El costo de propiedad de una máquina-herramienta
Jordi Aldea, Product Manager en MAQcenter
04/01/2022Para tener éxito, primero hay que eliminar la mayor cantidad de operaciones posibles. Disponer de las herramientas correctas, ya sean herramientas de corte, la propia máquina y/o el software, son elementos necesarios para la velocidad y la precisión requeridas en el mercado actual. Si podemos hacer todo esto y funcionar sin supervisión, entonces el coste bajará y la mejor calidad y precisión subirán como resultado. El resultado final es hacer un mejor producto para el cliente.
En pocas palabras, cuanto más antigua es la tecnología, más trabajo manual se utiliza, lo que a la larga cuesta más dinero. Tanto si la mano de obra está en el manejo de la máquina, como en operaciones secundarias como el pulido o el trabajo manual, la mejor manera de reducir costes y conseguir que la pieza se entregue más rápidamente es reducir la mayor cantidad de operaciones posibles.
La tecnología más antigua se refiere a las máquinas CNC que suelen tener ocho o más años de antigüedad, con revoluciones más lentas y que no tienen software en la máquina para controlar la aceleración y la desaceleración. Esto no significa que no haya máquinas nuevas que sigan utilizando esta tecnología anticuada. Hacer mecanizados grandes y pesados con velocidades de avance lentas era la norma años atrás. Sin embargo, los husillos más lentos con mayor potencia causan una mala vida de la herramienta y un mal acabado superficial. Los portaherramientas de estilo antiguo incluyen los sistemas de pinzas ER y los portafresas con tornillos de fijación. La excentricidad y el equilibrio de estos portaherramientas no son adecuados para la vida de la herramienta ni para el acabado superficial.
Es entonces cuando llega el momento de sustituir ese CNC anticuado por un centro de mecanizado nuevo o de gama alta con características que permiten ahorrar costes de operaciones mediante el uso de cambiadores de herramientas, láseres de herramientas y técnicas de corte adecuadas, lo que significa más volumen con el mismo personal.
En un entorno típico de producción, la justificación de los costes por pieza es bastante lógica: Un taller necesita producir X piezas, por lo que adquiere X equipos. Sin embargo, en un entorno de fabricación de moldes, es mucho más difícil porque el producto final pasa por muchas áreas diferentes en todo el taller.
Si nos fijamos sólo en la parte del mecanizado, la rapidez no es necesariamente rentable. No se trata sólo de las horas en la máquina, sino de todas las horas secundarias u operaciones como la electroerosión o el pulido que deben revisarse. El verdadero coste de propiedad es el coste total de producción de su inserto de molde y eso incluye cuánto dinero se ahorra reduciendo las operaciones secundarias.