Entrevista a Albert Tena Font, gerente de Dimasolda-Blecken Ibérica, S.A
16 de noviembre de 2010
Háblenos de su empresa. ¿Cuáles son las principales marcas que distribuyen?
Tenemos definidos los productos y marcas en cada empresa de nuestros grupo. Dimasolda distribuye maquinaria para la mecanización, Blecken Ibérica para corte y deformación de chapa y Apasol maquinaria para soldadura. Distribuimos marcas de primer nivel en los diversos sectores además de algunas marcas propias como Blecken y Cimatic en cizallas y plegadoras, Apasol y CEM en aparatos de soldadura.
¿Han incorporado últimamente nuevas marcas a su portafolio?
Hemos incorporado nuevas tecnologías principalmente en el sector de corte por láser y corte por agua.
Su empresa se remonta a 1970. ¿Ha cambiado mucho el sector estos últimos 40 años?
No hay comparación. Mecánicamente la evolución es lenta o imposible pero la incorporación de la electrónica permite un avance casi diario, por decirlo de forma exagerada.
Teniendo en cuenta la crisis en el sector de la automoción y la construcción, ¿cuáles son los nuevos sectores que actualmente ‘tiran’ de la demanda de equipos para metal?
En el mercado español no hay ningún sector metalúrgico que medianamente funcione. La inversión está paralizada y si alguien tiene la idea de hacer un esfuerzo para mejorar su producción, ya se ocupa la banca de librarle de tan malos pensamientos.
Y estos nuevos sectores, ¿demandan máquinas con otras capacidades tecnológicas como el microdecoletaje o los mecanizados de grandes piezas?
No tenemos una respuesta para ello. No obstante, sí tenemos claro que cuando se reactive la actividad, muchos talleres quedarán obsoletos si no han entrado en la mejora de instalaciones y adecuado técnicamente su oferta.
Además de suministrar los equipos, ¿realizan también su mantenimiento?
Hoy en día no es viable una empresa que no pueda ofrecer un SAT adecuado.
Las empresas ¿piden cada vez más su implantación y la adaptación a sus necesidades?
Va por sectores. La tendencia en empresas de cierto nivel es la de llave en mano. No obstante, hay una red industrial de microempresas donde la implantación es solo de máquina.
Se acaba un año especialmente duro... ¿cómo está capeando su empresa el temporal?
Como todos los distribuidores de maquinaria: mal. Perdiendo. Teniendo en cuenta que hemos tenido una década de negocio positivo podemos soportar estos momentos pero los recursos, como la paciencia, se agotarán algún día si no viene una situación mejor.
¿Y cómo ve el 2011?
Con desconcierto. Nuestra impresión es que se ha tocado fondo pero que podemos pasearnos durante mucho tiempo por este fondo. Hay situaciones que invitan al optimismo y otras que a todo lo contrario.
Aun así, teniendo en cuenta que en 40 años hemos vivido cuatro crisis y que siempre se han superado, creemos que ahora no será una excepción. De todos modos, para hacer una predicción para 2011, necesitamos muchas páginas de la revista.