El Congreso Eurecat apunta a la innovación industrial como clave para la competitividad

La primera edición del Congreso Eurecat, celebrado el pasado 22 de noviembre en Barcelona, subrayó las oportunidades de Catalunya para avanzar en la reindustrialización, en el contexto de revolución tecnológica actual, en términos de mejora de su competitividad, crecimiento y generación de riqueza y bienestar social, a partir de palancas como la adaptación al cambio climático, la transformación digital y el aprovechamiento de las tecnologías de Inteligencia Artificial.

El I congreso organizado por el centro tecnológico Eurecat incidió en la importancia de que todo el ecosistema industrial trabaje conjuntamente, implicando universidades, centros tecnológicos, empresas, administraciones y ciudadanía, para facilitar la innovación continuada del tejido industrial, como estrategia clave de competitividad y de adaptación al entorno, en un escenario marcado por la crisis climática y la rápida irrupción de tecnologías como la Inteligencia Artificial.

Algunas de las claves que se apuntaron a la hora de abordar el reto de la industrialización fueron la necesidad de darle prioridad y de hacer un esfuerzo orientado a impulsarla, además de aprovechar la oportunidad de los fondos Next Generation y situar la innovación como eje fundamental, desde el refuerzo de la colaboración público-privada y la adopción de una visión a largo plazo que tenga en cuenta el carácter estratégico de la política industrial desde el punto de vista social.

En su intervención, el presidente del centro tecnológico Eurecat, Daniel Altimiras, remarcó la importancia de hacer “una apuesta firme por la industria en Catalunya, en todas sus etapas”, que permita “avanzar hacia una industria competitiva, de proximidad, con la cadena integrada, evitando dependencias de terceros y pérdidas de soberanía y generando puestos de trabajo, que genere mayor valor y bienestar para la sociedad”.

“Este modelo de industria local, de alto valor, supone un progreso económico y social para el país y debe hacerse con una perspectiva y dimensiones europeas y visión global”, recalcó Daniel Altimiras, en su parlamento de apertura del Congreso Eurecat, un evento que reunió en el Recinto Modernista de Sant Pau, en Barcelona, a más de 200 representantes del tejido económico y del ecosistema empresarial y de innovación.

El presidente del centro tecnológico Eurecat, Daniel Altimiras, remarcó la importancia de realizar una apuesta firme por la industria en Catalunya, en todas sus etapas.

Con el lema 'El futuro de nuestra industria', el congreso dedicó la primera sesión a nuevos planteamientos para fortalecer la industria, a partir de la generación de actividad de alto valor añadido y del análisis del potencial de generación de nueva actividad industrial. Desde esta perspectiva, el crecimiento de la industria debería realizarse con una estrategia de multilocalización, teniendo en cuenta el fortalecimiento de la industria local, la captación de inversiones industriales, la relocalización de algunos procesos industriales y la generación de nueva industria de alto valor añadido.

“Estos últimos años han sido claves para recuperar la conciencia de la importancia de la industria para nuestra prosperidad, que habíamos perdido”, afirmó Guillermo Dorronsoro, experto en la materia en Zabala Innovation Consulting, para quien queda ahora conseguir que “esta conciencia se traduzca en apuestas a largo plazo, privadas y públicas, y en un marco estable y políticas eficaces que favorezcan las inversiones industriales”. En su opinión, “el reto del talento es también muy estratégico”.

En este sentido, la innovación “no puede centrarse solo en el producto o como medio de productividad, debe nacer en el seno de las empresas y formar parte de su ADN”, subrayó el director de Operaciones de Simon, Albert Pérez. Desde su óptica, “el conocimiento de las empresas, transformando el conocimiento tácito de los trabajadores en ecosistema, es un pilar fundamental del cambio de paradigma industrial”.

Según el director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat, Xavier López, es importante “definir qué ámbitos tecnológicos e industriales son y serán críticos para la competitividad económica y el bienestar de los ciudadanos, en qué ámbitos estamos en condiciones de competir a escala global y, a partir de todo esto, instrumentar las políticas y estrategias tecnológicas e industriales pertinentes”.

En este punto, el director de Operaciones de Jolt Green Hidrogen Solutions, Arturo Vilavella, puso como ejemplo a su compañía, que quiere convertirse en “un referente de la industria manufacturera de los equipos productores de hidrógeno verde”. En una perspectiva más amplia, siempre dentro del marco de la transición energética, JOLT “quiere aplicar su tecnología a cualquier proceso electroquímico contribuyendo a la consolidación de una química verde desligada de los combustibles fósiles”, señaló.

La segunda sesión del congreso se centró en la importancia de la innovación para reducir los riesgos derivados del cambio climático y el aprovechamiento de las oportunidades que genera, en un formato de mesa redonda.

Según expuso la directora de Innovación y Conocimiento de Bodegas Torres, Mireia Torres, el cambio climático “tiene un impacto muy grande en el sector vitivinícola, ya que afecta directamente a la producción y a la calidad de la uva llegando en algunos casos, incluso, a comprometer la viabilidad de las cepas”. Para hacer frente a esta situación, Familia Torres ha establecido medidas para “reducir la huella de carbono e hídrica en la bodega y las certificaciones que consideran que ayudan a trasladar el compromiso de sostenibilidad al consumidor”, así como las acciones que llevan a cabo para adaptarse al nuevo escenario.

Según la coordinadora de Investigación del Área de Sostenibilidad de Eurecat, Irene Jubany, “cada vez la concienciación de las empresas aumenta hacia la necesidad de hacer frente a la emergencia climática y emprenden acciones valientes para poner la sostenibilidad de sus acciones en primer plano sin dejar de ser empresas rentables económicamente”.

También intervino el responsable de Transición Energética de Balearia, Javier Cervera, que puso de relieve que “el transporte marítimo representa más del 90 por ciento del transporte de carga alrededor del mundo y un volumen muy importante de ciudadanos”. A su juicio, “esta conexión entre territorios es fundamental y afronta, al igual que otros sectores un reto mayúsculo en la adaptación y la mitigación del cambio climático”.

De acuerdo con Javier Cervera, en Balearia “se trabaja desde hace ya 10 años en la mitigación con combustibles de menores emisiones”, algo que “ha puesto a la compañía en una situación de ventaja para afrontar el uso de combustibles nuevos”, con el fin de “lograr una total descarbonización en un horizonte no alejado de 2050”.

Por su lado, Xavier Tintoré, director general de Finanzas, Transformación y Sostenibilidad de Fluidra, empresa puntera a nivel global en el sector de la piscina y el ‘wellness’, destacó su estrategia en reducción de emisiones en sus actividades y la optimización de recursos, especialmente el agua, en todas las fases de la cadena de valor, desde el diseño, la fabricación, el transporte y el uso.

La tercera sesión del Congreso Eurecat puso el foco en los distintos ejemplos de cómo la Inteligencia Artificial ha ayudado a empresas de diferentes sectores a mejorar algunas de sus actividades y procesos. En este bloque, se señaló la importancia de definir los objetivos y el modelo de aplicación de las tecnologías de Inteligencia Artificial para conseguir aprovechar su potencial para la generación de nuevo valor y no la mera sustitución de tareas que realizan las personas.

La Inteligencia Artificial “es una revolución, gracias a ella estamos superando retos antes inimaginables, pero también está suponiendo disponer de múltiples mejoras en todos los niveles, algunas menos notorias, pero que están cambiando la forma en la que trabajamos, ofrecemos servicios y producimos”, apuntó el director del Área Digital de Eurecat, Joan Mas.

De acuerdo con el consultor, profesor de Filosofía del Derecho en Icade y consejero en Acento, José María Lassalle, “la reflexión sobre la Inteligencia Artificial debería empezar con una pregunta fundamental: ¿cuál es su propósito? Determinar qué queremos que la IA haga y en qué queremos que nos asista es crucial para establecer la ética de su desarrollo y aplicación desde el inicio, este enfoque preventivo es esencial, ya que modelar la ética de un sistema de IA una vez está en marcha puede resultar considerablemente más complejo y problemático”.