Einstein y los Encuentros del Mecanizado
3 de febrero de 2010
Como bien aseveró el físico más popular del pasado siglo: “La imaginación es más importante que el conocimiento. Ya que el conocimiento es limitado mientras la imaginación abarca el mundo entero”. (1) Especialmente en tiempos de crisis, añadiría yo. Pues bien, parece que en WNT se han puesto a ello; y han tirado de la imaginación para renovar el tan trillado formato de jornada (in)formativa.
Hasta ahora todos los eventos a los que había asistido podían encuadrarse en dos categorías. Por un lado, aquellos en los que, con mayor o menor sutileza, los proveedores tratan de venderte sus nuevos productos y aplicaciones. Por otro, las jornadas en las que un ponente de reconocido prestigio (normalmente con una amplia trayectoria en el ámbito universitario o político) te sugiere hacia dónde enfocar tu negocio. Si bien estos últimos suelen tener un gran valor, para mí también cuentan con un importante inconveniente; quien te habla nunca ha tenido una pyme. Probablemente exponga ideas muy correctas pero que, a veces, quedan lejos de la realidad diaria que se vive en las pequeñas y medianas empresas.
Por todo ello, cuando recibí la invitación para los Encuentros del Mecanizado y leí palabras como ‘Innovación-Cooperación-Contactos-Nuevos mercados’ pensé: ¡Cuán difícil se lo han puesto! Porque el peligro de crear tan altas expectativas es no llegar, en última instancia, ni a la mitad. Pero se fijaron un objetivo ambicioso y lo cumplieron, bajo mi punto de vista, en gran medida. El elevado número de asistentes que consiguieron reunir ya me pareció, de por sí, un gran logro.
Cuando los deberes se tienen bien hechos, los buenos resultados salen a relucir. Y eso fue lo que sucedió el pasado 28 de enero en el II Encuentro del Mecanizado que, en esta ocasión, tuvo lugar en Sevilla. La variedad y el dinamismo fueron los principales aciertos del evento. Hubo de todo un poco y así quedamos todos contentos; los que nos dan el plano de una pieza y creemos que es un mandala, y los que les das los estados financieros y te hacen papiroflexia. Se habló de cómo y con qué mecanizar, de maquinarias, de lubricantes pero también de costes, diferenciación, gestión, financiación, estrategia…
Ponencias cortas pero con discursos bien construidos y fundamentados, salvo un par de excepciones. Quedó patente que la diferenciación no sólo abarca a las empresas sino también a las personas. No todos tenemos la habilidad de hablar en público. De hecho, limitarse a hablar es fácil; lo difícil es transmitir, captar la atención. Y como no todo podía ser bueno, hay quien no sólo no transmitió sino que incluso hastió a los asistentes. Se incitó a la incorporación de nuevas tecnologías a las pymes; pero hubo quién nos hizo ver que cuando la tecnología no juega a tu favor, el resultado puede ser nefasto. Se animó a los empresarios al cambio, pero hubo quien no predicó con el ejemplo y no supo dar un giro a su discurso cuando el auditorio murmuraba sin piedad.
Dos ponencias son dignas, en mi opinión, de mención expresa: ‘Mecanizando la gestión’ a cargo del Sr. Gómez Vadillo y ‘La correcta elección del fluido de corte vs. mejora de productividad’ desarrollada por el Sr. Antonio Morales. De la primera ya el título parecía sugerente, y no defraudó. Cautivó por novedosa y acertada pero sobre todo por osada. Hay que ser un valiente para ponerse delante de más de 100 empresarios y decirles que se autoengañan. Felicidades caballero porque, para colmo, muchos le dimos la razón. La segunda encarna el ejemplo de la perfecta intervención: precisa y justa, breve y directa. El ponente tuvo una admirable capacidad de síntesis y comunicó su mensaje sin dar a los oyentes la opción de aburrirse del aceite.
Quizás, el debate final resultó excesivamente pausado; se merecía más ritmo, más agilidad, más réplicas. A pesar de esto, me contagió de positivismo. Y terminé pensando que si los gurús del Marketing tienen sus 4 P's (product, price, promotion, place), las pymes podemos tener nuestras 4 B's (entiéndase el fonema /b/): bueno, bonito, barato y veloz. Y con eso, seguro que, no hay competencia que nos pueda ni cambio que se nos resista.
De excelente calificaría la actuación de Sr. Ramiro Bengochea como conductor del encuentro, y de meritoria la decisión de WNT de no adjudicarse ninguna ponencia. Organizar la jornada y no emplear ni un solo minuto en hablar del Toolingcenter o la Tool-O-Mat fue toda una lección de elegancia. Sin embargo, eché de menos que dedicaran unos minutos a presentar a las empresas asistentes. Conocía muchos de los logos que, muy acertadamente, se proyectaron en las pantallas durante la pausa; pero también me hubiera gustado poder ponerles cara.
Celebrar un evento es sencillo, pero lograr que transmita algo, que tenga voz propia y que los asistentes retengan en su memoria parte de lo allí expuesto; no lo es tanto. No obstante, WNT y sus colaboradores lo consiguieron.
Entonces, ¿aprobaron? Sí, y con buena nota. ¿Se puede mejorar? También, aún queda un pequeño camino para conseguir la matrícula de honor. Pero eso es una gran noticia, porque si fuéramos infalibles nos perderíamos la satisfacción del aprendizaje y el placer del descubrimiento. A mí los placeres no me gusta perdérmelos ¿y a ustedes?
(1) ‘Cosmic Religion: with other opinions and aphorisms’ by Albert Einstein (1931), page 97.