Para conseguir su instalación, la tubería existente debe ser cortada o fragmentada por el equipo de rotura y expansión, el cual simultáneamente va insertando la tubería vieja en el terreno y arrastrando la nueva conducción de polietileno. El equipo de trabajo consiste en un cabezal rompedor en forma de cuchilla que es capaz de seccionar la tubería existente e instalar la nueva. Una estación hidráulica de 40 toneladas de capacidad máxima de tiro situada en el pozo de llegada es la artífice del proceso. Si los pozos de registro tienen dimensión suficiente puede realizarse la sustitución desde ellos, sin necesidad de excavaciones.

Para realizar la sustitución, se localizan inicialmente las acometidas existentes en la tubería y, una vez fuera de servicio la red, se procede a la excavación de las catas de tiro e inserción. Los trabajos de instalación de maquinaria, sustitución y retirada tienen una duración aproximada de 3 horas, por lo que la sustitución completa de un tramo de 100 metros puede llevarse a cabo en una jornada de trabajo.

Perforación horizontal dirigida con tubería de polietileno de 315 mm de diámetro, para saneamiento en una longitud de 130 m. Foto: Sinzatec.

Experiencia reciente en Elx

La empresa mixta Aigües d'Elx realizó el pasado mes de abril la instalación de una tubería de alcantarillado mediante el sistema de rehabilitación sin zanja de la tubería antigua. Mediante el sistema denominado bursting, es la primera vez que se ejecuta en España, según explicó el gerente de Aigües, Enrique Sáez, "al menos en lo que a la instalación de una tubería con un diámetro de 600 milímetros se refiere. Se han podido hacer algunos trabajos, pero son tuberías mucho más pequeñas”. Los trabajos se llevaron a cabo en el polígono industrial de Carrús, donde había que sustituir la antigua conducción de saneamiento, en hormigón y de 154 metros de longitud, por otra de polietileno debido al deterioro que sufría. Actualmente existe un proyecto de obra similar en Córdoba pero en la que el tubo a sustituir tiene un diámetro superior a los 800 mm. y se haría por una de 900. De ejecutarse esta obra, “estaríamos hablando de la obra de sustitución de tubería de mayor diámetro realizada, probablemente, en todo el mundo” confirmó Jorge Sánchez de IbsTT. Estamos en un periodo de adaptación. Como cualquier sector, la implantación de la automatización plantea numerosas dudas. Según Jorge Sánchez, “hay que superar el desconocimiento de estas técnicas porque la mires por donde la mires, sólo ves beneficios para todos”.