La cada vez mayor tendencia a utilizar brazos articulados para ganar tiempo, la creciente utilización de elementos electrónicos o la utilización de roscadoras en operaciones que antes se hacían con máquinas grandes, con el consiguiente tiempo dedicado a la programación, son tal vez algunas de las cosas que se pueden destacar en el campo del roscado actual.
El roscado consiste en la mecanización de espirales interiores o exteriores sobre una superficie circular. Este tipo de sistemas de unión y sujeción (roscas) está presente en todos los sectores industriales en los que se trabaja con materia metálica.
Su evolución tecnológica ha sido rápida. En este sentido, Ángel Benito, de la empresa Gamor, señala: "Desde nuestra entrada en el año 90, en el mundo de las máquinas roscadoras ha habido grandes cambios tanto en la concepción de equipos de roscado, como en los resultados a obtener con dichos equipos y nos orgullece ser los principales impulsores de la mayoría de estos avances técnicos".
Lo cierto es que siempre queda mucho por inventar o mejorar. En este sector, como en tantos otros, la empresa que no invierte en I+D para el desarrollo tecnológico de sus productos, está abocada al fracaso. Un interesante ejemplo lo constituye Gamor: "Como fabricantes, tenemos cada dos años una nueva invención que lanzamos al mercado, y cada año ofrecemos una mejora en toda la gama de equipos o en los accesorios que los componen".
Las opiniones entre los fabricantes de roscadoras y taladros en torno al sector son muy diversas, como también lo son las formas de abordar un trabajo de roscado o taladrado por parte de los utilizadores. Así, determinados profesionales piensan que roscar y taladrar a la vez puede ocasionar la rotura de machos, así como generar problemas a la hora de centrar la pieza, utillaje para agarrar el portaherramientas...
Pero de lo que no cabe duda, en esto están todos de acuerdo, es de que se debe ofrecer la posibilidad de ahorrar tiempo y dinero. En este sentido se puede citar la tendencia creciente hacia la mejora de las herramientas de corte, que permiten velocidades mayores.
Otro esfuerzo de los fabricantes de este tipo de equipos se encamina hacia la integración de los últimos avances del mercado a los equipos para obtener una mejora en los resultados.
Pero, ¿cuál es el secreto de una buena roscadora? Ángel Benito piensa que la base está en tener una buena idea y en saber transformar esa idea o concepto en algo tangible, siguiendo primero unos parámetros de calidad en su fabricación y luego lo mismo en los sucesivos departamentos, marketing, comercial, distribución, mantenimiento técnico.
Para el futuro será fundamental la incorporación de las últimas técnicas del mundo de la electrónica para lograr un producto más avanzado, que cumpla con las nuevas demandas del mundo de la mecanización de roscados.
No menos importante es la posibilidad de regular la velocidad, la potencia y la ya citada sincronización de giro y avance.
Más precisión, más rapidez y más ergonomía serán los valores de las roscadoras del futuro.
Siguiendo con las particularidades del mercado español, en Gamor, al comercializar un producto con patente de invención, es decir, sin precedentes en el mercado se han encontrado al principio con tres factores fundamentales:
Legislativo: Adecuación de sus máquinas roscadoras a las normas de seguridad europeas, norteamericanas y niponas, principalmente.
Medioambiental: Preocupación de los clientes por el impacto ecológico de las taladrinas y aceites de corte utilizados en la mecanización.
Costumbres: Al principio, al encontrarse el cliente con un nuevo concepto en el mundo del roscado, se sentía desorientado "porque no podía comparar nuestro producto con algo que ofreciera el mercado, para realizar una comparación más directa".
Roscadoras ‘electrohidromecánicas’.
Gamor fabrica roscadoras "electrohidromecánicas" que incorporan un variador de velocidad patentado de invención propia para el mercado europeo. Se trata de una patente que afecta a la estructura de la máquina y a la gestión interna y que consigue roscadoras de más capacidad, potencia, precisión y rapidez.
Abarcan una gama muy amplia, desde máquinas de métrica 3 a 36 a máquinas de métrica 3 a 160 y ofrecen una nueva roscadora, la RHG3BVH, que tiene el nombre comercial Gamor MT o Gamor MTC. Se trata de una roscadora vertical/horizontal, es decir, que puede girarse para roscar en ambas posiciones y que se realizó para dar la respuesta a la necesidad de algunos clientes de Gamor.
Esta roscadora adentrarse también en trabajos que hasta ahora venían siendo realizados por centros de mecanizado. Los sectores de aplicación son talleres de mecanización de piezas, caldererías, troquelerías...
Gamor vende en el mercado español el 80% de sus máquinas aunque su idea es conseguir una proporción del 60%-40%, por lo que les gustaría ampliar mercado.