Los azulejos han sido una solución adecuada para las fachadas y el interior de espacios, como la cocina o el baño, que requieren de fácil limpieza y uniformidad. Si bien, existen otras soluciones más óptimas, modernas y eficientes para estas necesidades y que, además, aportan estética, acabo fino y prestaciones complementarias; los vidrios lacados, también llamados esmaltados, cuando vienen vitrificados.
Este producto, que se obtiene al tratar una lámina de vidrio incolora, y preferiblemente extra clara. a la que se aplica un recubrimiento de laca en una de sus caras, presenta un vidrio coloreado que mantiene el brillo y la transparencia hacia el frente, proporcionando una gran durabilidad y estabilidad en el tiempo.
En Cerviglas, apostamos por el vidrio lacado o esmaltado como sustituto de los tradicionales azulejos en cualquiera de las estancias del hogar, interiores comerciales o cerramientos exteriores, porque tiene una alta resistencia a la abrasión, prácticamente no presenta decoloración y su mantenimiento sólo requiere del control anual mediante cera de limpieza de vidrio. Además, este vidrio templado esmaltado es muy seguro y resistente a la radiación ultravioleta y al envejecimiento.
Todo ello, reforzado por su función decorativa cuando actúa como cerramiento que, al igual que los vitrales modernos, dibujan con luz los interiores. O bien, como elemento decorativo moderno utilizado como revestimiento de puertas, paredes enteras, paneles de pared de cocinas y baños, techos o colocación en todo tipo de mobiliario.