Entrevista a Ignacio Jiménez Urueña, responsable de Subcontratación Industrial, Consejo Superior de Cámaras
23 de enero de 2012
Empezaremos con una radiografía del sector de la subcontratación en España. Actualmente, ¿qué número de empresas conforman este sector?
Es muy difícil determinar el número de empresas que forman parte de este sector porque no se trata de un sector en sí mismo, sino de una estrategia empresarial en el que se engloban empresas de diferentes actividades (fundición, mecanización, transformación metálica, tratamientos térmicos, recubrimientos superficiales, moldes, plásticos, caucho, etc.). Lo que les une a todas es el concepto, la fabricación de una pieza, subconjunto o proceso productivo intermedio que se incorpora en la fase de producción de la empresa cliente.
No existen en España estadísticas oficiales que cuantifiquen el número de empresas que engloba este gran sector. Los únicos datos existentes proceden de un estudio que hicimos en el Consejo Superior de Cámaras en el año 2009. Desde esa fecha hasta ahora pueden haber variado algunos datos debido a la complicada situación económica que estamos viviendo.
Para la elaboración del estudio trabajamos con los datos que ofrece la Encuesta Industrial del Instituto Nacional de Estadística (INE), llegando incluso a explotar datos que ellos no publicaban y realizamos un importante trabajo de campo e investigación con la participación de un número de empresas subcontratistas cercano al millar.
Analizando las actividades potencialmente subcontratistas, seleccionadas a partir de los procesos productivos que realizan, nos encontramos en 2009 con un total de 20.600 empresas y medio millón de personas empleadas. Sin embargo, haciendo una delimitación más restringida, en función de las empresas que reconocen abordar la prestación de servicios industriales estimamos que un total de 13.000 empresas españolas trabajaban en el sector de la subcontratación industrial, con una cifra cercana a los 270.000 trabajadores y un volumen de negocio anual en torno a los 61 millones de euros.
Entre las características que detectamos puedo comentar que el 95% de las empresas subcontratistas son empresas de capital español, por lo tanto arraigadas en el país y generadoras de riqueza en su zona, lo que muestra la importancia que tiene su apoyo desde las políticas públicas.
Asimismo, detectamos que son empresas con un alto grado de dinamismo empresarial, al presentar indicadores más altos que la media de otros sectores en el apartado de I+D+i e internacionalización.
Y concretamente, ¿cuál es su actividad mayoritariamente? ¿Tiene datos concretos de cuántas empresas de todas éstas se dedican al mecanizado de piezas metálicas?
Es muy complicado saber con exactitud el número de empresas por actividad, ya que no encontramos en las estadísticas oficiales ninguna equivalencia exacta con las actividades que tenemos en la subcontratación industrial.
Nosotros hemos realizado esta cuantificación de la oferta empresarial utilizando como referencia los CNAES (Clasificación Nacional de las Actividades Económicas).
A través de este análisis la actividad de subcontratación industrial más importante en cuanto a número de empresas sería precisamente la mecanización con el 22% del total y unas 3.500 - 4.000 empresas. Le sigue la fabricación de piezas plásticas (19%) y transformación metálica (15%).
También debemos tener presente que en la subcontratación industrial nos encontramos con empresas que realizan una sola actividad y empresas que realizan varias a la vez, por lo que su cuantificación es más compleja.
En su opinión, ¿qué sectores serán los que ‘tirarán del carro’ en los próximos años?
Sinceramente, no creo que a corto plazo haya una migración de la oferta hacia nuevos sectores. Los sectores ‘tractores’ seguirán siendo los actuales. Automoción será el principal cliente de nuestras empresas aunque su demanda pueda reducirse por la disminución de ventas de coches y modelos con ciclos de vida cada vez más cortos.
Habrá dos sectores, el aeronáutico y el ferroviario, que seguirán incrementando sus pedidos. Airbus tiene una cartera de pedidos que le garantiza su producción durante más de 7 años y los proyectos ferroviarios conseguidos en el exterior permitirán mantener el buen nivel de contratación actual.
Los demás sectores tradicionales fluctuarán en función de la situación coyuntural. Los bienes de equipo se mantendrán en la situación actual sin muchas alegrías aunque el sector de máquina herramienta se está comportando bien y seguirá tirando del carro. Me preocupa el sector del electrodoméstico cuya producción, cada vez más, se está trasladando a otros países como Polonia y nuestras empresas están reduciendo su producción. Por último el sector energético dependerá del apoyo institucional a las energías renovables. En estos momentos no atraviesa un buen momento y es una incertidumbre.
En relación con otros países de Europa, ¿cómo se encuentra la subcontratación industrial española en cuanto a número de empresas, trabajadores y facturación?
Si tenemos en cuenta a los países UE-15, podemos decir que Alemania es el país más importante en términos de facturación, con un 29% de la “tarta”, seguida de Francia (18%), Italia (12%), Reino Unido (10%) y España (9%). Los demás países se encuentran por debajo del 3%.
Si analizamos el número de profesionales empleados en este sector, vemos que Alemania vuelve a estar en la cabeza con un 22% del total, seguida de España (17%), Francia (16%), Italia (13%) y Reino Unido (11%).
En cuanto a número de empresas, España es el país que lidera este ranking con un 19% del total, seguida de Italia (17%), Alemania (15%) y Francia y Reino Unido con un 12% cada una.
Estos datos son importantes porque vemos que el tamaño de las empresas españolas es menor que en Francia y Alemania y nos permiten calcular el ratio de facturación por empresa, dando por resultado que Alemania y Francia triplican a España e Italia y Reino Unido se encuentran con ratios superiores.
Todo ello nos debe ayudar a reflexionar sobre la importancia que tiene para nosotros buscar fórmulas para incrementar la dimensión de la empresa (fusiones, adquisiciones, alianzas, colaboraciones, …) y poder ofrecer una oferta lo más competitiva posible para hacer frente a nuestros competidores.
A la hora de elegir una empresa a subcontratar, ¿qué requisitos se le exigen? Con el tiempo, ¿se han acabado convirtiendo más en un ‘socio’ que un mero ejecutor de pedidos?
Nos encontramos, como muchos otros, en un sector muy competitivo en el que en estos momentos complicados, más que nunca, hay un exceso de oferta sobre demanda. En este sentido las exigencias de las empresas compradoras son cada vez más fuertes, porque tienen mayor capacidad de presión.
Exageradamente hablando se podría decir que la calidad ha pasado de convertirse en un requisito, es algo que se da por hecho, ya no es un elemento tan diferenciador como lo era antes.
Ahora las presiones vienen del lado de los precios y los requisitos que se exigen suelen ser precios competitivos, respeto de los plazos de entrega, involucrarse en el proyecto, aportación de mejoras y la calidad sobreentendida.
Aunque he de matizar que estoy hablando en términos generales, podemos encontrar alguna actividad de subcontratación industrial que mantenga unos requisitos específicos.
Normalmente el comprador quiere trabajar con proveedores fiables, que no le den problemas y que cumplan con los requisitos anteriormente citados. El precio no es un obstáculo cuando eres considerado un proveedor fiable, siempre se llega a un acuerdo.
El objetivo final que se busca es que la empresa subcontratista no sea una mera empresa que fabrica lo que le encargan sino que sea el socio capaz de fabricar competitivamente y participar activamente en el proyecto aportando mejoras a través de su tecnología y ‘know how’.
En muchos casos se requiere una relación de servicio exclusivo. ¿Hasta qué punto es así?
Si se refiere a trabajar para un sólo cliente se dan casos pero no es lo recomendable. Una empresa con pocos clientes es muy vulnerable, aunque disponga de una tecnología o ventaja competitiva única.
Una recomendación que me permitiría dar a las empresas subcontratistas es que diversifiquen su cartera de clientes tanto por sectores como por mercados. Siempre que se pueda, porque no siempre es fácil hacerlo, aunque creo que es bueno tener esta idea en la cabeza.
Nosotros hemos estado trabajando en este sentido, desarrollando una metodología de análisis y consultoría sobre diversificación, junto con la Cátedra de Diversificación Tecnológica e Industrial de la Universidad de Zaragoza, que nos permite ayudar a la empresa a analizar sus capacidades tecnológicas y conocimiento y ver hacía que sectores y productos se pueden dirigir.
Es bueno que la empresa analice cada cierto tiempo con una perspectiva temporal los tipos de productos que fabrica, clientes, mercados y sectores en los que opera, etc. para ver clara su posición y el posicionamiento que le interesa alcanzar.
Aunque es verdad que esto es algo ideal y el día a día muchas veces no nos lo permite hacer.
En los casos en que las empresas tractoras hayan optado por la internacionalización, ¿cómo han abordado la subcontratación en los países de destino? Algunas han solicitado que ‘sus’ subcontratadas se internacionalizaran también. ¿Es una tendencia al alza? ¿Qué explica esta necesidad?
En general, ¿qué países son, hoy en día, los que podemos considerar emergentes?
Si alguna cosa está caracterizando el panorama de estos primeros años del siglo XXI es la irrupción e integración en la economía global de una serie de mercados emergentes que están modificando de forma vertiginosa las relaciones económicas.
Por su dimensión y relevancia los llamados BRIC (Brasil, Rusia, India y China) son los más representativos.
Brasil, con crecimientos de su PIB de más del 7,5% y un consumo notable interno ofrece magníficas oportunidades para nuestras Pymes. Mercados que antes eran considerados una amenaza por sus políticas de bajos precios, como China o India, su desarrollo han hecho que se conviertan en potenciales clientes para los subcontratistas españoles.
Todos ellos comparten además de la ilusión por estar presentes en la primera división de las economías, unas sólidas bases de crecimiento, con industrias punteras en muchos sectores o bien como es el claro caso de Rusia unos recursos energéticos extraordinarios.
Otros mercados que están adquiriendo una notable importancia por su rápido crecimiento son Vietnam, Tailandia y Corea del Sur.
En general el subcontratista español, y más en concreto el mecanizador, es una empresa pequeña poco acostumbrada a salir al exterior. ¿Está de acuerdo? ¿Cómo se puede mejorar esto?
Es cierto, el mecanizador tradicionalmente ha tenido sus clientes muy cerca y en general no ha sido necesario buscarlos fuera. Cada vez somos más competitivos en precio, optimizamos mejor nuestros recursos y damos un mejor servicio, y esto lo perciben los compradores extranjeros, especialmente los franceses y alemanes. Quizás la cooperación con otras empresas para poder dar un mejor servicio sería una solución. Y, por supuesto, deben de incorporar la internacionalización en su reflexión estratégica.
Por otra parte, ¿qué nivel de especialización podemos encontrar en el sector de la subcontratación?
Muy elevado, aunque todavía en sectores más ‘tradicionales’. En otros sectores como el de las tecnologías médicas, microtecnologías, aeroespacial, defensa, etc. debido a una inexistencia de un tejido consolidado de fabricantes, no tenemos demasiada experiencia, aunque son sectores muy interesantes, con una importante proyección, y que no debemos dejar de seguir.
Este tipo de empresas, precisamente, opta por reinvertir parte de los beneficios en I+D. ¿Qué grado de tecnología ofrecen a sus clientes? ¿Esto se explica, en parte, por las exigencias de las empresas clientes?
La empresa subcontratista es consciente de que debe aportar soluciones avanzadas de fabricación. Su ventaja competitiva es su capital tecnológico y cuando hablo de tecnología no sólo pienso en máquinas si no en el conocimiento existente en la empresa, su ‘know-how’ que le permite fabricar piezas de gran complejidad a un precio competitivo y en un determinado tiempo.
En estos momentos y seguramente en el futuro también, el mercado está demandando piezas de cierta complejidad en series y plazos de entrega más cortos. Debe por lo tanto adecuar su tecnología a la demanda del mercado buscando la mayor competitividad posible.
En el caso de los mecanizadores por ejemplo, la incorporación a su parque de maquinaria de maquinas multitarea que integran un conjunto de operaciones realizadas tradicionalmente en varias máquinas responde a estas exigencias del cliente. Además, la empresa subcontratista está invirtiendo en máquinas fiables, de mayor precisión con mayor potencia y disponibilidad para trabajar a alta velocidad, además de tiempos mínimos de puesta a punto y cambios de herramienta rápidos. Su objetivo incrementar la productividad y posicionarse en un segmento de fabricación de piezas de gran valor añadido.
Sin embargo, a menudo oímos cómo las empresas tractoras lamentan que las empresas subcontratadas se dan ‘poco a conocer’. ¿A qué cree que se debe?
Yo creo que esto está cambiando. Antes de la crisis, las Cámaras de Comercio hicimos un estudio y uno de los datos que sacamos del mismo fue que en el 70% de los casos era el comprador quien identificaba a la empresa subcontratista e iniciaba el contacto. Las empresas subcontratista no necesitaban hacer una labor comercial muy intensa para llenar su cartera de pedidos. Hoy en día, en la situación actual, las empresas subcontratistas necesitan evolucionar e incorporar a sus quehaceres diarios la labor comercial.
Para ello, las empresas deben abordar un proceso de reflexión sobre la oferta a presentar al mercado, cómo presentarla y donde. Quiero aprovechar esta entrevista para animar a las empresas a acercarse a las Cámaras para que conozcan los servicios que disponemos para ayudar a las empresas en estas reflexiones e informarles también que disponemos de un servicio de Bolsa de Subcontratación Industrial donde conseguimos todos los años más de 400 oportunidades de negocio para las empresas subcontratistas participando en 13 ferias internacionales de subcontratación industrial.
Ser socios de la Bolsa de Subcontratación Industrial es un magnífico complemento a la labor comercial de la empresa porque los servicios que ofrecemos van directamente a promocionar a la empresa entre potenciales clientes y a captar oportunidades de negocio.
Finalmente, con los datos en la mano, ¿hacia dónde tenderá el sector en los próximos años?
El sector en estos momentos se está reestructurando. Las empresas tienen claro que la supervivencia y el crecimiento pasan por la internacionalización. Con la demanda nacional no es suficiente. En esta crisis, el sector ha visto como se cerraban empresas y cómo hay empresas que siguen su camino al haber sabido diferenciarse y entrar en nuevos mercados.
En los próximos años veo una industria subcontratista internacionalizada con alianzas estratégicas que les permitan ganar en tamaño para abordar nuevos mercados y vendiendo soluciones y no sólo procesos productivos. Veo organizaciones donde la mejora continua y el enfoque al cliente esté interiorizado y se compita con modelos empresariales basados en la excelencia de la gestión, la relación con el entorno y la innovación.
Ignacio Jiménez Urueña, responsable de Subcontratación Industrial del Consejo Superior de Cámaras (www.subcont.com) ha puesto en marcha un blog dedicado a las estrategias de internacionalización, innovación y subcontratación industrial. En él, Jiménez compartirá reflexiones y conocimiento que pueden resultar de utilidad para las empresas de subcontratación industrial. http://www.elmundoalalcancedelamano.blogspot.com/
Y en Twitter: @ignaciojimeuru