Nodosa Shipyard bota el ‘Prion’
Recientemente, Nodosa Shipyard ha realizado la botadura del buque ‘Prion’. Se trata de uno de los hitos de la construcción más llamativo, pues el casco completo por primera vez toca el agua y flota en la dársena marinense. Ahora mismo se encuentra atracado en el muelle del astillero para completar su armamento y puesta a punto, antes de todas las pruebas de mar pertinentes, ya que su entrega está prevista para dentro de unos meses, después del verano.
El ‘Prion’, encargado a Nodosa por Petrel Fishing Company, sociedad en la que participa el Grupo Pescapuerta, es un buque de casi 2500 GT, 85 metros de eslora y 14 de manga, y es uno de los más grandes de la renovación de la flota del Atlántico Sur construido en los últimos años. El nuevo arrastrero congelador de altura es la construcción número 305 del astillero, quién lo ha diseñado y desarrollado íntegramente, en conjunto con el equipo técnico del armador.
En su silueta, destaca su imponente proa, de diseño invertido, como colofón de un casco completa y minuciosamente optimizado para la navegación y su cometido en el caladero.
En él sobresalen también una serie de importantes cuestiones por las que la casa armadora tiene especial sensibilidad y preocupación, algunas de ellas ya probadas y testadas en el ‘Falcon’, buque congelador entregado por Nodosa al mismo armador hace año y medio, con excelentes resultados en sus campañas de pesca. Se trata de mejoras orientadas sobre todo a lograr la mayor eficiencia energética, al respeto por el medioambiente, la seguridad, comodidad y descansos de la tripulación a bordo, y la calidad del producto final.
A la botadura del ‘Prion’ le seguirá la del ‘Argos Berbés’ en unas semanas. Se trata del buque cuya armadora está participada por el Grupo Pereira, de similares características y operatividad que el anterior, y que a finales de año será entregado para trabajar en el mimo caladero, donde, sin duda, serán dos de sus mejores exponentes.
Mientras tanto, del ‘Voyager’, el también arrastrero de última generación que Nodosa ha firmado para Nueva Zelanda, ha empezado ya a cortarse el acero en sus factorías. Este buque, como todos los demás y como sello de identidad del astillero, ha sido personalizado hasta el último detalle de acorde a las necesidades y exigencias del armador, y pronto empezará a poder verse algunos bloques de su estructura en las naves de producción del astillero.
En lo que respecta a su división de reparación y conversión de buques, a la que Nodosa presta tanta atención, tras el alargamiento del ‘Eirado Do Costal’, Nodosa se encuentra inmersa en varias modernizaciones de otros arrastreros y también de atuneros, aunque en sus muelles y gradas, es fácil encontrarse también con dragas, remolcadores, mercantes, e incluso, buques escuela.
