El acabado de implantes ortopédicos de Rösler cumple las normas a lo largo de todo el proceso de producción
Matthew Wesner, Marketing Rösler USA | AM Solutions
05/01/2024Aunque la elección del material adecuado para el implante es de suma importancia, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de un tratamiento óptimo de las superficies a lo largo de todo el proceso de fabricación del implante. Esto se refiere no sólo al acabado superficial adecuado, sino también al cumplimiento total de las estrictas tolerancias dimensionales especificadas.
La funcionalidad de un implante ortopédico viene determinada por la perfecta adaptación entre los distintos componentes del implante. Esto depende, en gran medida, del procedimiento o procedimientos de tratamiento de la superficie.
Con una amplia experiencia en la industria médica, Rosler es experto en el diseño de sistemas y soluciones para el tratamiento de implantes de reconstrucción articular utilizando tecnologías de granallado y acabado en masa. Nuestra serie sobre implantes ortopédicos continúa con una visión general de las rigurosas normas de acabado que deben cumplir los implantes ortopédicos de todos los materiales.
Estrictos requisitos de acabado
Para una mayor comodidad de los pacientes y la eficacia de los componentes, los implantes ortopédicos deben tener un acabado preciso. Los requisitos de acabado más importantes son:
- La eliminación de bordes afilados o rebabas para evitar la rotura de vasos sanguíneos y coágulos de sangre durante la implantación y acelerar el proceso de cicatrización.
- Una superficie extremadamente lisa y pulida en las zonas del implante que interactúan entre sí, con lecturas Ra inferiores a 1,0 micropulgadas (= 0,025 μm).
- Un acabado superficial texturizado, algo más rugoso, en las zonas que se implantan en el hueso para favorecer la integración ósea.
- Superficies absolutamente limpias sin ningún tipo de contaminación para prevenir infecciones.
- Una superficie ligeramente texturizada como preparación para recubrimientos superficiales.
- Longevidad, es decir, mayor resistencia a la tracción y a la flexión. Esto se consigue mediante el shot peening.
- Mantenimiento de las dimensiones críticas de los componentes durante las distintas operaciones de acabado.
Tecnología emergente
La fabricación aditiva está evolucionando rápidamente de un método puramente de creación de prototipos a un sistema de fabricación en toda regla, y no cabe duda de que esta tendencia continuará. Esta tendencia también ha llegado al sector de los implantes ortopédicos, ya que tanto los implantes de cadera como los de rodilla, otras prótesis articulares y los implantes de columna ya se fabrican mediante fabricación aditiva.
Aunque la fabricación aditiva tiene un gran potencial, estos componentes plantean actualmente enormes retos de acabado. Además de eliminar las estructuras de soporte y las partículas metálicas sinterizadas, es necesario procesar una rugosidad superficial significativamente mayor.
La rugosidad superficial inicial de un componente impreso en 3D puede llegar a Ra = 2.000 micropulgadas (= 50 μm), mientras que la rugosidad superficial inicial de una pieza fundida o forjada asciende solo a Ra = 120 - 320 micropulgadas (= 3 a 8 μm). Dado que favorece el crecimiento óseo, la mayor rugosidad superficial es una ventaja para las superficies implantadas en el hueso, pero un reto para las superficies que deben ser extremadamente lisas.