Cambios en la medición del consumo de combustible y de las emisiones de CO2
Según informan desde Anfac, a partir del próximo 1 de septiembre un nuevo test para la medición del consumo de combustible y de emisiones de CO2, conocido por sus iniciales en inglés WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure), se aplicará oficialmente a todos los nuevos tipos de vehículos homologados en Europa.
Un año después, en septiembre de 2018, este nuevo test se aplicará a todos los coches nuevos que estén a la venta en la Unión Europea. Cuando queda un mes para que el WLTP comience a aplicarse, los fabricantes de automóviles advierten de que los consumidores no deberían afrontar un incremento en los impuestos de los coches a partir de la entrada en vigor de esta nueva prueba. El ensayo WLTP introduce unas condiciones de medida del consumo de combustible y de las emisiones de CO2 mucho más realistas que la actual prueba de laboratorio, conocida por las iniciales NEDC (New European Driving Cycle). Por lo tanto, proporcionará una base más precisa para calcular el consumo y las emisiones de CO2 de un coche.
En la actualidad, 19 Estados miembros de la Unión Europea aplican impuestos a los coches basándose en los valores de CO2 obtenidos en las pruebas de laboratorio NEDC, entre ellos España. Simplemente debido a que el WLTP es más representativo que la prueba usada hasta ahora, el resultado obtenido para un mismo modelo será un mayor valor de CO2 si lo comparamos con sus resultados en el NEDC. Por tanto, tendría implicaciones sobre la fiscalidad. Como las prestaciones del coche no se verán afectadas, la transición al WLTP no debería tener un impacto negativo para el consumidor en la fiscalidad soportada por los vehículos.
“Debemos asegurarnos de que los impuestos basados en las emisiones de CO2 no varían, teniendo en cuenta que un mismo coche tendrá mayores valores de CO2 si se mide con la prueba WLTP que con la NEDC” afirma Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac. “De no hacerse así, la llegada del nuevo método de medición podría incrementar la carga impositiva que soportan los consumidores” añade.
Un ejemplo: desde septiembre 2017 un modelo de coche podría tener un valor de 130 g CO2/km usando la antigua prueba NEDC, pero otro coche recientemente homologado podría llegar a un valor alrededor de 160 g CO2/km bajo la nueva prueba WLTP. Los coches serían casi idénticos, excepto que el último ha obtenido sus resultados con el nuevo ensayo y referencia. Si el régimen impositivo sobre las emisiones de CO2 no se modificara, aumentaría la carga fiscal para determinados consumidores, dando lugar a una confusión general. Debe, por tanto, garantizarse la neutralidad fiscal.
Se puede obtener más información sobre este cambio en www.wltpfacts.eu.