“El paisaje de Alfred Nobel” de Isabel Quintanilla, la imagen del Calendario Maxam de 2015
La edición 2015 de la popular serie del Calendario de Explosivos es de Isabel Quintanilla, una de las grandes figuras de la escuela realista de Madrid. Esta nueva obra de la Colección Maxam –e imagen que ilustrará su calendario de 2015– es una mirada a los orígenes de la empresa con “El paisaje de Alfred Nobel”. Evocando las vistas que el genio sueco podría haber contemplado desde su lugar de trabajo, donde en 1872 fundó Maxam con el nombre de “Sociedad Anónima Española de la Dinamita. Privilegios Alfred Nobel”, Quintanilla combina la visión histórica del pasado con la perspectiva optimista hacia el futuro mediante su característica atmósfera íntima de excepcional calidad y un exquisito estudio de la luz.
Inspirada por un retrato al óleo de Nobel –en el que “tiene su brazo y mano derecha sobre un tenue cuadernillo blanco donde apunta, con toda seguridad, conclusiones y notas halladas en algún preciso experimento”–, Quintanilla pensó que “sería interesante hacerle un homenaje ampliando el universo que le acompaña en el cuadro”. Un universo que se revolucionó en 1866 cuando Nobel patentó la dinamita, un producto que supondría la transformación de los sectores de la minería, las canteras y la construcción y que en consecuencia aceleraría el progreso y el desarrollo de nuestra sociedad.
“El paisaje de Alfred Nobel” estará expuesto en el marco del 81 Salón de Otoño desde el próximo día 14 hasta el 30 de noviembre en el centro cultural Casa de Vacas (Parque del Retiro, Madrid), de 11 a 20 h.
La Colección Maxam y el popular Calendario de Explosivos
La Colección Maxam se remonta a 1899 con el encargo del primer Calendario de Explosivos (la edición de 1900). Una iniciativa pionera en el campo del mecenazgo empresarial que se ha convertido en una tradición repetida año tras año y ha creado una colección única por el concepto, la temática y el estilo de las obras de arte que las une, así como por los autores que las han concebido a lo largo de los últimos 115 años.
Más de cien obras y artistas de prestigio han ilustrado los calendarios y los han convertido en un canal popular para que el arte llegue a toda la sociedad. Las colecciones de calendarios, que en su día se consideraban “el museo de los que nunca han ido a un museo” son hoy todo lo contrario, reciben visitas en las salas de exposición que la Fundación Maxam organiza periódicamente para mostrar estas obras de arte que los han ilustrado.
El año que viene, Isabel Quintanilla se suma a las filas de artistas distinguidos –entre los que se cuentan figuras legendarias como Arturo Mélida, Cecilio Plá, Julio Romero de Torres, Manolo Valdés o Rafael Canogar– y sigue esta tradición de obras nuevas con temas populares y una calidad artística excepcional, que se van ampliando a razón de una al año para el disfrute de toda la sociedad.
Isabel Quintanilla (Madrid, 1938)
Comenzó su formación en pintura y dibujo en 1949 en el estudio de la pintora Trinidad de la Torre. En 1953 ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde completó sus estudios en 1959, años en que pasó muchas horas dibujando modelos de yeso de esculturas clásicas y copiando a viejos maestros en el Museo de Reproducciones Artísticas (hoy desaparecido). Son años en los que tendría como profesores a autores que como hoy ella forman parte de la Colección Maxam (Carlos Sáez de Tejada, Julio Moisés o Fernando Briones) y descubriría con gran admiración la obra de Julio Romero de Torres y Gutiérrez Solana.
Allí conoció al que es su marido, el escultor Francisco López, al que acompañó a Roma de 1960 a 1964 durante su pensionado en la Academia Española de Bellas Artes en la capital italiana. De aquellos años y de su inmersión en la cultura clásica, Isabel destaca especialmente el efecto que sobre ella ejerció la pintura romana de la etapa imperial, especialmente la de la ciudad de Pompeya.
En su época de estudiante conoció como compañera de clase a María Moreno, mientras que su marido, hermano del escultor Julio López, lo hacía con Antonio López. Junto a otros nombres como Esperanza Parada o Amalia Avia formaron un grupo de artistas conocidos como la Escuela Realista de Madrid en una época en que este estilo era denostado por el común de la crítica y el público.
El suyo es un realismo fundamentalmente cotidiano, pinta lo que ve y conoce, donde vive, su entorno familiar. Atmósferas intimistas con un exquisito estudio de la luz de una calidad excepcional gracias a una precisa y depurada técnica. Pintura al óleo, acuarelas o dibujos con carboncillo, también de paisajes, que forman instantes únicos en los que se palpa el contraste entre las sobras y la luces, entre la realidad exterior y las emociones íntimas. La aparente nostalgia e intemporalidad que evocan inicialmente sus escenas da paso a una sensación perenne de serenidad en el observador. Así es “El paisaje de Alfred Nobel”, la obra que ha realizado para la Colección Maxam e imagen del calendario de explosivos de 2015.
Con 25 años, en 1963, celebró su primera exposición temporal en la Galería Caltanisseta de Sicilia, en España la primera sería en 1965 en la Galería Edurne. Poco tiempo después comenzaría a trabajar con distintas galerías alemanas, en el que es uno de los mercados que más ha valorado su obra y su estilo. En 1996 la ciudad de Madrid le dedicó su primera retrospectiva y ha sido de las pocas artistas contemporáneas en ver su obra expuesta en el Museo del Prado. Otros museos que cuentan con su obra entre sus fondos son The Baltimore Museum of Art, National Galerie de Berlín, Städtische Kunstsammlungen de Darmstadt, Hamburger Kunsthalle de Hamburgo, Museum Athenaeum de Helsinki, Museo Municipal de Madrid, Bayerische Saatsgemäldesammlung (Munich), Neues Museum (Nuremberg), Staatsgalerie (Stuttgart) y Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Smithsonian Institution) en Washington DC.
La Fundación Maxam
La Fundación Maxam es una organización sin ánimo de lucro que realiza actividades de patrocinio en el campo de la cultura y, en concreto, de la pintura. Además, la misión de la Fundación se centra en la organización, conservación y divulgación de la herencia histórica acumulada por Maxam desde su fundación en 1872 por Alfred Nobel. Organiza también actividades para promover y alcanzar objetivos vinculados a la investigación y el desarrollo de carácter cívico, social, educativo, científico y tecnológico.
Sus principales áreas de actividad son:
Maxam – www.maxam.net
Maxam es un grupo industrial y de servicios que actúa a escala global, que desarrolla, fabrica y comercializa productos y servicios de voladuras y sistemas de iniciación para minería, canteras e infraestructuras; cartuchos y pólvoras de caza de uso deportivo; y productos y servicios para la industria de defensa. Asimismo, es proveedor de las materias primas clave en la actividad de nitro química, como la nitrocelulosa energética y nitrato amónico, tanto para las necesidades internas de Maxam, como para su venta a terceros. Por último, Maxam pone al servicio de sus clientes una serie de soluciones en materia de seguridad y medio ambiente resultado de su propio desarrollo tecnológico en estas áreas.
Maxam, fundada por Alfred Nobel en 1872, cerró el año 2013 con una facturación de 1.100 M€. Está presente en las principales áreas mineras del mundo, con instalaciones fabriles en más de 45 países y con ventas en más de 100 países en los cinco continentes, con cerca de 6.000 empleados.