Entrevista a Javier Targhetta, comisario del Mining and Minerals Hall (MMH)
Del 15 al 17 de octubre el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) acogerá la tercera edición del Mining and Minerals Hall (MMH), el gran encuentro internacional sobre la minería del siglo XXI, en el que se volverá a debatir sobre el presente y futuro del sector. Entrevistamos a su comisario y consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta, para conocer las principales novedades de esta edición y los grandes desafíos a los que tendrá que hacer frente la minería durante los próximos años.
¿Cómo se presenta esta tercera edición del Mining and Minerals Hall (MMH)? ¿Cómo van los preparativos?
El MMH goza, afortunadamente, de una extraordinaria salud y para esta tercera edición todas las previsiones apuntan a un nuevo hito con más de 100 empresas participantes y unas 70 ponencias. Contamos en este evento con una representación del 100% del sector minero español, presente gracias a la reciente adhesión de Cominroc, Confederación de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales, a la organización. Asimismo, son muchas las empresas que nos están haciendo llegar su interés por presentar sus innovaciones en esta nueva edición. Por otro lado, y en el plano institucional, podemos afirmar con orgullo que el rey Felipe VI ha aceptado la Presidencia de Honor.
¿Qué ha supuesto para Ud. recoger el testigo en la organización del MMH de un profesional tan querido y respetado en el sector como Francisco Moreno?
Suceder a Francisco Moreno al frente de esta tarea representa una responsabilidad añadida, porque pocas personas como él han conocido y sido embajadores de la minería andaluza. En el terreno humano, es irreemplazable, y en el profesional, estar a la altura de su legado y propiciar el asentamiento definitivo de un Congreso que nació de su empuje, es un acicate para todos a la hora de trabajar aún más y mejor si cabe por una tercera edición exitosa.
Todo parece indicar que el encuentro de este año tendrá numerosas novedades, partiendo del propio nombre (ha pasado de Metallic Mining Hall a Mining and Minerals Hall). ¿Se está consiguiendo ese objetivo de abrir el MMH a todo el sector de la minería y no solo a la metálica?
Es un paso lógico y necesario que debíamos dar, a pesar de la juventud de este encuentro, ya que así nos posicionamos como un referente de la minería en Europa para transmitir al mundo que en nuestro continente se trata de un sector estratégico y en crecimiento. Pero, además, destacamos el potencial de Andalucía en los diferentes tipos de minería, no solo la metálica, sino también la de áridos, la roca ornamental y, especialmente, las rocas industriales y las industrias transformadoras de todas ellas.
Al margen de este cambio de denominación, ¿qué otras iniciativas han tomado para abrirse a todo el sector minero?
El pasado marzo se produjo la adhesión de Cominroc (Confederación de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales) al MMH. Se trata de una entidad de reconocida trayectoria a nivel nacional, que representa a diez sectores de la industria extractiva: Áridos, Cales, Cementos, Minerales Industriales, Roca Ornamental, Arcillas, Pizarras, Magnesitas, Arenas Silíceas y Yesos, todos ellos con muchas inquietudes comunes. Esto significa que, además de la minería metálica y la metalurgia, el 100% de los integrantes en el conjunto de la actividad minera estarán representados en la organización del MMH, con la trascendencia que ello supone para el salón y para el sector, que cuenta así con un escaparate mundial para mostrar su presente y analizar sus retos de futuro.
¿Cuáles destacaría Ud. como los principales atractivos del MMH 2019? ¿Por qué un profesional de la minería no debería perderse la edición de este año?
Contamos con un programa científico que reúne a directivos del más alto nivel de las principales empresas del sector, junto a representantes de la Administración, de la universidad, de asociaciones empresariales y colegios profesionales. Tendremos ocho mesas de trabajo y otras tantas conferencias que incluirán las últimas novedades sobre el marco regulatorio, workshops, ponencias comerciales y una amplia zona expositiva. Se trata, por tanto, de una oportunidad de ponerse en contacto con los líderes nacionales e internacionales de un sector en alza.
Desde el Comité Organizador del MMH también se han marcado como uno de sus grandes objetivos aumentar el grado de internacionalización. ¿Qué medidas han tomado para ello? ¿Qué presencia internacional esperan lograr en el encuentro de este año?
Efectivamente, entre los principales objetivos de esta tercera edición se encuentran potenciar la internacionalización, tanto de las empresas que conforman el tejido auxiliar andaluz, y que tienen en esta cita la oportunidad de demostrar que son el socio perfecto para proyectos mineros en cualquier parte del mundo, y captar el interés de las grandes empresas multinacionales, de manera que vean en Andalucía un destino atractivo para la inversión, gracias a su riqueza mineral, las infraestructuras existentes en la región y el apoyo de la Junta de Andalucía a través de iniciativas como la Estrategia Minera de Andalucía 2020, el Pacto Andaluz por la Industria o la licitación de numerosos proyectos de exploración.
Desde hace ya un buen número de años, el acceso a las materias primas viene siendo una prioridad en la agenda de actuaciones de la Unión Europea y no hay que perder de vista que España tiene una amplia variedad de recursos minerales, debido a su diversidad geológica -nos situamos entre el segundo y tercer lugar de Europa en la producción de cobre, el primero de yeso y el único de sepiolita-; y Andalucía, a su vez, representa más del 32% de la producción nacional, datos que de por sí justifican el interés internacional por esta cita.
De hecho, recientemente, hemos tenido una misión de Extenda con periodistas internacionales especializados conociendo in situ algunas de las principales explotaciones mineras de nuestra comunidad e informándose también de primera mano sobre la organización del MMH, lo que nos hace presumir un importante foco internacional sobre esta cita.
En sus dos ediciones anteriores el MMH se ha caracterizado por ofrecer un mix óptimo entre exposición y jornadas técnicas. Respecto a lo primero, ¿Cuántos expositores esperan cerrar para esta edición?
La edición de 2017 contó con más de 11.000 visitantes, 130 empresas expositoras y en torno a 800 congresistas. Con este nuevo MMH esperamos superar estas cifras de participación y todos nuestros esfuerzos van a ir dirigidos en este sentido.
Y en cuanto a las jornadas científicas han elegido para esta edición el lema ‘Tendencias tecnológicas en minería’. Pero en concreto, ¿cuáles serán las principales temáticas que se desarrollarán en el MMH 2019? ¿Cómo se estructurarán estas?
Tenemos un importante programa científico, con unos setenta ponentes. Entre las temáticas que se van a abordar en las mesas de trabajo estarán las oportunidades y amenazas de la minería metálica, los retos de las rocas y minerales industriales; la competitividad, sostenibilidad y seguridad del suministro eléctrico para la minería en la industria, la I+D en el sector, las oportunidades de la economía circular para la industria minera, las inversiones en el sector, la licencia social para operar y la gestión de la biodiversidad en la industria extractiva.
Además, en las conferencias analizaremos, entre otros asuntos, la nueva Estrategia Minera de Andalucía (en este caso a cargo de la secretaria general de Industria, Energía y Minas de la Junta andaluza), la investigación e innovación sobre materias primas en el Horizonte 2021-2027 o la situación de la economía circular en el ámbito europeo.
¿Qué ha supuesto para el MMH que José Luis del Valle haya asumido la presidencia del Comité Científico?
La incorporación de José Luis del Valle, profesional de un enorme prestigio nacional e internacional, supone la guinda para un comité que cuenta con expertos de gran relevancia que ya están trabajando en el diseño de un congreso científico atractivo y riguroso.
Del Valle, que es presidente del Consejo de Administración de Lar España Real Estate SOCIMI y del Consejo de Administración de WiZink Bank, viene a reforzar la parte congresual del MMH, poniendo al frente a expertos de reconocido prestigio en el sector minero y empresarial. Además, el presidente del Comité Científico contará con la estrecha colaboración de Rafael Pérez-Quevedo, ingeniero superior de Minas por la Universidad Politécnica de Madrid y profesional con una amplia experiencia en temas medioambientales relacionados con el sector industrial, que asumió el cargo de coordinador general de dicho comité. Ambos están desarrollando la misión de configurar, junto al resto de los integrantes, un foro científico del más alto nivel, tanto por la calidad de las actividades propuestas como por la relevancia de los participantes.
Además de en su condición de comisario de MMH, como consejero delegado de Atlantic Copper, ¿considera que el sector de la minería se encuentra en una profunda transformación tecnológica?
Sin duda. Actualmente, toda actividad que lleva implícito algún proceso de extracción y de transformación de materias primas debe adaptarse y reajustarse a nuevas normativas, establecidas tanto a escala nacional como europea. En el caso del sector minero se trata, principalmente, de implementar nuevas fórmulas y metodologías de trabajo que sean extremadamente cuidadosas con su entorno, y no solo hablo del medio ambiente. Hablo de personas. Todo ello no podría llevarse a cabo sin una gran inversión en innovación, la cual, en un enorme porcentaje, se destina a la incorporación de nuevas tecnologías que permitan desarrollar los distintos procesos cumpliendo con la legislación en materia medioambiental a través de la sostenibilidad y el cuidado del entorno.
¿Cómo valoraría la situación que atraviesa la minería a nivel mundial? ¿Cree que seguirá aumentando la demanda de recursos minerales? ¿Sigue siendo un mercado muy influenciado por los vaivenes de los precios de los minerales?
No cabe duda de que el sector minero a escala mundial continuará una tendencia ascendente en cuanto a la extracción de minerales, motivado por un aumento de la demanda. Fenómenos como el crecimiento demográfico, la transición energética, la electrificación que incluye el desarrollo del vehículo eléctrico, el desarrollo de infraestructuras, etc., están suponiendo ya un fortalecimiento de la demanda que se mantendrá durante, al menos, unas cuantas décadas.
A veces sólo percibimos de la minería el producto final: móviles, coches, lápices, ordenadores, aire acondicionado e infinidad de productos que forman parte de nuestra vida cotidiana, que tenemos asumidos como normales, pero que para cuya elaboración hacen falta materiales que son extraídos, precisamente de una mina. Con esta perspectiva solo cabe hacer una valoración positiva del momento en que se encuentra el sector. En cuanto a los precios de los minerales, es cierto que existen y siempre existirán picos y valles, en los que un determinado mineral tiene más o menos valor. La industria minera ya está acostumbrada a los ciclos y responde bien a los cambios que los ciclos suponen.
¿Qué papel puede y debe ejercer España (y Europa en general) en el panorama mundial minero?
En un contexto como el que nos encontramos actualmente, el establecimiento de acuerdos es fundamental. No cabe duda de que España es uno de los países con mayor capacidad de generar recursos minerales dentro del ámbito europeo, pero para alcanzar una verdadera fortaleza mundial los enlaces con otros socios dentro del continente son casi obligatorios, y lo mismo sucede a nivel mundial. Esto se hace especialmente patente teniendo en cuenta el auge que actualmente están teniendo otros mercados como China o la India. No debemos olvidar que nos movemos dentro de un mercado global y que la alianza con otros países, sean del continente que sea, son necesarias y beneficiosas. En España, afortunadamente, disfrutamos de unas condiciones geográficas y climáticas que favorecen enormemente nuestra actividad, pero la clave está en la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías para seguir siendo competitivos a escala europea y mundial.
¿Qué hace falta para que la minería termine de florecer en nuestro país? ¿Son las trabas administrativas el principal freno a su desarrollo?
A pesar de los esfuerzos por parte de las distintas administraciones (nacional y regionales), y a pesar de la interlocución que siempre hemos mantenido con ellas en materias referentes al sector minero, es cierto que aún queda un gran camino por recorrer para lograr una simplificación normativa en relación a los distintos proyectos mineros que se desarrollan en nuestro país. Cualquier movimiento con vistas a agilizar las distintas iniciativas siempre es bienvenido, no solo por las empresas que las ponen en marcha, sino por los inversores interesados en apoyar proyectos de gran calado, lo cual, al mismo tiempo, tiene también una enorme repercusión en términos de empleo y generación de riqueza. Desde nuestro sector venimos reclamando una unificación a escala nacional de las normativas y reglamentos que, en definitiva, sería parte del desarrollo del mercado único, algo fundamental para el fortalecimiento y crecimiento de cualquier sector.
Una de las grandes barreras que siempre ha tenido el desarrollo de la minería es el temor a los desastres medioambientales. ¿Cree que desde la industria se está trabajando en el camino correcto para que esta percepción cambie?
El objetivo prioritario de las empresas extractoras de minerales es garantizar la seguridad de sus trabajadores y del entorno en el que desarrollan su actividad. Las inversiones en innovación ponen el foco en estos dos aspectos, amén de mejorar los procesos productivos. Por otro lado, y desde hace dos décadas, Europa nos propone cómo hacer los deberes mediante una legislación rigurosa que ofrece protección y seguridad jurídica tanto a las empresas como los empleados, lo que nos hace ser más responsables con las comunidades donde nos asentamos.
La minería del siglo XXI es, en definitiva, una minería responsable, comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y convencida de la necesidad de generar valor añadido a la sociedad a través de una implicación directa en acciones locales, más allá de la propia operación. Una minería que se implica en la lucha contra la despoblación en las zonas rurales y que promueve la creación de empleo de calidad.
Sólo a título de ejemplo me gustaría mencionar el compromiso explícito de las 26 empresas y 35 asociaciones internacionales que forman el ICMM (International Council on Mining and Metals), organización que exige a las entidades que solicitan su incorporación, la adopción de 10 principios fundamentales que incluyen, la ética en los negocios, la sostenibilidad como parte fundamental en la estrategia de las empresas, los derechos humanos, gestión de riesgos, salud y seguridad laboral, gestión del agua, conservación de la biodiversidad, reciclado, contribución al desarrollo social de las comunidades, transparencia informativa, etc.
Entre las 35 asociaciones internacionales que he citado se encuentran las europeas Euromines y Eurometaux, a las cuales, a su vez, pertenecen la inmensa mayoría de las empresas españolas del sector, directamente o a través de Aminer, Confedem o Cominroc.
