El área de nanotecnología del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y la unidad de ingeniería medioambiental del Instituto Tecnológico Metalmecánico (
Aimme) están trabajando en el proyecto Nanolec, para desarrollar nuevos cátodos activados mediante la inclusión de nanopartículas de oro y nanotubos de carbono. “El objetivo es conseguir electrodos más eficientes que los que actualmente se comercializan para la eliminación de metales pesados en aguas residuales”, indican fuentes del ITC. A través de Nanolec se pretende aumentar la capacidad de retención de metales mediante el incremento de los centros activos de nucleación en la electrodeposición, mejorar la calidad del depósito generado, más ordenado, con estructura metálica más uniforme que permitirá mejorar sus características de adherencia y dureza, y aportar una mayor eficiencia energética gracias al aumento de transferencia de carga asociado a los centros activos de metales nobles en su superficie.
Se estudiarán electrodos tanto metálicos, como el cobre y el acero inoxidable; como de grafito, y a todos ellos se les introducirá nanopartículas de oro y nanotubos de carbono. También se estudiará el posible efecto sinérgico de los nanotubos de carbono junto a las nanopartículas de oro mediante la fabricación de electrodos nano híbridos que combinen ambos. La modificación superficial se realizará mediante técnicas químicas y electroquímicas comparando y seleccionando en todo momento los mejores electrodos según sus prestaciones.
“La propuesta de mejora que se pretende conseguir con Nanolec se aplicará directamente a los tratamientos de afino en aguas residuales con restos de metales pesados. Este proyecto también aportará soluciones a problemas difíciles de resolver, tanto en el campo de la electroquímica como de la nanotecnología mediante las tecnologías convencionales en el campo del reciclaje y tratamiento de aguas industriales”, se puntualiza desde el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC).