Entrevista a Margarita de Gregorio, coordinadora de Geoplat
Fundada en el año 2009, la Plataforma Española Tecnológica y de Innovación en Geotermia (Geoplat) es una organización sin ánimo de lucro que fomenta el desarrollo sostenible de la geotermia en España, consolidándose año tras año como el gran marco en el que están todos los sectores implicados en este sector, tanto públicos como privados.
Entrevistamos a Margarita de Gregorio, coordinadora de Geoplat, para conocer cómo ha sido la evolución de la geotermia en nuestro país en estos últimos 13 años, hacer una radiografía de la situación que vive actualmente esta actividad y profundizar en los principales retos que tiene por delante a corto, medio y largo plazo.
Con 13 años ya de vida… ¿qué balance hacen de la evolución seguida por Geoplat?
Una evolución muy positiva. Geoplat, en estos 13 años, se ha consolidado como el foro en el que todos los agentes del sector de la geotermia en España se agrupan para compartir sus intereses en investigación e innovación. Se ha creado un ambiente de confianza que permite el intercambio de información, el establecimiento de sinergias, la creación de estrategias… favoreciendo la evolución del sector geotérmico en España.
¿En qué medida ha podido contribuir Geoplat al desarrollo tecnológico de la geotermia en España en todos estos años? ¿De qué logros se sienten más orgullosos?
Geoplat surgió en un momento clave, justo cuando el sector geotérmico estaba despertando en España, sirviendo de amalgama para todos los agentes con intereses en desarrollar tecnologías renovables y altamente eficientes como son las geotérmicas, al mismo tiempo que noveles e innovadoras en España. Por lo que nos sentimos tremendamente orgullosos de que Geoplat haya podido servir para facilitar los primeros pasos de la geotermia en España.
¿Cómo definiría qué es Geoplat a todos aquellos que aún desconocen esta plataforma tecnológica y de I+D? ¿Qué beneficios pueden obtener formando parte de ella?
Geoplat es una entidad sin ánimo de lucro desde la que fomentamos el desarrollo sostenible de la geotermia en España mediante estrategias basadas en la investigación, el desarrollo y la innovación. Es un foro de colaboración público-privada conformado por los agentes del sector de la geotermia en España, tanto privados (empresas grandes y pymes, centros de investigación) como públicos (administraciones públicas, universidades, organismos públicos de investigación).
Formar parte de Geoplat permite estar conectado con el resto de agentes del sector, además de estar informado sobre oportunidades, actualidad, perspectivas…
¿Con cuántos miembros cuentan ya y qué tipología de empresas/profesionales pueden formar parte de Geoplat?
Actualmente Geoplat cuenta con 164 entidades, de las cuales un 60% son empresas de todo tipo, desde micro pymes hasta multinacionales. En concreto forman parte de Geoplat 99 empresas, 22 universidades;,19 organismos públicos de investigación, centros tecnológicos y fundaciones, 16 administraciones públicas y 8 confederaciones y asociaciones.
Cualquier agente interesado en el sector de la geotermia es bienvenido en Geoplat. Tanto empresas que se dediquen a promover instalaciones geotérmicas (tanto de generación eléctrica como de climatización de edificios, aportación de energía térmica a industrias y terciario), como empresas que operen en el sector geotérmico colateralmente, del sector de la arquitectura, promoción de viviendas, agricultura e industrias, consultoría, bienes de equipo, etc.
¿Cómo ha sido el año 2021 para Geoplat? ¿En qué iniciativas se han enfocado más?
A pesar de que nuestras actividades se han visto afectadas por la pandemia, pues Geoplat tiene un carácter muy social y organizábamos actuaciones presenciales frecuentemente, tanto nuestros miembros como nosotros hemos conseguido adaptarnos y mantener nuestra intensa actividad a distancia. Las reuniones de los grupos de trabajo de identificación de recursos geotérmicos, geotermia profunda, geotermia somera y formación han sido tan dinámicas como siempre, y también hemos celebrado webinars abiertos que han despertado mucho interés.
Ha resultado especialmente relevante para el sector que en 2021, tras 5 años de trabajo, por fin conseguimos ver publicadas en el BOE las primeras cualificaciones profesionales de nivel 2 y nivel 3 sobre sistemas geotérmicos de climatización y la inclusión de un programa formativo de geotermia de nivel 2 en el catálogo de especialidades formativas de España.
Asimismo, en 2021 promovimos que los agentes del sector presenten iniciativas innovadoras como expresiones de interés a los fondos Next Generation, organizamos un encuentro sobre geotermia en Asturias junto al Gobierno del Principado y Hunosa, además de colaborar con el Gobierno de Canarias y el ITC para avanzar en la implantación de la geotermia en las islas, y con CDTI y la Agencia Estatal de Investigación en la definición de las prioridades científico-técnicas y de innovación del sector. 2021 ha sido un año muy productivo.
¿Y este 2022… cómo se presenta? ¿Tienen muchos proyectos por desarrollar este año?
Este año tenemos muy buenas perspectivas en cuanto a oportunidades para el sector geotérmico. Lamentablemente, no podemos desvelar mucho, pero sí avanzar que va a ser un año en el que se van a empezar a materializar cuestiones a distintos niveles sobre las que llevamos trabajando mucho tiempo.
A nivel general, ¿cómo describiría la evolución que ha seguido la geotermia en España en estos 13 años? ¿Vive ahora su mejor momento?
La geotermia ha evolucionado de forma dispar en España. Si bien los sistemas geotérmicos de climatización han conseguido ir penetrando en las edificaciones, aún falta conseguir que la geotermia se integre en la agricultura y la industria, y también generar electricidad mediante geotermia en España. Sin embargo, estamos convencidos de que en esta década vamos a conseguirlo. Se están dando unas condiciones favorables para el desarrollo del sector de la geotermia en Europa y también en España. Aunque no estará exento de dificultades, sí que podemos decir que esperamos una evolución positiva.
¿Qué hace falta para que la geotermia disfrute del impulso definitivo en nuestro país? ¿Cuáles son sus mayores frenos (tecnológicos, administrativos, económicos, de conocimiento…)?
Hace falta llevar a cabo una transición energética REAL. Y para ello no podemos seguir contando con determinadas estructuras estáticas y ‘simplemente’ intercambiar unas tecnologías (fósiles) por otras (renovables). Lamentablemente no funciona así. El cambio climático es un problema complejo y, como tal, las soluciones no pueden ser simples. Cambiar de un modelo energético centralizado y concentrado en un pequeño número de agentes a otro en el que la generación sea distribuida, mucho más desagregada y con diversos perfiles de agentes capaces de tomar decisiones sobre el tipo de energía que desean consumir, e incluso generándola ellos mismos, requiere un cambio de mentalidad total, además de actualizar los fundamentos legales que lo permitan. Y eso es precisamente lo que hace falta.
¿Considera que la sociedad española ya conoce bien las ventajas medioambientales y de eficiencia energética que ofrece la geotermia sobre otras alternativas? Sobre todo teniendo en cuenta la compleja situación geoestratética mundial del gas.
¡En absoluto! La geotermia sigue siendo una gran desconocida. Pero no solo para la sociedad en general, sino también para las administraciones públicas. Es una de las grandes barreras con las que cuenta el sector, que además se ve favorecida porque es una fuente renovable que está en el subsuelo. Es decir, no se ve. Poco a poco se va avanzando en su conocimiento. Estos meses en los que el volcán de La Palma ha estado en erupción se ha hablado sobre geotermia en los medios y cada vez hay más interés por conocer las tecnologías, pues cuentan con unas capacidades que son imbatibles. Pero, en ese sentido, nos queda aún mucho camino por recorrer.
¿En qué situación se encuentra la geotermia en España respecto a los países de nuestro entorno?
Estamos a la cola de Europa tanto en usos térmicos como en usos eléctricos de geotermia. Podríamos decir que, comparativamente, tenemos prácticamente todo por hacer. Lo cual sitúa a España en una posición estratégica que está despertando mucho interés fuera de nuestras fronteras. Sin embargo, en cuanto a formación cualificada en instalación de sistemas de intercambio geotérmico, estamos a la cabeza de Europa, sirviendo como ejemplo de buen hacer para el resto de los países europeos. En Geoplat siempre hemos dado mucha importancia a la formación porque ha sido prioritario para el sector que las instalaciones geotérmicas cuenten con los más exigentes parámetros de calidad.
¿Atraviesa una situación uniforme la geotermia en todo nuestro país o hay muchas diferencias por regiones?
Sí existen diferencias notables por regiones. Hay comunidades como Catalunya, Euskadi y Galicia donde se ha dado un desarrollo significativamente mayor de la geotermia que en el resto de España. Afortunadamente, el sector va a contar, por primera vez, con unas estadísticas oficiales que se publicarán anualmente por IDAE y podremos hacer seguimiento de la evolución del sector en las distintas regiones. Estas estadísticas se van a presentar en una jornada conjunta de IDAE y Geoplat que va a tener lugar el viernes 11 de febrero.
Agenda: Agenda-webinar-Impulso-a-la-Geotermia-11-02-2022.pdf (geoplat.org)
Registro: Inscripción al seminario web - Zoom
¿En qué medida puede favorecer a este sector toda la innovación tecnológica que se está produciendo en los equipos de perforación?
Esperamos que en gran medida pues, en la mayoría de los proyectos de geotermia tanto para generación eléctrica como térmica, hay que perforar, suponiendo la perforación uno de los principales costes del proyecto. Por lo que el abaratamiento de los costes de la perforación y la mejora de las técnicas de perforación sin duda van a impactar muy positivamente en el sector geotérmico.
¿Y la apuesta de la UE de derivar los Fondos Next Generation a proyectos que fomenten la eficiencia energética y la sostenibilidad?
También esperamos que impacte positivamente pues, sin duda, las tecnologías geotérmicas pueden coadyuvar a la consecución de los objetivos de los mismos, tanto desde el punto de vista de promover la cohesión económica, social y territorial; fortalecer la resiliencia y la capacidad de ajuste de los Estados miembros; mitigar las repercusiones sociales y económicas de la crisis de la COVID-19; como, especialmente, para apoyar la transición ecológica. Las primeras convocatorias de ayudas que se comenzaron a publicar en 2021 junto a las que esperamos en 2022 pueden suponer un impulso importante para la generación de energía térmica y eléctrica a partir de geotermia.
Como plataforma tecnológica y de innovación, ¿cuáles cree que van a ser las tendencias en I+D que van a marcar el desarrollo de la geotermia durante los próximos años?
Fundamentalmente mejoras en los equipos de perforación, de generación eléctrica (ciclos binarios), de climatización (rendimientos de las bombas de calor, sostenibilidad de los refrigerantes), hibridación de tecnologías e integración en edificios e industrias, son algunas de las tendencias en innovación sobre las que más se está trabajando.
Por último y como resumen, ¿cómo se imagina la geotermia en España en los años 2030 (a medio plazo) y 2050 (más a largo plazo)?
A 2030 esperamos que el sector haya arrancado en todas sus formas en España, es decir, que ya tengamos las primeras centrales de generación eléctrica a partir de geotermia, y que la penetración en edificios e industrias haya avanzado considerablemente.
Mientras que a 2050 realmente vemos un sector consolidado en España, con una cuota de mercado que llegue a representar alrededor de un 10%-15% del mix energético en España. Es un objetivo ambicioso, pero factible de ser alcanzado. Contamos con las lecciones aprendidas del resto de países de Europa y del mundo donde antes ya se ha desarrollado la geotermia y ‘solo’ tenemos que ponerlas en práctica en España. Estamos trabajando todos con mucha ilusión para conseguirlo, ¡está a nuestro alcance! Vamos a por la década geotérmica.