Perfección en la precisión mediante el mecanizado y desbarbado electroquímico
Director Comercial Extrude Hone Spain13/03/2007
El proceso de mecanizado y desbarbado ECM se realiza mediante una corriente eléctrica que circula desde la pieza (ánodo) hacia la herramienta (cátodo) a través de una solución electrolítica (NaCl o NaNO3). Gracias a esta corriente eléctrica se consigue eliminar el material sobrante por disolución molecular del mismo, y las partículas de material disuelto es posteriormente filtrado para conservar las características del electrolito. En caso de una pieza de hierro, la reacción se describe del siguiente modo:
La alta precisión de los útiles empleados garantiza las cualidades originales tanto mecánicas como dimensionales de la pieza, y permite la estandarización del proceso, asegurando la calidad del desbarbado o mecanizado de las piezas en los sucesivos ciclos de producción.
Los campos de aplicación más frecuentes del proceso electrolítico son sistemas de frenos ABS, ruedas dentadas, componentes para sistemas de inyección diesel, cuerpos de válvulas, cajas de dirección, componentes neumáticos e hidráulicos, etc., y es aplicable a todos los materiales conductores como acero (inoxidable), aluminio, metales no ferrosos, y otros.
Una vez colocadas las piezas en la máquina e iniciado el ciclo, la placa superior desciende hasta colocar los cátodos en la posición de trabajo, se hace pasar el electrolito por la zona a desbarbar o mecanizar y comienza a circular la corriente eléctrica.
Las piezas pueden ser introducidas y retiradas de la máquina de modo automático gracias a la posibilidad de robotizar el proceso, permitiendo así reducir los tiempos de carga y descarga.
Otras posibles configuraciones son las máquinas de doble estación, que permiten suministrar corriente a dos utillajes simultáneamente, y las máquinas Tandem que permiten usar dos utillajes de modo alterno. Gracias a esta configuración es posible procesar un grupo de piezas en un utillaje mientras se realiza la carga y descarga del otro utillaje, logrando de este modo un alto ritmo de producción.
El proceso electroquímico es el aliado perfecto para mecanizados complejos y para desbarbar piezas en series medias o largas, gracias a un reducido tiempo de proceso (normalmente de 5 a 20 s.) y de preparación de máquina (de 15 a 20 minutos).
En su conjunto las máquinas electroquímicas son fáciles de usar y programar, además pueden ser utilizados como sistemas independientes o integrados en la línea de producción. Ofrecen una gran variedad de configuraciones dependiendo de las necesidades especificas de cada cliente en términos de volumen de producción, tipo de material, y dimensiones de las piezas.
Por otra parte las máquinas electroquímicas de Extrude Hone no precisan complejas instalaciones gracias a la simplicidad de los suministros necesarios. La máquina es alimentada mediante una conexión a la red eléctrica de 380V, y el suministro del electrolito se realiza desde un deposito acoplado a la máquina.
A excepción de los hidróxidos provenientes de la disolución del material, el proceso de mecanizado y desbarbado electrolítico no genera ningún tipo de residuos.