Entrevista a Michael Hauser, presidente de CECIMO

Me he hecho cargo de la presidencia de un CECIMO activo y dinámico que ha crecido hasta convertirse en una organización influyente tanto en Europa como en el resto del mundo en los dos últimos años. Bajo la presidencia de Javier Eguren y la gestión de Filip Geerts (director general de CECIMO), CECIMO ha reforzado su posición como el único representante y promotor activo de nuestros intereses y de los valores de la industria europea de máquina-herramienta en Europa y en el mundo. CECIMO tiene ahora un aire fresco y disfruta de una capacidad de influencia en la UE para llevar adelante la posición de la industria europea de la máquina-herramienta en lo que respecta a decisiones políticas estratégicas que tienen su impacto en nuestro negocio.

El escenario global del negocio ha cambiado radicalmente con la recesión económica. El primer gran reto que tenemos que afrontar es el de llevar a la máquina-herramienta a la posición anterior y asegurar su recuperación total. En segundo lugar, nuestro sector, como cualquier otro, se enfrenta a retos serios en la era de la globalización. La transición a una producción ecoeficiente, la escasez de mano de obra preparada y la presión de una mayor competencia mundial deben ser abordadas para mantener la sostenibilidad de la producción de máquinas-herramienta en Europa y esto requerirá mucha energía y un gran esfuerzo.

De alguna forma, en tiempos duros tus objetivos vienen determinados por los problemas. La crisis económica podría estar superada, pero pasará un tiempo hasta que los fabricantes de máquinas-herramienta vuelvan a los niveles de antes de la crisis. E incluso entonces el entorno de nuestra industria ya no será el mismo. Los retos a los que nos enfrentamos serán más evidentes en un futuro próximo. Las empresas no pueden superarlos por sí solas. Deben estar en las condiciones políticas, económicas, sociales y tecnológicas adecuadas para dar una respuesta adecuada. Por este motivo daremos prioridad a la mejora del entorno de la industria de nuestras empresas. En primer lugar, para asegurar una recuperación completa y, luego, para potenciar su competitividad a largo plazo. Esto exige las medidas políticas adecuadas que deberían apoyar una política industrial completa y de largo plazo que favorezca un crecimiento sostenible y tenga en cuenta la innovación. Me aseguraré de que CECIMO juegue un papel activo en comunicar este mensaje a los que toman las decisiones políticas en Europa y de que el mensaje de la industria cale en ese proceso de toma de decisiones políticas para maximizar los beneficios de las medidas políticas para nuestro sector.

Dos años de presidencia

"Seré presidente de CECIMO durante los dos próximos años, a lo largo de los cuales quiero ver cómo esta organización mejora su posición como una referencia para nuestras empresas en lo relativo a estadísticas de mercado y estudios de previsiones, así como una fuente de conocimiento en las regulaciones y legislaciones europeas. Además, seguiremos promoviendo la competitividad de la industria europea de la máquina-herramienta en el escenario mundial a través de la organización de la feria EMO, la más grande del mundo en el ámbito de la máquina-herramienta".

Sí, siguiendo con lo que acabo de decir, la eficiencia energética está adquiriendo una posición cada vez más importante en las estrategias de los fabricantes de máquinas-herramienta, motivada por una mayor concienciación de la sociedad con el cambio climático y por la carrera de todos en el campo de la innovación. Además, la entrada en vigor de la Directiva de Ecodiseño a finales de 2009 significa nuevas obligaciones para los fabricantes de máquinas-herramienta para mejorar la eficiencia energética y el cuidado del medio ambiente por parte de estas máquinas. CECIMO ya ha dado un gran paso lanzando una iniciativa autorreguladora para su industria. Jugaremos un papel primordial llevando nuestra industria a niveles mejorados de eficiencia energética e invertiré toda mi energía para asegurar que esta transición sea progresiva y beneficiosa para nuestras empresas.

CECIMO en los dos próximos años

"Durante los dos próximos años quiero que CECIMO sea una organización reconocida en el mundo como la interlocutora y la promotora de la excelencia de la industria europea de la máquina-herramienta. Debemos ser un promotor activo en la política de las ventajas de la industria de la máquina-herramienta para la economía y los ciudadanos europeos; un fuerte defensor del mantenimiento y el reforzamiento de la base industrial europea; una fuerza tractora de la transición hacia una era ecoeficiente en la industria de la máquina-herramienta y un promotor entusiasta de la I+D+i".

Los países incluidos en CECIMO generan más del 90% de la producción total europea y más del 40% de la producción mundial. En 2009 la producción tuvo un valor de 16.700 millones de euros. La industria europea de la máquina-herramienta requiere grandes inversiones en bienes de capital, está guiada por la tecnología y orientada a la exportación. El 74% de la producción de 2009 en los países incluidos en CECIMO se vendió en un país diferente al país en el que se fabricó la máquina. Existen aproximadamente 1.600 fabricantes de máquina-herramienta, de los cuales más del 80% son pymes, y todas ellas dan empleo a unos 150.000 trabajadores.

Es cierto que la industria de la máquina herramienta es una de las más afectadas por la crisis dado su carácter cíclico. Desde la crisis financiera CECIMO ha llevado, junto a sus asociaciones miembro, una estrategia activa para ayudar a la industria europea a salir de la crisis. Nuestra acción ante del debilitamiento económico se basó en dos pilares: el político y el industrial.

20 años en la máquina-herramienta

Michael Hauser trabaja en la industria de la máquina-herramienta desde hace 20 años y actualmente es consejero delegado ejecutivo de GF AgieCharmilles, Suiza. Con anterioridad había trabajado en funciones directivas en otras prestigiosas empresas del sector, como la suiza Mikron Technology Group, la italiana Maho Graziano y la alemana Maho. Además de sus actuales posiciones, es presidente del área 'Máquinas-Herramienta y tecnologías de fabricación' de SWISSMEM (Association of the Swiss Engineering, Electrical and Metal Industry – miembro suizo de CECIMO) y fue miembro del consejo de CECIMO antes de su nombramiento como presidente de este organismo.

En primer lugar, durante este periodo CECIMO ha ofrecido una información permanentemente actualizada a los que toman las decisiones en Europa sobre el impacto de la crisis económica en nuestra industria y ha colaborado a que la UE preste atención al sector de la fabricación. Ya en las primeras etapas de la crisis CECIMO ha forzado a los que deciden sobre las políticas a tomar las medidas necesarias para aliviar el impacto financiero en la economía real, asegurando el acceso a la financiación para nuestras empresas, especialmente a las pymes, y desplegando los instrumentos de ayuda necesaria para evitar que los fabricantes de máquinas-herramienta se enfrenten a serios problemas debidos a la escasez de liquidez en los mercados mundiales de crédito.

Por otro lado, como respuesta a la caída de los pedidos y de la confianza de los clientes en los usuarios finales CECIMO ha promovido el uso de incentivos públicos, como créditos fiscales a la inversión, para incentivar la inversión en bienes de equipo. También hemos apoyado y coordinado el uso de ayudas estatales y la provisión de fondos públicos para I+D con el fin de evitar una reducción de la industria en estas actividades que redundaría en la pérdida de posiciones en la carrera mundial por la innovación.

En segundo lugar, hemos monitorizado y probado diferentes formas de políticas de incentives puestas en práctica en la UE y en los países. Promovemos activamente la expansión de estas prácticas en todos los países y pretendemos lograr que las decisiones sobre las políticas sean las mejores para las necesidades de la industria. Una decisión importante de la UE para aliviar el impacto de la crisis en la industria fue la llamada ‘Factories of the Future Public-Private Partnership initiative’ que dará lugar a una inyección de 1.200 millones de euros para I+D+i. CECIMO ha estado directamente involucrada en esta iniciativa para facilitar el acceso de nuestra industria a estos fondos.

A nivel industrial CECIMO ha apoyado a nuestra industria movilizando todos los instrumentos a nuestro alcance. Nuestra estrategia de inteligencia de mercado lanzada en 2008 ha proporcionado a nuestras empresas una valiosa guía para salir de la recesión. Esta estrategia incluye las previsiones de CECIMO, que consisten en indicadores mensuales y trimestrales de marketing, económicos y estadísticos, que permiten a las empresas de máquina-herramienta un seguimiento de las tendencias económicas para poder trazar su estrategia adecuadamente. Además, nuestros estudios técnicos sobre la legislación de la UE han ayudado a nuestras asociaciones miembro y a sus empresas a comprender el impacto de las leyes europeas en el negocio de la máquina-herramienta. Se pudieron preparar para las conformidades manteniendo los costes de esas conformidades en los niveles más bajos posibles, lo cual es importante en tiempos de dificultades financieras.

Hoy, CECIMO tiene que jugar un papel importante en conducir a la industria de la máquina-herramienta hacia un crecimiento sostenible. Tiene que ayudarla a estar preparada para una competencia futura creciente en los mercados internacionales. Es por ello que las acciones para crear la competitividad a largo plazo de nuestra industria completarán las medidas orientadas al corto plazo que se han puesto en marcha contra la recesión económica. CECIMO quiere influir en la toma de decisiones de las políticas europeas poniendo en práctica una política industrial de largo plazo que tenga como objetivo la modernización de la base industrial europea para ayudar a incrementar la competitividad en general y acelerar el progreso hacia una economía basada en el conocimiento, la reducción de emisiones y el ahorro de los recursos naturales; invirtiendo en iniciativas de colaboración pública y privada e ‘inversiones inteligentes’ en investigación e innovación; adaptando el sistema educativo a las necesidades de esta era global para solventar la escasez de mano de obra cualificada; y finalmente, acelerando la liberalización del mercado para proporcionara a las empresas de máquinas-herramienta un acceso más fácil a los mercados emergentes.

Datos de 2009, un año difícil

El año 2009 fue muy difícil para el sector europeo de la máquina-herramienta, incluso más que para el resto de la economía, debido a su carácter cíclico. Para explicarlo de forma rápida y sencilla: cuando la economía general crece, el sector de las máquinas crece más que la media, y cuando se produce una recesión, la caída es mayor.

El volumen de los pedidos se redujo en más de un 50% en 2009 en comparación con 2008 en los países de CECIMO. La producción ‘solamente’ cayó un 32% debido a un muy buen año 2008 en la cartera de pedidos y a los siete meses aproximados que se necesitan desde que se recibe un pedido hasta que se termina la máquina. El consumo europeo, es decir, la demanda de máquinas-herramienta en Europa se vio muy afectado. Bajó un 41% en 2009, frente a 2008. Por otro lado, las exportaciones se redujeron en un 30%, gracias a algunas economías asiáticas como la china y la india.

Asia no es un mercado homogéneo en lo que se refiere a máquinas-herramienta. Japón, que ha sido el primer productor mundial durante años, registró en 2009 una tendencia similar a la de los europeos, con un 60% menos de pedidos y un 47% menos de producción, debido a su dependencia de los mercados europeo y americano. Su menor exportación a estos países no se pudo ver compensada por la demanda de China. Como consecuencia de ello, las exportaciones de Japón bajaron un 55% en 2009.

China fue el único mercado en auge para la fabricación de máquinas-herramienta en 2009. Pero se debe principalmente al gran consumo del propio mercado chino. Aunque las exportaciones chinas cayeron un 42% en 2009, su demanda interna fue lo suficientemente fuerte como para absorber nuevos equipos de fabricación. Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de la crisis, China aumentó sus importaciones de Europa en un 5%, aunque redujo sus importaciones de Asia y América en un 40%. Esto pone de manifiesto el liderazgo mundial de las máquinas europeas y la necesidad de China de máquinas de alta tecnología que ellos no fabrican.

China es el mayor cliente de CECIMO, con el 27% de todas las exportaciones de los fabricantes europeos. Es decir, por supuesto que es una buena oportunidad. Aunque también se están convirtiendo en un importante competidor en la producción de máquinas-herramienta, al menos en términos de volumen. Sin embargo sigue habiendo una gran diferencia tecnológica entre las máquinas-herramienta europeas y las chinas, lo cual también explica por qué las importaciones chinas de nuestras máquinas aumentaron un 16% en 2009.

La industria mundial de máquinas-herramienta seguirá dominada por empresas europeas y japonesas, dado que seguirán liderando el sector desde un punto de vista tecnológico, con la fabricación de las máquinas más precisas, rápidas, complejas y hechas a la medida. Es por eso que la innovación (en sentido amplio, no sólo en I+D, sino también en la generación de nuevos modelos de negocio y de algunos servicios industriales orientados al cliente) es clave en la estrategia de la industria europea de la máquina-herramienta. El consumo de máquinas-herramienta se irá trasladando cada vez más hacia Asia. Por ello, necesitamos diferenciarnos y liderar el mercado con el fin de ser los más competitivos.

En el tercer cuarto de 2009 los pedidos tocaron fondo en los países CECIMO. En el último cuarto del año subieron un 44% en la comparación de trimestre con trimestre. En la comparación año – año han disminuido un 11%. Esto nos da una primera estimación de cómo terminará la producción europea en 2010. Debido a los siete meses que, de media, se necesitan desde el pedido, hasta su fabricación, la producción puede empezar a subir en el transcurso del segundo cuarto de 2010. Las exportaciones están liderado la recuperación de los pedidos y la demanda es especialmente fuerte para las máquinas europeas en algunos grandes proyectos internacionales, en los que se requieren máquinas hechas a medida.

La situación será muy diferente de país a país en Europa durante este año 2010. Los países muy expuestos a los mercados emergentes y aquellos que han puesto en marcha iniciativas de créditos fiscales para los que apuestan por nuevos equipos de producción, es posible que se recuperen antes que los demás. Además, algunos nichos de mercado, como el de energías renovables, así como otros subsectores de la industria aeroespacial y del equipamiento médico están ofreciendo oportunidades interesantes para el crecimiento a corto plazo. Sin embargo, el consumo general de máquinas-herramienta volverá a bajar en 2010, aunque en mucha menor medida que en 2009, mientras se seguirá estabilizando a nivel mundial, gracias sobre todo a China, India y Brasil.

Las máquinas-herramienta son las ‘máquinas madre’. Como tales todos los sectores de fabricación las necesitan para fabricar sus productos. Los clientes del sector de la máquina-herramienta están, por lo tanto, cerca de la estructura general de producción de un país o una zona. En Europa, la industria del automóvil (no sólo coches sino toda la cadena de suministro) representa más del 35% de la estructura de clientes. Otros grandes compradores son la industria de transportes (ferrocarril, astilleros, aeroespacial), el sector de la ingeniería eléctrica (hardware para tecnologías de la información, electrónica de consumo, etc.), el sector del metal y los de energías.

Sí. La producción de componentes complejos debe ser realizada en un entorno de trabajo que requiere una gran flexibilidad. Esto convierte a las máquinas multitarea en indispensables para los fabricantes. Componentes médicos, como por ejemplo demandas especiales para implantes hechos con nuevos materiales, necesitan nuevas estrategias de mecanizado, a pesar del elevado coste de la producción. También es crucial el reducido tiempo de puesta en marcha y la flexibilidad para la producción de piezas individuales y series cortas. Las máquinas multitarea son una respuesta perfecta, por ejemplo en aplicaciones médicas o en fabricación de relojes, ya que minimiza las pérdidas de tiempos gracias al poco tiempo de reconfiguración.

La tendencia de futuro en las tecnologías de la máquina-herramienta es aportar más inteligencia al proceso de mecanizado para una producción moderna. Esto incluye una serie de nuevas soluciones inteligentes que aseguren la fiabilidad de un sistema de producción complejo de los equipos ya existentes.

Todo ello se encamina a reducir las fases en la fabricación y, finalmente, a reducir el número de máquinas en un taller. Esto es especialmente válido, aunque no solo, en el caso de centros de mecanizado. El énfasis está ahora en la reducción de los tiempos no productivos, aunque también en aumentar los movimientos de la herramienta reduciendo el tiempo de cambio de herramienta o el tiempo de carga sin perder precisión, sin aumentar la vibración, ni padecer cambios de temperatura.

También aumentan las expectativas puestas en la funcionalidad del software, que debe servir al proceso de fabricación de la mejor forma. Cada vez más empresas demandan automatización. La ayuda del software es esencial para llevar a cabo desarrollos complejos en la planificación del mecanizado.

También hay un espacio para la mejora en las tecnologías de producción multitarea en el área del micromecanizado. El diseño de estas técnicas debe asegurar una producción de alta calidad en la que la funcionalidad y el rendimiento elevado estén asegurados. Las investigaciones actuales se dirigen a mejorar estas tecnologías mientras tienen en cuenta el entorno ambiental, la eficiencia energética y la rentabilidad de la fabricación. Esperamos poder sacar provecho de la mejora de estos procesos combinados en el futuro.

España tiene una industria de máquina-herramienta muy fuerte. Es el cuarto país productor en CECIMO, tras Alemania, Italia y Suiza. Es el noveno país exportador del mundo.

España es famosa por su capacidad para ofrecer soluciones fiables y productivas para la industria pesada y por el mecanizado de grandes piezas industriales. Por ejemplo, España es el líder mundial en la construcción de fresadoras de gran tamaño con columna móvil.

Como en el resto de los países CECIMO, el sector de la máquina-herramienta español ha estado gravemente afectado por la crisis en 2009. Debido a su gran dependencia de las exportaciones a Europa (el 60% del total de las exportaciones en 2009, en comparación con la media de los países CECIMO del 47%) y la previsión de un descenso en el consumo de máquinas-herramienta en Europa a lo largo de 2010, pasará algún tiempo hasta que la industria española se recupere completamente hasta llegar al nivel de antes de la crisis. Sin embargo, dado su elevada inversión en I+D+i, en CECIMO tenemos confianza en que los fabricantes, incluidos los más pequeños, ajustarán sus modelos de negocio al nuevo entorno internacional y los nuevos retos.

Para responder a esta pregunta uno se tiene que preguntar a sí mismo qué papel juegan las ferias de máquina-herramienta en esta industria. En mi opinión, además de su papel como una plataforma de negocios, las ferias de máquina-herramienta son lugares donde sus fabricantes y clientes van a actualizarse a sí mismos en torno a las últimas tendencias en tecnologías, negocios y mercados del sector y con el fin de intercambiar puntos de vista con su competencia. Creo que en este sentido, se mantendrán igual en el futuro.

Sin embargo, si hablamos del papel de las ferias de máquina-herramienta como instrumentos de marketing, las nuevas tendencias, como el rápido desarrollo de las tecnologías de internet y la creciente presión que la globalización ejerce sobre el negocio para mirar con lupa todos los costes, podrían inducir a la gente a revisar su análisis de coste-beneficio. A pesar de ello, yo pienso que las ferias no permanecerán inmóviles antes estos vientos de cambio. Los organizadores de ferias pueden incrementar el valor añadido de una feria proporcionando nuevos servicios, como pabellones virtuales, seminarios, talleres o actos ‘business to business’ y pueden adaptar su modelo de negocio para optimizar la relación coste-beneficio para los negocios. Personalmente, cuando miro al modelo futuro de las ferias de máquina-herramienta, veo una bonita mezcla de un formato de feria convencional que reúne a clientes con vendedores bajo un mismo techo, con nuevos servicios de alto valor añadido que hacen el mejor uso de las tecnologías de la información. Este modelo permitiría una gestión más rentable del tiempo y del coste de las empresas y maximizaría los beneficios que obtendrían en las ferias.