Entrevista a Antonio L. Gámiz Álvarez, director de Operaciones de MATSA
MATSA, empresa minera titular de los derechos de explotación de las minas Aguas Teñidas, Magdalena y Sotiel, volvió a tener una presencia destacada en la última edición del Mining and Minerals Hall, certamen celebrado del 15 al 17 de octubre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes). Aprovechamos la presencia en la feria de su director de Operaciones, Antonio L. Gámiz Álvarez, para conocer la situación actual de la compañía y los objetivos que se marca para los próximos meses.
¿Qué balance hacen de su paso por el MMH 2019?
MATSA ha tenido un papel destacado en esta tercera edición del Mining and Minerals Hall (MMH). La compañía, que ha sido ‘Patrocinadora Gold’ del evento, ha intervenido en ponencias técnicas y mesas redondas en torno a la situación actual de la minería metálica, los proyectos de optimización en el tratamiento de las aguas y la transformación digital del sector, con el objetivo común de subrayar la necesidad de apostar por los métodos más innovadores como clave para avanzar hacia una minería más segura, eficiente y sostenible cada día. Además, durante las tres jornadas del MMH, nuestro departamento de Logística mantuvo encuentros con empresas nacionales e internacionales, así como con una delegación comercial internacional promovida desde Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior, para impulsar nuevas sinergias y colaboraciones.
Por último, nuestra participación en el evento concluyó con una visita de una veintena de congresistas del MMH a las instalaciones de MATSA, en la que los asistentes pudieron conocer algunas de las áreas destacadas de la operación, como la bocamina Santa Eulalia, los laboratorios o nuestra planta de tratamiento de mineral.
Visto el éxito de convocatoria de esta edición, ¿considera que la minería metálica, y en general toda la minería, está viviendo un buen momento en Andalucía y en toda España?
El sector minero en Andalucía vive, desde hace unos años, un importante proceso de consolidación. Ha ido creciendo en cuanto a número de yacimientos mineros en activo, que representan un elevado porcentaje dentro de la producción minera metálica en España. Otros proyectos, que aún están pendientes de autorizaciones administrativas, podrán pronto ver la luz y se sumarán a la actividad en la región. Pero lo verdaderamente destacado es que Andalucía es un territorio con un gran potencial para atraer inversiones y en él existen proyectos muy punteros que han apostado por la innovación y las tecnologías más avanzadas al servicio de la seguridad y del máximo control ambiental, entre los que destaca MATSA. El sector minero aún tiene mucho que aportar a esta región, pero esto solamente será posible agilizando determinados trámites administrativos que ralentizan la gestión de nuevos proyectos. Para ello, es importante mantener una estrecha relación y colaboración con las Administraciones públicas.
Parece evidente que todas las megatendencias sociales (aumento de población, urbanización, automatización, electrificación…) apuntan a una mayor necesidad de minerales. ¿Está la minería actual preparada para responder a este gran incremento en la demanda que se espera?
Ciertamente se prevén muchos cambios en los próximos 30 años, a nivel económico, sociodemográfico y vinculados al uso y consumo de la energía. En este escenario, hay metales que tendrán un rol relevante, como el cobre, dada su alta demanda internacional, sobre todo procedente de países como China o la India. La minería, por supuesto, se verá impactada por dichos cambios y será un sector en auge, pero su avance debe estar necesariamente ligado a la gestión sostenible de los recursos, a la aplicación de la innovación para conseguir un uso eficiente de la energía eléctrica, la reducción en el consumo del agua, la integración de las energías renovables en los procesos y la aplicación de otras técnicas con las que alcanzar una verdadera economía circular, como la reutilización o reciclaje de metales. Esto es fundamental para lograr un mayor desarrollo, la minería no puede circunscribirse únicamente a la extracción. Innovación y sostenibilidad son las claves para que este sí sea un sector preparado para los nuevos tiempos.
¿Cuáles son, a su juicio, los principales frenos al incremento de oferta de minerales a nivel mundial? ¿Son, sobre todo, administrativos? ¿Quizás financieros? ¿El precio de los metales?
Es un equilibrio entre todos ellos. Sabemos que este sector está permanentemente sometido a las oscilaciones en los precios de los metales, es una cuestión cíclica, unas veces suben y otras bajan atendiendo a las leyes de la oferta y la demanda en el mercado. También es un sector que requiere de grandes inversiones, porque es necesario aplicar las mejores tecnologías a los procesos cuando estas están disponibles, seguir investigando e incorporando innovaciones en todas las áreas, de ahí que la atracción de inversiones a los territorios mineros también sea esencial para esta actividad. Por último, la seguridad jurídica también tiene un gran impacto en su desarrollo y, cuando no existe, supone un freno al avance de los proyectos.
Centrémonos en MATSA… ¿cómo describiría la situación actual de la compañía? ¿Cómo esperan cerrar el 2019?
Ha sido un año intenso, marcado por la bajada del precio de los metales, pero muy productivo para nosotros, ya que hemos conseguido optimizar los recursos para ser más eficientes. Gracias a los logros alcanzados en este ejercicio, MATSA sigue siendo referente en seguridad, en innovación y en sostenibilidad. Mantenemos la excelencia en nuestra operación y practicamos una minería enfocada en las personas, esto es lo más importante para nosotros, por encima de las cifras.
No obstante, sí podemos adelantar que en 2019 hemos mantenido nuestros niveles anuales de toneladas de mineral procesadas y, en cuanto a la producción de concentrados, MATSA ha vuelto a situarse entre las 10 primeras empresas exportadoras de Andalucía.
¿Qué distingue a las tres minas de MATSA: Aguas Teñidas, Magdalena y Sotiel, en cuanto a métodos de explotación?
El método que la compañía utiliza en las operaciones mineras de Aguas Teñidas y Magdalena se basa en la explotación subterránea de cámaras primarias y secundarias que posteriormente se rellenan con una pasta producida con los estériles sobrantes del proceso de tratamiento del mineral en la planta. El relleno de cámaras con pasta permite un aprovechamiento casi total del yacimiento al poderse explotar los pilares y minimizar el área para el depósito de los estériles en la superficie. La perforación y posterior voladura de cámaras se realiza generalmente desde la parte superior de la cámara en sentido descendente, aunque también se explotan cámaras por perforación y voladura ascendente desde la parte inferior.
En mina Sotiel, el método de explotación es similar, pero con variaciones con respecto al de Aguas Teñidas y Magdalena. Las cámaras verticales se rellenan con estéril. Mientras que las cámaras subhorizontales se explotan y no se rellenan, dejando los pilares a ambos lados sin explotar para asegurar el compromiso de sostenimiento de la masa mineral.
¿Podría darnos algunos datos para hacernos una idea de las magnitudes de materiales extraídos en cada una de estas minas?
En los últimos cinco años, MATSA ha logrado extraer de las tres minas más de 19,2 millones de toneladas de mineral cobrizo y polimetálico, incrementando la tasa de extracción cada año. En 2018 (último ejercicio cerrado), las minas cumplieron con las expectativas de la compañía. En total se extrajeron de Aguas Teñidas, Magdalena y Sotiel 4,23 millones de toneladas métricas secas de mineral cobrizo y polimetálico y se ejecutaron 19.613 metros de desarrollo.
Como hito principal, en tan solo tres años, mina Magdalena se ha puesto a la altura de la mina Aguas Teñidas, extrayendo 1,88 millones de toneladas de mineral la primera y 1,92 millones la segunda en 2018. En la actualidad se está trabajando a una profundidad máxima de 725 metros desde la superficie en Aguas Teñidas, 540 metros en Magdalena y 390 metros en Sotiel.
¿Consideran que han tocado techo con estos niveles o aún hay potencial para seguir creciendo en producciones anuales?
MATSA tiene aún mucho potencial de crecimiento en los años venideros, ya sea por el incremento de la productividad gracias a la mejora continua en sus procesos, como por el desarrollo de nuevas áreas. Siempre habrá espacio para una mejora adicional.
¿En qué medida la incorporación de nuevas tecnologías está permitiendo mejorar la productividad y los rendimientos de las minas?
En MATSA estamos a la vanguardia en cuanto a innovación e incorporación de las mejores tecnologías disponibles en el mundo, no solo por mejorar la productividad y los rendimientos de las minas, sino porque son muy positivas en materia de seguridad de los trabajadores.
Dos de los hitos más recientes e importantes para MATSA han sido la inauguración de nuestro nuevo Centro de Control de operaciones y la instalación de la red WiFi en el interior de las minas Aguas Teñidas y Magdalena, un proceso que se encuentra completado al 90% y que continúa avanzando con el desarrollo de la operación. Esta red WiFi es fundamental para el funcionamiento de Pitram Mobile, implementado con excelentes resultados para la seguridad, la eficiencia y la gestión ambiental, ya que utiliza los últimos sistemas de comunicación e informática para administrar toda la información que se genera en la operación minera en tiempo real. MATSA, con más de un centenar, es la mina que cuenta con mayor número de unidades equipadas con Pitram Mobile en el mundo y tiene la previsión de seguir incorporándolo en los equipos de perforación y auxiliares.
Estos son ejemplos de la vocación de MATSA por la innovación y la mejora continua, una apuesta que la sitúa como una de las mineras más tecnológicas, eficientes e inteligentes del mundo.
¿Están empleando, por ejemplo, sistemas de operación remota de maquinaria? ¿Sistemas de maquinaria autónoma (sin operario)?
Sí, MATSA cuenta con dos salas teleremote, cuyo objetivo es también mejorar la seguridad de los trabajadores. Permite que equipos como palas y simbas sean controlados por los operadores desde la superficie, visualizando la maquinaría en pantallas. Por ello, no requiere estar montado físicamente en la maquinaria, reduciéndose el tiempo perdido en los cambios de turno y la fatiga causada por el trabajo prolongado en este tipo de equipos. Actualmente tenemos 9 palas y 5 simbas equipadas con sistema teleremote.
¿Qué es lo último que han incorporado en su parque de maquinaria que destaque por su tecnología?
Precisamente lo anterior. El trabajo con los equipos de desescombro con el sistema de teleremote permite al operador controlar el equipo desde una cabina en superficie. También la perforación de producción se realiza con un proceso automatizado, que permite al operador controlar hasta dos equipos a la vez desde dicha cabina en superficie.
Al margen de las tres explotaciones que tienen activas, ¿están realizando trabajos de investigación/sondeos en otras zonas para activar nuevas minas? Si es así, ¿dónde?
El año 2019 ha sido relevante en este campo por los descubrimientos de Elvira y Palomino, dos zonas sobre las que ya se trabaja. Pensando en el futuro de MATSA, hemos buscado también oportunidades de crecimiento, como nuestra nueva apuesta en Portugal enfocada en proyectos de investigación.
¿Qué destacaría de su planta de procesamiento de Almonaster la Real?
La compañía cuenta con una planta de tratamiento de mineral de clase mundial, dotada con las tecnologías más avanzadas del sector. En diciembre de 2018, la compañía celebró el décimo aniversario de su puesta en marcha y esta ha ido ampliando poco a poco su capacidad de procesamiento. A través de los programas de mejora de la empresa, se están desarrollando nuevas técnicas con resultados muy positivos para la recuperación de polimetálicos, mineral que se ha tratado relativamente en baja escala en la Faja Piritica, y muy exitosos en el caso del mineral cobrizo.
¿Qué datos podría darnos para ser consciente del volumen de trabajo que tiene esta planta de procesamiento (capacidad productiva, plantilla, instalaciones…)?
Dispone de tres líneas con capacidad para procesar anualmente 4,4 millones de toneladas de mineral cobrizo y polimetálico, procedentes de las tres operaciones. Opera durante 24 horas los 365 días del año. Se ha logrado una disponibilidad y utilización del 97% del tiempo, lo cual es un resultado de clase mundial. El tratamiento de la planta ha pasado de procesar 2,21M de toneladas en 2014 hasta 4,34M de toneladas en 2018.
Desgraciadamente, y a pesar de la gran labor que se viene haciendo en materia de comunicación, la minería sigue estando muy estigmatizada en la sociedad. ¿Qué actividades está realizando Matsa en materias como la seguridad o el respeto medioambiental?
Sí, tenemos que seguir trabajando de manera decidida y constante por mejorar la percepción de la ciudadanía acerca de la actividad minera. MATSA ha puesto la seguridad en el centro de sus prioridades, por lo que, en 2019, iniciamos el Reto #365 días sin accidentes con baja, una cifra que ya ha sido superada por varios departamentos y algunos relevos de nuestras tres minas y de la planta de tratamiento. Pero queremos alcanzar nuestro objetivo de 0 accidentes y, para ello, hemos implementado nuevas herramientas de carácter preventivo, sumadas a la formación constante en esta área. En el ámbito de la gestión ambiental, hemos reforzado la vigilancia para reducir el riesgo de incidentes y hemos seguido maximizando la recirculación interna del agua para reducir el consumo de fuentes externas, entre otros proyectos.
Además, como muestra del apoyo de MATSA a las comunidades de nuestro entorno hemos puesto en marcha un nuevo Plan de Cooperación, 'La Fuerza de la Unión', compuesto por los programas Alianza, Emprende y Pueblos, destinados especialmente a favorecer el bienestar social y el desarrollo personal y profesional de nuestros vecinos.
Otras de las prioridades de la compañía son la educación y la formación de los jóvenes. Durante el pasado mes de noviembre organizamos la sexta edición del Programa de Becas a estudiantes, que ha entregado ayudas a cuatro alumnos con gran expediente académico en Bachillerato, para iniciar sus estudios universitarios o de Formación Profesional. Del mismo modo, MATSA desarrolla cada año un Programa de Charlas en centros educativos con el objetivo de que los estudiantes adquieran un conocimiento cercano de la minería y de las oportunidades laborales que ofrece el sector. También participa en la edición de una Agenda Escolar, impulsada por la patronal minera andaluza, Aminer, para dar a conocer el sector minero en Andalucía y los aspectos fundamentales de su actividad y, a esta iniciativa, se suma el programa de puertas abiertas de MATSA, que ha contado con 200 visitantes en 2019.
Por último, MATSA ha emprendido iniciativas dirigidas a la formación de la ciudadanía en municipios cercanos, como un curso de Primeros Auxilios y Reanimación Cardio-Pulmonar y otro de Operador de Camión y Pala en Interior de Mina, este último para personas en situación de desempleo y en el que se ha apostado por la inclusión de la mujer.
¿En qué próximos proyectos se van a embarcar en MATSA? ¿Hay algún plan concreto de inversiones a corto, medio o largo plazo?
En el año 2020 tenemos por delante importantes desafíos para seguir creciendo y reforzando nuestro liderazgo. Entre ellos destacan los avances en el desarrollo y mejoras en la ventilación de nuestras tres minas o el aumento de la producción hasta los 4.5 millones de toneladas. También seguiremos aplicando mejoras en innovación, como el sistema de posicionamiento de personas y equipos, que nos ayudará a incrementar la seguridad.
