Mesa redonda sobre ‘Los retos del coche conectado y autónomo’ organizada por Anfac
El coche completamente autónomo y conectado no llegará antes de 2025 o 2030, según los expertos
La llegada del vehículo conectado y autónomo supone un auténtico desafío para los actores involucrados en esta cuestión. Para conocer los distintos puntos de vista de Administración, fabricantes, aseguradoras y empresas de componentes, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) organizó la mesa redonda ‘Los retos del coche conectado y autónomo’ en el marco del Salón Automobile Barcelona. El acto, que tuvo como moderador al periodista Artur Zanón (Expansión), mostró cómo se preparan estos actores para el futuro autónomo.
Los intervinientes del acto fueron el subdirector general de movilidad de la DGT, Jaime Moreno; el director de la unidad de negocio Advanced Communications de Ficosa, Joan Palacin; el director corporativo de innovación de Mapfre, Josep Celaya; y el manager de asuntos públicos y corporativos de Nissan, Juan Luis Pla de la Rosa. Todos ellos aportaron una visión diferenciada gracias a las distintas posiciones que representan dentro del sector del vehículo conectado y autónomo.
El moderador del acto, Artur Zanón, emplazó a los ponentes a hablar en su primera intervención sobre el momento en el que se encuentra el coche conectado y las perspectivas que tiene para los próximos años. El primero en responder fue el manager de asuntos públicos y corporativos de Nissan, Juan Luis Pla de la Rosa, que destacó la visión global de su compañía con respecto a la movilidad del futuro. “Creemos que va a ser una movilidad de cero emisiones, por tanto, enfocada en la movilidad eléctrica. Al final es un tema de plazos. Los vehículos conectados y eléctricos ya están aquí, pero lo que entendemos como vehículo autónomo que ya anda solo todavía tardará un tiempo en llegar”, dijo.
Según Pla de la Rosa, Nissan va a lanzar este año vehículos que ya tienen opciones de conducción autónoma, por ejemplo, a la hora de circular por un carril sin que el vehículo necesite la conducción de una persona. “Lo que es la conducción autónoma creemos que no va a estar masivamente en el mercado hasta el periodo 2025-2030. Todos estos avances deben ir acompañados de un marco regulatorio y un marco general de desarrollo de infraestructuras paralelo. Si no se tienen estos marcos desarrollados se tardará más en alcanzar esos niveles de conectividad”, concluyó el miembro de la compañía nipona.
Por otro lado, el director corporativo de innovación de Mapfre, Josep Celaya, habló desde la vertiente de la industria de los seguros. Este gigante de los seguros, que facturó el pasado año cerca de 27.000 millones de euros, depende en casi un 50% de la industria del automóvil. “La función de cualquier asegurador es hacer una gestión eficiente de los riesgos. El primer paso es entender cómo se está transformando el riesgo. Nosotros tenemos una visión de acompañamiento de la industria y de los cambios en la movilidad que se están produciendo actualmente. En ese nuevo entorno queremos adaptar nuestros productos”, declaró.
El modelo de negocio está siendo sujeto a modificaciones provocadas por el cambio tecnológico que supone la llegada del vehículo autónomo y conectado. Según Celaya, el hecho de que el papel del fabricante con respecto a la movilidad esté ganando en protagonismo hace que éstos vayan a ser los que mantengan la relación principal con los clientes finales. “Se ha producido un proceso de empaquetamiento de todos los servicios relacionados con el coche liderado por el fabricante. Eso provoca un cambio en los modelos de negocio, formas de distribución, factores de riego, etc. Por otro lado, existen una serie de nuevos actores en la economía colaborativa que están jugando a la disrupción dentro de este entorno”, destaca.
Todos estos elementos descritos por Celaya transforman el mapa de riesgos de Mapfre. “Si lo que queremos es hacer una gestión de los riesgos eficiente tenemos que entender todo esto, además de empezar a dar productos adaptados a ese entorno. Es un camino que hay que ir haciendo”, concluye el representante de la compañía de seguros.
El siguiente miembro de la mesa redonda en intervenir fue el director de la unidad de negocio Advanced Communications de Ficosa, Joan Palacin. Esta empresa, que está participada en un 61% por la marca Panasonic, está realizando numerosos avances en referencia al coche conectado que le están proporcionando un crecimiento considerable. Desde hace unos años la marca definió tres áreas de crecimiento: seguridad y visión (espejos, ADAS, etc.), electromovilidad (dedicada a todos los productos relacionados con el vehículo eléctrico) y conectividad (punto básico de crecimiento hacia el coche autónomo).
Según Palacin, para llegar a tener coches autónomos se necesitan sensores para entender lo que pasa alrededor del vehículo (ADAS, radares, cámaras, etc.), que el coche esté conectado a la red, posicionado con precisión (medio metro de distancia es la diferencia entre tener o no un accidente) y una buena línea de trabajo en satélites y de comunicación vehículo a vehículo (V2X). “Estamos trabajando todas estas tecnologías, pero hay un camino muy largo en consolidar y validar todos los casos de uso”, sentenció.
“El sector de automoción ya piensa en los parámetros del vehículo conectado y autónomo. Sin embargo, a día de hoy se venden muy pocos coches conectados. Según los cálculos realizados, se habla de que en 2025 un 10% de los coches será conectado. En cambio, en 2030 entre un 5 y 10% de los coches serán autónomos. Se trata de cambios profundos en los que se modifican las mentalidades”, destaca el miembro de la compañía con sede en Viladecavalls (Barcelona).
Por último, el subdirector general de movilidad de la DGT, Jaime Moreno, declaró: “En materia de conectividad la DGT ha presentado en Automobile Barcelona su plataforma de vehículo conectado. Nosotros tratamos de favorecer el mercado de la conectividad con servicios concretos. Desde el punto de vista de la movilidad y de la seguridad vial, entendemos que podemos ofrecer servicios de valor añadido en asociación con las marcas y con los proveedores actuales de servicios de navegación cubriendo un elemento que la industria no cubriría porque no hay una vía de negocio”.
Principales ventajas
Otra de las cuestiones planteadas por Artur Zanón estaba relacionada con las principales ventajas del coche conectado. El miembro de Nissan destacó que en materia económica el vehículo conectado representa una reducción de los costes. De hecho, la posibilidad de informar de una congestión mediante los vehículos conectados o autónomos se traduce en una reducción de las horas perdidas en atascos. Según Pla de la Rosa, en España se pierden un total de 524 millones de horas al año en problemas de congestión de tráfico. Además, destacó un dato de un estudio realizado por Nissan que hablaba de que en 2050 el desarrollo de la conducción autónoma podía permitir “un ahorro en toda Europa de 17 billones de euros”.
El subdirector general de movilidad de la DGT, Jaime Moreno, enfatizó como aspecto positivo de la llegada de los vehículos conectados y autónomos en la reducción del número de fallecidos y del coste económico añadido a la pérdida de las 1.500 personas que de forma anual mueren en las carreteras españolas.
Para Joan Palacin (Ficosa) el vehículo autónomo “volverá a conectar a una generación de personas que hoy están más cerca de desconectarse del coche que de conectarse”. Una nueva generación que está todo el día metida en la conectividad y que ven al coche sin conectividad como un “vehículo en blanco y negro”. De hecho, Palacin destacó que las ratios de coches con conectividad vendidos durante este año representarán un 20-25% del total. En cambio, más de la mitad de los coches mundiales llevará conectividad de serie en 2030.
Finalmente, el director corporativo de innovación de Mapfre, Josep Celaya, ve la conectividad como “un capacitador del vehículo y de nuevas posibilidades de negocio”. Desde el punto de vista de los prestadores de servicios a Mapfre se le abre la puerta a interactuar de una forma diferente con su cliente para tener relaciones más estables con él.
Los ciberataques, grandes amenazas del vehículo conectado
El director corporativo de innovación de Mapfre, Josep Celaya, fue el primero en apuntar durante la mesa redonda a los ciberataques como un auténtico peligro asociado al coche autónomo y conectado: “Tengo toda la seguridad y la confianza en el ingenio de los ingenieros que están involucrados en la industria para desarrollar vehículos que van a ser extremadamente seguros desde el punto de vista de la conducción. Pero también tengo la certeza de que habrá mucha gente tratando de acceder a esos sistemas de los vehículos para hacer cosas que pongan en riesgo la seguridad de las personas”.
Celaya comentó que existen casos en los que ya se han ‘hackeado’ vehículos para demostrar determinadas deficiencias de seguridad en los vehículos. “Es una de las grandes barreras de desarrollo que puede hacer que la gente no tenga una percepción de seguridad en esos vehículos”, concluyó el director corporativo de innovación de la compañía de seguros.
El miembro de Ficosa, empresa fabricante de componentes, dio también su punto de vista: “Un coche conectado no significa que sea un coche vulnerable con estos sistemas de seguridad. Es un riesgo, pero es inevitable tener que lucharlo. Los móviles, por ejemplo, están sometidos a este riesgo y no por ello dejamos de utilizarlos. Lo que hay que hacer es asegurar con sistemas de seguridad que no haya estos ataques (o se minimicen)”.
Mesa redonda sobre ‘Los retos del coche conectado y autónomo’.
El subdirector general de movilidad de la DGT mostró su total confianza en las marcas que desarrollan los vehículos autónomos comentando que el tema de los ciberataques es “algo de nuestro tiempo”, pero que por ese temor “no se puede frenar el avance”. Asimismo, el representante de Nissan mostró su preocupación por los sistemas de seguridad, ya que como se ha podido ver durante este mes de mayo con el ciberataque masivo el riesgo está presente.
Otro de los temas que preocupan a Pla de la Rosa es la dispersión urbanística que puede producir el uso del vehículo autónomo. De hecho, en unos años se podrá ir trabajando en el coche, posibilitando a la población vivir más lejos de su trabajo. Eso va a ir en contra del desarrollo de movilidad del que se hablaba hace unos años. “Más distancia implica un mayor consumo de energía que deriva en un aumento del gasto energético. Una mayor movilidad puede producir mayores riesgos e impactos energéticos. En definitiva, hay elementos en los que tenemos que fijarnos muy de cerca”, comentó.
El estado de las infraestructuras
Referente a la parte de la relación del vehículo autónomo con las infraestructuras, el representante de la DGT dio el punto de vista de la Administración. En su intervención, dejó claro que la industria del automóvil podía esperar a que la Administración invirtiera en hacer unas carreteras muy inteligentes o hacer que esa inteligencia estuviera en el vehículo. En definitiva, Jaime Moreno apuesta por “la red celular en temas de conectividad”, más que en “sensorizar la red actual” de carreteras.
El miembro de Ficosa cree, por otro lado, que para hacer un sistema fiable necesitas una buena infraestructura. Asimismo, Josep Celaya ve a las ciudades desempeñando un papel muy importante en la regulación de la movilidad considerándolas a nivel local como “uno de los drivers de cambio”. En su discurso Celaya también emplazó a los poderes públicos en España a involucrarse mucho en “crear condiciones que permitan el desarrollo tanto tecnológico como de nuevos modelos de negocio”.
Finalmente, Pla de la Rosa (Nissan) puso el foco en la transición que se producirá cuando el vehículo autónomo empiece a ganar adeptos y tenga que convivir con los vehículos convencionales. “Hay que tener en cuenta los riesgos asociados de la interactuación entre flotas de vehículos convencionales y los vehículos conectados y autónomos”, alertó.
España y el vehículo conectado
En los instantes finales de la mesa redonda, el moderador del diario Expansión propuso que los expertos expresaran la posición de España con respecto al vehículo conectado y autónomo. La respuesta más concluyente fue la del subdirector general de movilidad de la DGT, Jaime Moreno, que ve al país bien posicionado: “En materia de conducción autónoma ya tenemos un marco estable en nuestro país para la realización de pruebas con vehículos autónomos. Hay otros países que no lo tenían, siendo este el caso de Alemania. Existe una ventaja competitiva de España con respecto a los países de su entorno. Queremos seguir en la línea en la que la industria se puede favorecer de ese marco competitivo”.