Las tecnologías sin zanja, el futuro de las ciudades sostenibles
Los pasados 15, 16 y 17 de junio, Madrid se convirtió en el epicentro del debate sobre el futuro de las ciudades y la calidad de vida de las personas con la celebración del Foro de Soluciones Medioambientales Sostenibles (FSMS) que aglutinó las Ferias Envifood, Esclean, SRR y Tecma. Dentro de esta última se desarrolló el Foro de las Ciudades, un espacio para el debate sobre el futuro sostenible de nuestras urbes y el intercambio de buenas prácticas. La Asociación Ibérica de Tecnología sin Zanja, IBSTT, fue uno de los participantes que asistió al Foro para explicar cómo promueven nuevas formas de localizar, inspeccionar, limpiar, mantener, construir, rehabilitar y renovar infraestructuras en las smart cities.
El presidente de IBSTT, Ángel Ortega, fue el encargado de explicar a qué se dedica la asociación y las ventajas que supone su actividad para el desarrollo de las smart cities. “Nosotros estamos englobados dentro de una Asociación Internacional pero el fin es común: trabajamos para poner la tecnología sin zanja al servicio del ciudadano y del desarrollo sostenible tal y como hacen el resto de las 29 sociedades de tecnología sin zanja repartidas por el mundo”, aseguró Ortega.
Este hecho supone una gran ventaja pues, tal y como aseguró el presidente de IBSTT, las obras no sólo perturban la tranquilidad de los ciudadanos cuando, en muchas ocasiones, dejan sin agua o electricidad a zonas financieras y barrios residenciales, sino que también afectan al tráfico rodado cuando las obras colapsan la circulación en las grandes ciudades.
En este sentido, las tecnologías sin zanja permiten el desarrollo de todas aquellas actividades relacionadas con el mantenimiento e instalación de los servicios enterrados (agua, luz, gas, fibra óptica…) sin generar ningún tipo de trastorno a los ciudadanos y, además, con costes económicos inferiores y en tiempo récord. De esta manera, en palabras de Ortega, “si se evita el empleo de zanjas, se va a aportar a la sociedad un mayor bienestar”.
Tecnología ‘verde’
Otro de los beneficios que aportan estas tecnologías a la sociedad es la sostenibilidad medioambiental al ser consideradas ‘tecnologías verdes’. Así, si se utilizan estas tecnologías se minimiza significativamente el impacto medioambiental ya que, al evitar los atascos, se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera así como la generación de ruido ambiente. “El objetivo fundamental es limitar el aumento de la temperatura global en menos de 2 °C”, señaló el experto. Por este motivo, las tecnologías sin zanja están consideradas “ecológicamente racionales” en el programa Agenda 21 de la ONU.
El principal problema de estas tecnologías, según apuntó Ortega, es que se conocen desde hace años pero “no han tenido una gran promoción” y son poco utilizadas en España por falta de conocimiento. Por ello se necesita un impulso decidido de los gestores del agua y de las administraciones locales y autonómicas para impulsar su utilización. En España, agrupadas en la IBSTT, existen empresas con sobrada capacidad técnica para desarrollar el sector. Insistió en que las barreras para hacerlo “no son tecnológicas -la tecnología existe-, sino políticas y sociales, de comportamiento, de toma de decisiones”.
Su utilización es mucho menor de la esperada y deseada, simplemente viendo los niveles de utilización alcanzados en el resto de países de nuestro entorno más cercano, y no tan cercano. Sus orígenes se remontan a los años 70 debido a las necesidades reales de diferentes países:
- Soluciones cuya finalidad es la localización de tuberías o cables.
- Soluciones cuya finalidad es la inspección y limpieza de conducciones.
- Soluciones cuya finalidad es la rehabilitación, renovación, reparación, sustitución, mantenimiento.
- Soluciones cuya finalidad es la instalación de una tubería nueva.
Efectiva solución para evitar accidentes
A todos estos problemas que generan las aperturas de las zanjas en una ciudad, como las molestias a los ciudadanos, todos los problemas relacionados con los aspectos medioambientales o el colapso en las ciudades, hay que sumarle otro principal e importante contratiempo: los accidentes que causan las zanjas.
“Una de las cifras que llama mucho la atención es la de las muertes que se producen al año en Europa por accidentes en la apertura de zanjas, la cual asciende a 120 muertes anuales. Al utilizar la tecnología sin zanja se evitarían todos estos accidentes que tienen lugar cuando hay zanjas”, aseguró el presidente de IBSTT.
Ocho razones para utilizar tecnologías sin zanja
En definitiva, el uso de este tipo de tecnología supone numerosas ventajas en beneficio de las ciudades sostenibles y, por ende, de la calidad de vida de los habitantes de las mismas:
- Puede ser hasta un 50% más económico.
- Es menos agresivo con el paisaje.
- Rapidez.
- Es más seguro para los trabajadores.
- Es más sencillo de definir en proyecto.
- Supone una menor incertidumbre de ejecución.
- Reduce afecciones a otros servicios.
- Se minimizan los inconvenientes a los ciudadanos.
Esta economía ecológicamente eficaz, eficiente y hipocarbónica es el modelo que permitiría alcanzar mejor el objetivo global de desarrollo sostenible. Con todo esto, ¿por qué abrir zanjas si hay mejores soluciones?