Bombas de vacío y depresores: diseñados material termoplástico resistente a la corrosión y con racores para tubos flexibles integrados en las conexiones de aspiración y de salida
Minibombas de vacío con membrana funcionan con una membrana. Pueden utilizarse como bombas de vacío y también como pequeños compresores; en esta última versión son capaces de suministrar aire comprimido con 0 % de aceite, hasta una presión máxima igual a 2 bar.
Están formadas por:
- Un motor eléctrico monofásico, con clase de protección IP 00 (ejecución de montaje), refrigerado por aire.
- Un cuerpo bomba de material termoplástico resistente a la corrosión y con racores para tubos flexibles integrados en las conexiones de aspiración y de salida.
- Una membrana de Viton, integrada a una biela, resistente al desgaste y a la corrosión.
- Una biela con cojinete “long life” incorporado, accionada por un sistema excéntrico equilibrado montado en el eje motor.
- Un soporte de aluminio, para la fijación de la bomba.
Están disponibles en las versiones con cabezal único o doble, para empleo en serie o en paralelo. Las minibombas de vacío con membrana son muy silenciosas ( 50dB(A)), con pocas vibraciones, pudiendo ser instaladas en cualquier posición. No necesitan lubricación ni mantenimiento. Gracias a su reducidísimos peso y tamaño, están particularmente indicadas para su instalación en equipos portátiles.
Son adecuadas para uso discontinuo y poco intenso.
Las mini bombas que son de tipo membrana pueden utilizarse como bombas de vacío y como compresores. En las últimas versiones pueden suministrar aire comprimido 100% libre de aceite con una presión máxima de hasta 2 bares (g).
Bombas de vacío con álabes giratorios: el rotor gira excéntricamente dentro de un estator y dispone de ranuras por las que se deslizan libremente los álabes, los cuales, debido a la fuerza centrífuga, son empujados contra la pared interna del estator, formando un número de cámaras igual al de álabes. Durante la rotación, el volumen de estas cámaras varía en función de su posición respecto al eje excéntrico. El aumento de volumen de las cámaras expande el aire que contienen, creando una depresión (fase de aspiración), la disminución de volumen, en cambio, produce la compresión del aire (fase de descarga o salida). La estructura interna de los compresores giratorios es igual que la de las bombas de vacío.
Minibombas de vacío con álabes: se trata de bombas de vacío con álabes giratorios muy pequeñas que también pueden utilizarse para comprimir aire. Están formadas por un motor eléctrico monofásico por inducción con condensador, un estator de metal sinterizado autolubricante, un rotor de metal blanco montado en el eje motor y ranurado, que contiene los álabes de acero templado, y un silenciador en la salida. El principio de funcionamiento es el mismo que el de las bombas de vacío con álabes giratorios de la serie mayor. Son silenciosas, y no necesitan ningún tipo de lubricación, ni tampoco mantenimiento. Gracias a sus reducidas dimensiones y peso, están particularmente indicadas para ser instaladas en equipos portátiles.
Son adecuadas para un uso discontinuo y poco intenso.
Bombas de vacío VTL 2 y 4: estas pequeñas bombas de vacío con álabes giratorios poseen una capacidad de aspiración de 2 y 4 m3/h. La lubricación es de tipo con mecha, con recirculación de aceite; el rotor, al estar adosado al eje motor, permite reducir al mínimo su tamaño. El motor y la bomba están refrigerados por el ventilador del motor (refrigeración superficial). Las bombas disponen de un pequeño depósito en línea con la bomba, que contiene el aceite de lubricación y un filtro separador que impide la formación de niebla de aceite y, al mismo tiempo, reduce el nivel de ruido. En la aspiración de la bomba siempre se recomienda la instalación de una válvula de retención y un filtro capaz de retener las impurezas aspiradas. Las bombas VTL 2 y 4 también se suministran con motor eléctrico monofásico.
Bombas de vacío VTL 5 y 10: son bombas de vacío con álabes giratorios, con una capacidad de aspiración de 5 y 10 m3/h. La lubricación es por vacío con recirculación de aceite y es regulable por medio de un lubricador montado en la aspiración. El rotor está adosado al eje motor; razón por la que el tamaño es reducido. El motor y la bomba están refrigerados por el ventilador del motor (refrigeración superficial). En la salida de la bomba, un depósito para recuperación de aceite contiene un filtro separador que impide la formación de niebla de aceite y, al mismo tiempo, reduce el nivel de ruido. En la aspiración siempre se recomienda la instalación de una válvula de retención y un filtro capaz de retener las impurezas aspiradas. Las bombas VTL 5 y 10 también pueden suministrarse con motor eléctrico monofásico.
Bombas de vacío MV en baño de aceite: son de tipo monoetapa, con álabes giratorios y lubricación en baño de aceite con recirculación. Estas bombas están accionadas por medio de un motor eléctrico estándar, unido por medio de un acoplamiento de transmisión elástico.
Un ventilador centrífugo, montado en el eje de las bombas, garantiza un flujo de aire que optimice la refrigeración del cuerpo bomba (refrigeración superficial forzada). Un depósito para recuperación de aceite voluminoso, situado en la salida de las bombas, con cartuchos desaceitadores de microfibra incorporados, desenvuelve la función de silenciador y de eliminador de humos.
El aceite contenido en el sistema desempeña las funciones de lubricación, de refrigeración y de estanqueidad entre las partes giratorias de las bombas y las fijas. En la aspiración, la válvula de retención forma parte de las bombas y se suministra de serie; bajo pedido, puede suministrarse un filtro para las impurezas aspiradas. Las bombas entre la MV 20 y la MV 100 están preparadas para la instalación de la gas ballast (bajo pedido), que mejora considerablemente la compatibilidad con el vapor de agua; en las restantes bombas, a partir de la MV 160R y hasta la MV 300R, la gas ballast se suministra de serie. Esta serie de características especiales, junto con su robusta y compacta estructura, hacen que las bombas de la serie MV sean particularmente adecuadas para usos continuos y muy intensos.
Minidepresores: son pequeñas unidades autónomas para la producción de vacío, que se caracterizan por su reducido tamaño y están formados por:
- Un pequeño depósito de chapa de acero soldada, con retención de vacío perfecta.
- Una bomba de vacío con álabes giratorios, de caudal reducido, en seco o lubricada.
- Un mini vacuostato para la regulación del grado de vacío máximo.
- Un vacuómetro para la lectura directa del grado de vacío.
- Un dispositivo eléctrico de control, protegido en una caja.
- Una válvula manual para cortar el vacío.
- Un grifo para la evacuación de condensados.
El mantenimiento del grado de vacío en el depósito, preconfigurado con el mini vacuostato, es completamente automático.
Los minidepresores también pueden suministrarse con motores eléctricos monofásicos o de C.C., siendo adecuados para pequeñas unidades de trabajo, fijas o móviles, como por ejemplo:
- Carros con ventosas para la fijación y el transporte de vidrios y cristales.
- Sistemas de sujeción por vacío para esquís, para la elaboración del mármol, el abrillantado de objetos de cobre, estaño o plata, etc.
- Polipastos con ventosas para elevar televisores y electrodomésticos, para el montaje de cristales en los cerramientos, colocar baldosas cerámicas, alimentar con chapa las prensas, etc.
Depresores horizontales: de forma estándar, estos depresores se fabrican en versiones con distintas capacidades y caudales, y están formados por:
- Un depósito horizontal con chapa de acero soldada con retención de vacío perfecta.
- Una bomba de vacío con álabes giratorios, a escoger en función de la capacidad de aspiración y el grado de vacío requerido.
- Un vacuostato para la regulación del grado de vacío operativo.
- Un vacuómetro para la lectura directa del grado de vacío en el depósito.
- Un dispositivo eléctrico de control, protegido en una caja de plástico, para los depósitos de 25 y 50 litros; la caja es metálica y hermética para los depósitos de más de100 litros.
- Una válvula manual para cortar el vacío.
- Un grifo para la evacuación de condensados.
El mantenimiento del grado de vacío en el depósito, previamente configurado con el vacuostato, es completamente automático. El funcionamiento de la bomba puede ser de tipo continuo o automático, según se prefiera. Estos depresores normalmente se utilizan para la manipulación con ventosas de cargas especialmente pesadas o de valor, pues cuando falta corriente eléctrica las ventosas continúan funcionando un determinado tiempo, que varía en función de la capacidad del depósito. También se recomiendan cuando se conectan varias máquinas, para centralizar el vacío. En cuanto al consumo energético, los depresores ofrecen ventajas, pues la bomba se pone en marcha solo cuando una máquina requiere el vacío
Depresores verticales: de forma estándar, estos depresores se fabrican en versiones con distintas capacidades y caudales, y están formados por:
- Un depósito vertical de chapa de acero soldada con retención de vacío perfecta.
- Una bomba de vacío con álabes giratorios, a escoger en función de la capacidad de aspiración y el grado de vacío requerido.
- Un vacuostato para la regulación del grado de vacío operativo.
- Un vacuómetro para la lectura directa del grado de vacío en el depósito.
- Un dispositivo eléctrico de control, protegido por una caja metálica hermética.
- Una válvula manual para cortar el vacío.
- Un grifo para la evacuación de condensados.
El mantenimiento del grado de vacío en el depósito, previamente configurado con el vacuostato, es completamente automático. El funcionamiento de la comba puede ser de tipo continuo o automático, según se prefiera.
Los depresores normalmente se emplean para servir a varias máquinas que utilizan el vacío y están conectadas entre sí; también se emplean por motivos de seguridad, para los manipuladores con ventosas, pues cuando falla el suministro de corriente eléctrica, permiten que las ventosas continúen sujetando la carga durante un tiempo directamente proporcional a la capacidad del depósito. En cuanto al consumo energético, en ambos casos, el depresor resulta muy ventajoso, pues la bomba se pone en marcha solamente para restablecer el vacío en el depósito según los valores predefinidos, y sus encendidos dependen exclusivamente de la cantidad de aire efectivamente aspirado por la aplicación.