Anfac y la DGT abordaron los desafíos que abren los vehículos conectados y autónomos
Los desafíos que se presentan con la llegada del vehículo autónomo y conectado fueron tratados en una jornada de trabajo organizada por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), en la que participaron destacados expertos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Con respecto al vehículo conectado, Jaime Moreno, subdirector general de Operaciones Movilidad en la Dirección General de Tráfico (DGT), y Juan José Arriola, jefe de Área de Vigilancia de la DGT, fueron los encargados de exponer a los asistentes la visión que desde el organismo público se tiene del desarrollo del vehículo conectado y autónomo.
En primer lugar, los responsables de la DGT presentaron a los asistentes la ‘Plataforma del vehículo conectado DGT 3.0’ que se está poniendo en marcha desde Tráfico. Esta herramienta tecnológica permitirá mantener conectados a los distintos usuarios de la vía ofreciéndoles información de tráfico en tiempo real. Esta plataforma está enfocada, principalmente, “a lograr una movilidad más segura e inteligente”, resaltó Jaime Moreno.
La conectividad, tal y como se destacó en la jornada, es algo imparable y una oportunidad para todos: usuarios, fabricantes de vehículos y, también, para la Administración. La relación entre todos los actores involucrados en la ‘Plataforma del vehículo conectado DGT 3.0’ se definió como “un ‘triple win’: los usuarios ganan en seguridad, los fabricantes pueden dar más contenido a sus productos y la administración avanza en la mejora de la gestión del tráfico”.
En cuanto al vehículo autónomo, la DGT considera que su introducción “permitirá avanzar en el campo de la seguridad, al reducir los errores humanos, así como mejorar la eficiencia y sostenibilidad del transporte”. En este sentido, la DGT trasladó su voluntad de desarrollar el marco regulatorio necesario para facilitar la puesta en circulación de vehículos equipados con esta tecnología.
Los principales aspectos del cambio normativo a realizar, que se enmarcarán en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, se centrarán en la definición de responsabilidades a partir del tercer nivel de automatización y en la definición del proceso de homologación o certificación de la aptitud técnica de los sistemas autónomos.
La DGT indicó que, para el desarrollo de estas modificaciones, se escuchará al sector automovilístico y se mantendrán los criterios de flexibilidad, neutralidad y enfoque integrado, sin caer en la sobrerregulación.