La inversión de la industria automovilística en España superó los 3.000 M€ en 2018
El sector de la automoción mantiene su compromiso con sus fábricas y sus instalaciones en España según se desprenden de los datos revelados por el Informe Anual 2018 de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones – Anfac presentado el pasado mes de julio. Dicho informe apunta que las compañías automovilísticas invirtieron en España más de 3.000 millones de euros, un 42% más que en el año anterior, superando así la media de inversión de los cinco años anteriores, cuando han dedicado unos 2.000 millones de euros.
En los últimos seis años las inversiones superan los 13.000 millones de euros. Este aumento, tal y como señaló Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac, durante la presentación del Informe, “refleja su compromiso con el país y con la transformación de las fábricas y empresas hacia la nueva movilidad del futuro”.
Las mismas empresas incrementaron su facturación un 3% en el periodo, hasta los 66.550 millones de euros, dentro del total acumulado de 104.000 millones de euros que recoge fabricación de vehículos y componentes. Sin embargo, el resultado neto decreció un 50%, en buena parte y según el Informe, “como consecuencia del esfuerzo incremental realizado en inversiones”.
En este entorno, la recaudación fiscal del sector del automóvil en su conjunto rozó los 30.000 millones de euros, un 6% más que el año pasado. Tal y como señala Anfac en su Informe Anual y recalcó su vicepresidente ejecutivo, las arcas públicas recogieron “2.000 millones de euros más que en 2017 cuando el año pasado no hubo planes de apoyo ni estímulo a la compra de vehículos”. De este modo, las cifras dejan patente de nuevo que la fortaleza del mercado automovilístico “aporta riqueza al país, no sólo en términos de empleo o exportaciones sino también de recaudación fiscal”, explicó Armero. Los ingresos por adquisición de vehículos nuevos crecieron un 10,5%, por encima del incremento de las matriculaciones y generan empleo en fábricas para más de 93.500 personas, registrando cifras superiores a los años previos a la crisis.
Envejecimiento progresivo del parque automovilístico
Sin embargo, pese a que el dato global de 2018 refleja un incremento de las entregas de vehículos, lo cierto es que las matriculaciones no crecen desde septiembre de 2018. El último cuatrimestre del año fue muy negativo y las comercializaciones siguen, a fecha de hoy, descendiendo. “Ya encadenan casi un año de caídas, podemos hablar de crisis en el sector y este fenómeno viene causado, sobre todo, por la incertidumbre de los consumidores, que no saben qué coche comprar”, destacó Armero. Este descenso viene acompañado del incremento de las entregas de vehículos usados de mucha antigüedad. “Necesitamos establecer una regulación y políticas homogéneas estables y alineadas con Europa que permitan potenciar la demanda, incorporar nuevas tecnologías y satisfacer los nuevos hábitos de consumo”.
En 2018, la edad media del parque automovilístico aumentó hasta los 12,4 años. En este ejercicio, se vendieron más de 166.000 vehículos de más de 20 años, con un impacto claramente negativo en el medio ambiente y la seguridad vial. En 2018, el 61,6% del parque de turismos y todoterrenos en España tenía más de 10 años. Antes de la crisis, la cuota de estos vehículos de más de 10 años era del 35,7%. La edad media de los vehículos que se llevan a achatarrar es de 19 años. La mejora económica que ha experimentado el país tras el periodo de recesión no ha servido, de momento, para renovar el parque automovilístico, que seguirá envejeciendo, al menos hasta 2022.
El volumen total de vehículos entregados, entre operaciones de vehículos nuevos y de segunda mano, roza los tres millones de vehículos, una cantidad similar a los años previos a la crisis. Sin embargo, la distribución de estas ventas, en términos de eficiencia y seguridad, es mucho peor. Hoy se venden el doble de vehículos de más de 10 años que antes de la crisis, cuando las emisiones contaminantes de estos vehículos son un 85% superiores que las de un vehículo actual. Además, el volumen de estos automóviles antiguos transferidos iguala, en lo que va de año, a las entregas de vehículos nuevos. La incertidumbre está empeorando la calidad del parque automovilístico español, envejeciéndolo, haciéndolo más contaminante e inseguro.
Con estos datos, España está entre los países de la UE con el parque automovilístico más envejecido, en comparación con Alemania (9,4 años de media), Francia (9,3 años) o Reino Unido (8,8 años). Según los estudios realizados para 2030 se prevé que haya 3,7 millones de vehículos de más de 20 años, el 16% del parque en España.
Competitividad industrial y renovación del parque
El trabajo de Anfac, por tanto, en los próximos meses, se basará en “la potenciación de la competitividad industrial de las fábricas en España y la renovación del parque automovilístico”, los dos pilares prioritarios en la actividad de la asociación, según explicó Mario Armero. El vicepresidente de la asociación hizo también hincapié en el hecho de que se puede dar una solución a los malos datos de matriculaciones de vehículos en España antes de que afecte a las fábricas, “un legado que debemos proteger”. “Se puede revertir esta tendencia”, señaló, aunque será necesario el apoyo de las administraciones. El vicepresidente afirmó que es necesario un “plan de choque, un plan de achatarramiento amplio que saque los vehículos de más de 15 y 20 años de las carreteras y de las ciudades, porque son los verdaderos responsables del empeoramiento de la calidad del aire, del impacto sobre el cambio climático y la seguridad vial”.
La movilidad del futuro, según Anfac, ha de ser inteligente, eficiente, sostenible, accesible y asequible para que sea una realidad. Pero esta transición a la movilidad del futuro ha de ser ordenada, sin prohibicionismos y garantizando la neutralidad tecnológica, con un marco regulatorio homogéneo y estable, que de certidumbre a los ciudadanos.
Además, el progresivo envejecimiento del parque hace necesario el diseño de una nueva fiscalidad enfocada a la renovación del parque que incluya criterios medioambientales, así como la aprobación de un IVA reducido para los vehículos eléctricos y alternativos.
El Informe Anual apunta que solo el 7% de las matriculaciones de 2018 fueron de un vehículo electrificado, híbrido o de gas. En este sentido, la asociación también trabaja para el fomento de las infraestructuras de recarga en diferentes vías, solicitando que se concedan ayudas directas a la instalación por parte de las administraciones, el registro, la interoperabilidad de los puntos de recarga de acceso público y el fomento de los combustibles alternativos, entre otras medidas.
La asociación, junto con sus marcas socias, está trabajando en un Plan Estratégico para el periodo 2030-2040 en el que se analiza la situación del sector y de la industria en España a día de hoy y diseña una Hoja de Ruta para su transformación a corto, medio y largo plazo, de modo que siga siendo puntero en fabricación de vehículos y en la movilidad del futuro, marcada por la electrificación, la conectividad, la conducción compartida y autónoma.