¡SOS! Apostemos por la exportación
Ninguna de nuestras sugerencias fueron atendidas y el presupuesto de internacionalización del Icex, así como los fondos de la Dirección General de Comercio Exterior, han caído dramáticamente hasta cantidades inconcebibles en un país puntero en la exportación que dice apostar por la salida de sus empresas al exterior como remedio a la ¡crisis!
Señores Diputados: queremos transmitirles que la situación de las empresas españolas es dramática y empeorará en los próximos meses si no se toman medidas de manera inmediata. La persistencia de las entidades financieras de no dar créditos para financiar las operaciones comerciales, las dificultades para asegurarlas por parte de las compañías aseguradoras y la desaparición de organismos para la promoción exterior como las Cámaras de Comercio o las CC AA dejan a las empresas con las asociaciones sectoriales de exportadores como única herramienta útil y profesional para poder acceder a los mercados exteriores.
En los últimos cuatro años los fondos destinados a la mencionada promoción han sido reducidos en un ¡70%! Y las empresas se preguntan ¿Por qué? Nunca tan poco ha cundido tanto.
España estaba destinando unos 180 millones de euros en los últimos años de la bonanza económica de la primera década del siglo, cuando en infinidad de otras partidas se despilfarraba el dinero público de manera temeraria e imprudente, para obtener unos retornos cercanos a los 200 mil millones de euros que son las exportaciones de nuestro país.
Esta cantidad se ha visto drásticamente recortada a casi la mitad en los últimos cuatro años en contra de la opinión de todos los expertos y en contra de todas las organizaciones empresariales españolas.
No debemos de olvidar la composición de nuestro tejido industrial formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas que, de una forma diferente a las multinacionales, también hacen su marca España, tal vez más real y efectiva por la flexibilidad que les da su tamaño.
Ustedes son los encargados de legislar las leyes de nuestro país y responsables de los presupuestos del Estado. Solo les pedimos que nos escuchen. Oigan el clamor de las empresas pidiendo un poco de cordura en la gestión de los presupuestos y una apuesta clara y decidida por la internacionalización como salida a la crisis y como futuro, que debe ser, de las empresas españolas.